Llegado el dia, nos disponemos a empezar nuestras vacaciones. Salimos de Valencia con rumbo a Madrid para coger el avión que nos llevará a Santo Domingo. Cual es nuestra sorpresa, cuando a la hora de embarcar nos comunican que por overbooking en clase turista, nos han pasado a business, jejejeje y es que algo bueno tiene que tener sel er viajero frecuente de Iberia.
Después de nuestro mejor vuelo y de dormir como en una cama, llegamos al aeropuerto de Las Ámericas en Santo Domingo.Nuestra primera parada la realizamos para comprar nuestra tarjeta de turista, imprescindible para entrar en la isla, son 10 dólares por persona,si no llevas cambio, son 10€, pero al lado hay una caja de cambio para quien no haya podido hacerlo en España. Nos habían comentado que había que llevar la cantidad exacta, porque no te daban cambio. No es cierto.
La recogida de maletas no es demasiado caótica, así que recuperamos nuestros equipajes relativamente rápido y nos dirigimos a pasar el control de entrada.Las filas son muy lentas y hay q pasar varios controles.
Para nuestro viaje hemos alquilado un coche por internet con la compañía Avis. Desconfio de todas las empresas de alquileres, pero es que aquí se lleva la palma.
Nuestra primera sorpresa..., en el stand de la compañía no hay nadie, menos mal que muy amablemente, el vendedor de otra compañía, los llama por teléfono y nos informa de que fuera nos esperará una furgoneta que nos llevará a las instalaciones de Avis para recoger el vehículo. Segunda sorpresa, a pesar de que nuestra reserva indicaba que el precio del vehículo incluía taxas y seguros obligatorios, nos informan de que tenemos que pagar 27 dólares diarios mas para el seguro a todo riesgo obligatorio del vehículo. Pasado el flipe del momento y con ganas de irnos ya de allí, aceptamos con la idea de reclamar a nuestra vuelta del viaje, que remediotTercera sorpresa, hemos pedido un vehículo con marchas y nos comunican que en la categoría que hemos pedido, solo tienen vehículos automáticos.
Menos mal que no es dificil conducirlo y que Santo Domingo por la noche es menos caótico que por el día. Aún así, tenemos que seguir a nuestra anfitriona para no perdernos.
Esta noche la pasaremos en casa de la madre de unos amigos que nos acoje encantada. Mañana tomaremos rumbo a la península de Samaná, donde pasaremos 5 dias en la playa.
Después de nuestro mejor vuelo y de dormir como en una cama, llegamos al aeropuerto de Las Ámericas en Santo Domingo.Nuestra primera parada la realizamos para comprar nuestra tarjeta de turista, imprescindible para entrar en la isla, son 10 dólares por persona,si no llevas cambio, son 10€, pero al lado hay una caja de cambio para quien no haya podido hacerlo en España. Nos habían comentado que había que llevar la cantidad exacta, porque no te daban cambio. No es cierto.
La recogida de maletas no es demasiado caótica, así que recuperamos nuestros equipajes relativamente rápido y nos dirigimos a pasar el control de entrada.Las filas son muy lentas y hay q pasar varios controles.
Para nuestro viaje hemos alquilado un coche por internet con la compañía Avis. Desconfio de todas las empresas de alquileres, pero es que aquí se lleva la palma.
Nuestra primera sorpresa..., en el stand de la compañía no hay nadie, menos mal que muy amablemente, el vendedor de otra compañía, los llama por teléfono y nos informa de que fuera nos esperará una furgoneta que nos llevará a las instalaciones de Avis para recoger el vehículo. Segunda sorpresa, a pesar de que nuestra reserva indicaba que el precio del vehículo incluía taxas y seguros obligatorios, nos informan de que tenemos que pagar 27 dólares diarios mas para el seguro a todo riesgo obligatorio del vehículo. Pasado el flipe del momento y con ganas de irnos ya de allí, aceptamos con la idea de reclamar a nuestra vuelta del viaje, que remediotTercera sorpresa, hemos pedido un vehículo con marchas y nos comunican que en la categoría que hemos pedido, solo tienen vehículos automáticos.
Menos mal que no es dificil conducirlo y que Santo Domingo por la noche es menos caótico que por el día. Aún así, tenemos que seguir a nuestra anfitriona para no perdernos.
Esta noche la pasaremos en casa de la madre de unos amigos que nos acoje encantada. Mañana tomaremos rumbo a la península de Samaná, donde pasaremos 5 dias en la playa.
Bego y Vero
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