Republica Dominicana: Playa Rincon

Nuevo día en La ballena escondida, el sol está en lo alto del cielo y luce brillante y esplendoroso. Aprovechamos que nos hemos levantado pronto y como estamos un poco requemadas de la excursión marítima de ayer, Vero y yo hemos decidido bajar hasta Samaná y curiosear un poco. También aprovechamos para bajar al banco y hacer alguna comprita para recordar nuestro paso por este pueblo.

Cogemos nuestro coche y nos adentramos de nuevo por estas carreteras de tierra llenas de camiones y motociclistas sin casco que hacen caso omiso a las normas de circulación...
Como ya habiamos dicho anteriormente, esta carretera está rodeada de casitas y esto es fruto de la anécdota del día, aunque intentamos circular lentamente y con precaución, al paso de una casa, sale una gallina corriendo y no me da tiempo a sortearla, con el consiguiente atropello del animal...A pesar del fatídico accidente, esperamos que en esa casa, hoy puedan aprovecharla para la comida...

Llegamos a Samaná y vamos recorriendo el malecón donde se encuentran los principales edificios del pueblo. Una vez que hemos terminado con nuestros recados y compradosalgunos souvenirs, nos acercamos a la costa para hacernos unas fotos, cual es nuestra sorpresa al descubrir que tras esta bonita estampa con el agua azul y el puente con las embarcaciones al fondo, se esconde un pequeño basurero.

Y es que detrás de estos preciosos edificios restaurados por el complejo Bahía Principe, compañía que está presente por toda la península, se encuentra un pueblo polvoriento y lleno de basura. Aún así, las fotos con estas casitas indianas merecen la pena.
Para comer hoy hemos decidido acercarnos a la Bahía de Rincón, a 30 km de nuestro hotel dirección Las Galeras, pero nos han avisado de que la carretera está especialmente mal y que con nuestro coche podemos tener dificultades para el acceso.Visto que nos adentramos en zona agrícola y con pequeñas poblaciones, preferimos curarnos en salud y comprar 2 galones de gasolina ( unos 10 litros) por 420 pesos en esta improvisada gasolinera, jejejejeje. No es a precio de mercado, pero es que lo hinóspito del lugar merece la diferencia...

Tras un camino de tierra llenos de hoyos y polvo conseguimos llegar a la bahía y elegimos irnos a la izquierda donde nos han dicho que se come mejor. Para aquellos que teman meter el coche hasta la arena, pueden solicitar que los acerque hasta el arenal los numerosos motoconchos que hay por la zona. Sencillamente motoristas que trabajan como taxis y que te llevan hasta donde los vehículos mas grandes no quieren acercarse.
Ya es la hora de comer y hoy elegimos pescado, lo mas ofertado en los chiringuitos instalados en la playa, acompañado de arroz y plátano frito. A pesar de que ya es un poco tarde y se ha levantado viento, Vero y Juli se atreven a darse un chapuzón, aunque el agua esté un poco fría.

Para los entendidos, Playa Rincón es la perfección hecha playa:3km de arena casi blanca y con aguas de varias tonalidades. Al otro lado de la arena existe un riachuelo de agua dulce donde también puedes darte un chapuzón e incluso te ofrecen una excursión remontándolo. Los hoteles cercanos planean excursiones en quak por la zona.
Algunos historiadores dicen que fue aqui, y no en la Playa de las Flechas donde desembarcaron Colón y su tripulación.

Comienza a anocher y teniendo en cuenta lo dificil que es circular por estos caminos, decidimos volver a nuestro hotel donde nos esperan unas cervecitas frias y algo para picar para terminar nuestro dia como mejor nos gusta. Ron, música y mucha charla....

Bego y Vero