martes, 15 de marzo de 2011

DIA 1: Un viaje muy diferente II

Ya estamos de nuevo reunidos alrededor de nuestra guía y esperamos el inicio del recorrido. Hay que tener en cuenta que esta visita no es la típica y aburrida caminata alrededor de los principales edificios de la ciudad, sino algo mucho más ameno, que nos permita orientarnos mejor por estas calles laberínticas y conocer mejor la historia de esta ciudad.


El paseo atraviesa la ciudad desde la Plaza de San Marco hasta el Puente de Rialto. En las distintas paradas, la guia nos va contando curiosidades de la historia de Venecia. Asi nos enteramos de que Venecia, desde su origen, convive con el agua: los primeros habitantes, para escapar de las incursiones de los bárbaros, se refugiaron en la laguna, y, a causa del terreno pantanoso, se vieron obligados a construir palafitos para vivir. Estos palafitos, poco a poco, fueron convirtiéndose en una de las ciudades más bonitas del mundo. El agua es la particularidad de esta ciudad, pero no siempre es fácil, porque también existe el fenómeno del “acqua alta”, la marea alta: el agua cubre el suelo de Venecia a causa de las corrientes y del viento. Este fenómeno es más frecuente en los meses que van de noviembre a mayo. La primera parte que se sumerge es Plaza San Marcos, que es el punto más bajo de la ciudad, y la plaza es todavía más espectacular. Pero por muy fascinante que pueda resulta, la frecuencia de este fenómeno está aumentando cada año y está dañando los cimientos de las casas y los demás edificios.


También nos enteramos de que Venecia fue una república, cuyo alcanzó su cenit en la primera mitad del siglo XV, cuando los venecianos comenzaron su expansión por Italia. A finales de este siglo, y con la expansión del imperio otomano, la república pierde la mayoría de su poder a favor de los Turcos. La decadencia de Venecia se hizo más grave a lo largo del siglo XVIII mientras la aristocracia veneciana se mantenía en el gobierno como un núcleo cerrado que impedía a la burguesía el ascenso social, inclusive prohibiendo la compra de la calidad de patricio: en esta época la política se hallaba completamente dominada por familias antiguas de la aristocracia empobrecidas que se convierten en una costosa carga financiera para el gobierno. Es aquí la época de mayor esplendor del carnaval, una época en el que la aristocracia se ponía la máscara (he aquí su origen) para poder hacer lo que quisieran sin ser reconocidos por el pueblo. En la actualidad, la fiesta dura 10 días, pero en esta época de decadencia política del imperio, a la aristocracia solo le importaba divertirse sin preocuparse de los problemas políticos, llegando a durar 6 meses.



Ya por último, recordar que fue aquí donde vivió el famoso Casanova, conocido sobre todo por sus conquistas amorosas, que en toda su vida fueron 132 según su más importante obra autobiográfica.



Terminamos la visita en el Gran Canal, a la altura del Puente de Rialto. Empieza a anochecer y decidimos acercarnos al famoso mercado de Rialto a comprar algunos souvenirs que nos recuerden en el futuro, nuestro paso por la ciudad. A mi se me ha antojado comprarme una máscara de carnaval, pero la verdad es que la variedad es demasiado amplia, así que se me hace un poco difícil la elección.



Ya está, la elección está clara. Opto por una en tonos ocre ,que cubre los ojos, con una gran nariz adornada con notas musicales en tonos azules. Jajajjjaa , dicho así parece un poco hortera, pero es bastante discreta, en serio, y creo que en mi salón pasará bastante inadvertida, y lo mejor….¡¡¡¡¡solo me ha costado 9€!!!! , pero nada de plasticucho del malo, eh…




La noche cubre la ciudad y aunque todavía son las 20:00pm nosotras estamos completamente rotas. Decidimos volver callejeando hacia el hotel y pararnos en una trattoria típica italiana a comernos un buen plato de pasta. Las opciones son infinitas, y los camareros, cual hombres-anuncio, reclaman a los turistas con las delicias de sus respectivos restaurantes.

Antes de elegir donde cenar, aprovechamos para entrar en un pequeño supermercado que está hasta los topes de venecianos y turistas. Es el primero que vemos en todo el día, entiendo que la gente aquí, está más acostumbrada a comprar en los mercados. El espacio es muy pequeño y hay demasiada gente, excesiva, así que compramos algo para picar y beber por si de noche nos entra el gusanillo.

Sin saberlo estamos casi al lado de nuestro hotel. Encontramos en la calle del Fuseri una trattoria con un menú muy apañado. Por 15€ un primero de pasta o lasaña, segundo de carne o pescado. Lo mas caro en los restaurantes son las bebidas, pero hasta puntos exagerados. Una botella de agua de unos 20cl ronda los 3,5€ y una birra/caña de 30cl unos 5€…y además la cerveza es bastante floja.



Pues lo dicho antes, ya con el estómago lleno y el cuerpo templado seguimos caminando dirección al hotel, y nada mas girar en la esquina, nos encontramos en la calle principal que nos lleva al hotel. Empieza a llover y el día ha sido demasiado largo para nosotras, así que optamos por volver al hotel y relajarnos tranquilamente en la habitación con unas birras que hemos comprado en el super. Botella de 250cl… 1,80€. La diferencia es abrumadora, ¿no? Jejejee Nuestra primera noche en Venecia, mañana haremos alguna visita por los bares de ocio de la ciudad, pero por el momento solo nos queda decir…Hasta mañana



Bego y Vero



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