miércoles, 16 de marzo de 2011

DIA 2: Venecia bajo la lluvia I

Suena el despertador y es que cuesta desperezarse porque se está tan a gusto metidas en cama. Son las 09:30 am y tenemos todo planeado para una ruta por la parte oeste de la ciudad, abro la ventana para contemplar el día y…no puede ser…está cayendo “la del pulpo” que dirían los valencianos. Plan B, no hay mal que por bien no venga que dirían, así que vuelta a la cama un ratito mas y saldremos un poco mas tarde.

Salimos a la calle y nuestro primer objetivo es agenciarnos un paraguas y ¡que suerte!, nada mas salir a la calle principal nos encontramos con un hombre que los vende…jejejeje.

Empezamos la ruta por la Pz de S. Marco. He de decir que lo mas habitual es que la plaza esté repleta de terrazas de los cafés que albergan sus soportales, pero ni el tiempo, ni los andamios que rodean las fachadas lo permiten. De todos modos, la ciudad bajo la lluvia y sin terrazas sigue siendo preciosa.




Nos adentramos en la Basílica de S. Marco. Es el principal templo católico de la ciudad y la obra maestra de la influencia bizantina en el Véneto. La construcción de la basílica, que en principio iba a ser una prolongación del Palacio Ducal, comenzó en el año 828 para albergar el cuerpo de San Marcos traído desde Alejandría. Aunque la obra actual pertenece básicamente al siglo XI, ha sufrido diferentes alteraciones y modificaciones con el paso del tiempo. Una ley de la República Veneciana imponía como tributo que los mercaderes afortunados, después de hacer negocios provechosos, hicieran un regalo para embellecer San Marco. De ahí la variedad de estilos y materiales.
La entrada a la Basílica es gratuita, pero para entrar al museo y al tesoro hay que pagar. Las fotos dentro no están permitidas…jijiji.

En la plaza de San Marco y enfrente a la entrada de la Basílica se encuentra el Campanile que es el campanario de la Basílica de San Marcos. Con 98,5 metros de altura, es el edificio más alto de la ciudad, y ofrece unas vistas estupendas de Venecia.

La torre original servía como faro para los navegantes además de como campanario. Tras varias restauraciones, adquirió su forma actual en 1515. En lo más alto de la torre reina una veleta con forma de ángel dorado. Podemos observar también cinco campanas, las cuales tenían diferentes funciones durante la República: la "Marangona", la más grande, se tocaba cuando empezaba y terminaba la jornada laboral, el "Malefico", la más pequeña, anunciaba las condenas a muerte, la "Nona" tocaba a las nueve, la "Trottiera" servía para llamar a los miembros del "Maggior Consiglio" para que fueran a la Cámara del Consejo, y la "Mezza terza" anunciaba una sesión del Senado.En 1902 la torre se derrumbó y, diez años después, fue reconstruída con la misma forma. Subir hasta lo mas alto cuesta 8€.




A la derecha de la Basílica y hacia el gran canal se encuentra el Palacio Ducal. Comenzó siendo un castillo fortificado en el siglo IX aunque, después de un incendio, tuvo que ser reconstruido y fue utilizado como fortaleza y como prisión.Combina elementos arquitectónicos bizantinos, góticos y renacentistas. En su interior se encuentran pinturas y esculturas de Tiziano, Tintoretto y Bellini. Este palacio también alberga en su interior una prisión. Si os animais a visitarlo en su interior, llegareis a pasar por el “puente de los suspiros” denominado así porque por él atravesaban por úlitma vez los reos condenados a muerte.





Desde este punto podemos divisar la isla de S. Giorgio il Maggiore con la iglesia levantada en su nombre.


Continúa lloviendo a cántaros pero nos resistimos a dejar la visita. Bajo nuestro paraguas y luchando con el viento nos encaminamos hacia la Fenice, cuyo edificio vimos ayer.

Son las 12:00pm, estamos empapadas y no sabemos que hacer, así que nos animamos a visitarla por dentro mientras nos resguardamos del mal tiempo. La visita cuesta 6€, 8€ con audio guía. Optamos por lo segundo. Sobra decir que tampoco están permitidas las fotos en su interior.



La Fenice (el fénix) es uno de los teatros de ópera más famosos del Mundo. En él se han estrenado muchas de las óperas italianas más conocidas. En 1774, el Teatro San Benedetto, el teatro de ópera más importante de Venecia con más de cuarenta años de historia, fue destruido por un incendio. Poco después de su reconstrucción surgió una disputa legal entre la compañía que lo administraba y los propietarios, la familia Venier. La disputa fue ganada por la familia, por lo que la compañía decidió construir por su cuenta un nuevo teatro en el Campo San Fantin. Las obras se iniciaron en junio de 1790, y terminaron en mayo de 1792.



El nuevo teatro fue nombrado La Fenice para honrar el resurgimiento de la compañía, primero de sus cenizas, y luego de su mudanza. La Fenice se inauguró el 16 de mayo de 1792 con una ópera de Giovanni Paisiello llamada I Giochi di Agrigento. En diciembre de 1836 sufrió un nuevo incendio y tras su reconstrucción, el 29 de enero de 1996 otro incendio lo destruyó completamente. Se descubrió que este había sido provocado. El edificio actual se terminó en 2003 y cuenta con una entrada directa desde el río para que la gente importante pudiese asistir a las óperas en góndola…




(Continua...)

2 comentarios:

  1. Acá estoy también hace cinco días y hoy es el primer día en que llueve.
    Tampoco tengo paraguas ni capa de lluvia. Estoy en el hotel esperando que cese la lluvia o llueva menos para poder salir. Todo lo que pude recorrer me ha gustado. Las basílicas, pabellones de arte y centros culturales, también los museos visitados, han sido como joyas de enorme valor para mi.

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    1. Es muy facil que te guste una ciudad con sol y luz, pero es mucho mas bonita cuando te impresiona bajo la lluvia. Yo acabo de volver de la India y nunca olvidaré el Taj Mahal bajo la tormenta de los Monzones. Muchas gracias por leerme. Espero que tu estancia en Venecia sea maravillosa.

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