Hoy ha llegado el día mas esperado desde que nos planteamos venir a República Dominicana de vacaciones, y es que vamos a divisar ballenas jorobadas. Entre el 15 de enero y el 15 de marzo, las ballenas visitan la Península de Samaná en busca de pareja y esto es uno de los mayores atractivos de la zona. Aunque estamos ya a día 16 de marzo, nos aseguran que ayer han divisado a dos ballenas y nosotros esperamos tener la misma suerte.
Cuando llegamos a la playa nos espera una pequeña barca que nos hace dudar de la seguridad que puede tener ver a un animal de ese tonelaje a tu lado en esta especie de patera, pero nos aseguran que no hay problema.Pronto nos daremos cuenta de que el resto de las embarcaciones que también hacen este tipo de excursiones no son mucho mas grandes, pero al menos parecen mas consistentes...
Comienza el recorrido y pronto nos alejamos de la costa, y podemos además ver la cantidad de cocoteros que pueblan la península, es por ello que también se conoce a Samaná por ser el mayor cocotero del mundo.
La excursión continúa, pero aqui no aparecen ballenas y todos los timoneles de las embarcaciones que allí se encuentran se miran preguntándose los unos a los otros si han visto algo. Menos mal que el cielo está nublado y el sol nos está dando una tregua, porque llevamos 2 horas dando vueltas y aquí no se mueve nada.
La excursión continúa, pero aqui no aparecen ballenas y todos los timoneles de las embarcaciones que allí se encuentran se miran preguntándose los unos a los otros si han visto algo. Menos mal que el cielo está nublado y el sol nos está dando una tregua, porque llevamos 2 horas dando vueltas y aquí no se mueve nada.
Visto que hoy las ballenas han decidido no salir, o sencillamente que ya es época de alejarse de la costa con sus nuevas parejas, nuestra embarcación decide volver a la playa del hotel para que cada uno siga con sus planes del día.
Nosotras decidimos terminarlo en una isla enfrente del hotel, Cayo Levantado, con el agua azul turquesa y una playa de arena blanca rodeada de cocoteros.
Nosotras decidimos terminarlo en una isla enfrente del hotel, Cayo Levantado, con el agua azul turquesa y una playa de arena blanca rodeada de cocoteros.
Para comer hoy hemos decidido probar la langosta, que ya sabemos que no tiene nada que ver con nuestro marisco, pero esta buena y la verdad es que en este marco, apetece.
Y sin perder mas tiempo, nos lanzamos a las aguas irresistibles que nos ofrece este islote...y que maravilla, no nos cansamos de chapotear en el agua y de bailar con Gabi, que después de dos días, ya se atreve a bañarse con estas dos locas inconscientes...jajajajaja. Quien me iba a decir a mi que el mejor recuerdo que me iba a llevar de República Dominicana es el de un mulato...jaajaja, aunque solo tenga un año...jajajaja
Y sin perder mas tiempo, nos lanzamos a las aguas irresistibles que nos ofrece este islote...y que maravilla, no nos cansamos de chapotear en el agua y de bailar con Gabi, que después de dos días, ya se atreve a bañarse con estas dos locas inconscientes...jajajajaja. Quien me iba a decir a mi que el mejor recuerdo que me iba a llevar de República Dominicana es el de un mulato...jaajaja, aunque solo tenga un año...jajajaja
A nuestra vuelta, la naturaleza todavía nos depara una pequeña sorpresa, una banda de pelicanos se exhiben en una demostración de árduos pescadores...impresionante verlos lanzarse contra el agua y salir de nuevo con la presa en la boca...
La llegada a nuestra calita es momento de la anécdota del día, puesto que al desembarcar, la Bego, haciendo alarde de su destreza, acaba en el agua y con una raja en la pierna,...jajjajaja "Miss camiseta mojada"...jajajaja y es que a mi edad, parece ser lo habitual verme tirada por el suelo...Voy a tener que mirarme lo del equilibrio jejejje
Y una noche mas, nuestra terracita es partícipe de nuestras charlas interminables comentando el día o hablando de nuestras rutinas en España.
Vero y Bego
Bego y Vero
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