Son las 13:30pm y parece que no vaya a escampar, así que buscamos un sitio para comer y después volver al hotel para cambiarnos la ropa mojada y descansar un poco. Hoy creo que es buen día para probar la pizza veneciana. Tengo que decir que la pizza que yo comí en Roma me decepcionó bastante, puede ser que el restaurante no fuese bueno, así que aquí llega la revancha…
A un par de calles de la Fenice encontramos un restaurante con muy buena pinta, parece ser un poco caro, pero tienen una carta de pizzas a 8€. El lugar es muy acogedor y la comida tiene muy buena pinta.
Seguimos empapadas, así que nos vamos un rato al hotel a secarnos y a hacer a digestión de la mejor manera posible…¡¡¡¡siestaca!!!!
Que bien sienta descansar un rato. Son las 18:00pm y está anocheciendo, pero parece que solo llovizna. Es hora de prepararnos y salir a pasear por la ciudad.
Nos dirigimos tranquilamente hasta el puente de la Academia, a nuestra llegada ayer lo atravesamos, pero con el traqueteo de las maletas, dejamos las fotos para otro momento. Las vistas del Gran Canal, con la cúpula de Sta Maria de la Salute al fondo y las farolas proyectando su luz en el agua es maravillosa. A pesar de que todavía hay mucha gente por la calle, se respira cierta tranquilidad.
Intentamos hacernos una foto juntas, pero aquí la gente tiene prisa por llegar a sus destinos y no respetan el tiempo necesario para una foto. Lo sé, lo sé…y es que utilizar flash de relleno lleva mucho tiempo, ¿y lo bonitas que quedan las fotos?, eso si, hay que tener mucho pulso, y como no llevamos trípode…pues bien está apoyarse en la barandilla…jajajjaa.
Callejeando, o mas bien, “canaleando”, llegamos a un bar que tiene muy buena pinta. Multitud de vinos de la zona, pinchos para cenar y un ambiente muy distendido.
Optamos por unas birras y un bocadillo de…¡mortadela italiana!, como no…jajajaja. Las consumiciones aquí no están muy dispares a España, una birra 3€, nada que ver con las clavadas de los restaurantes. Tiene pinta de ser zona de estudiantes, aunque en el bar hay gente de todas las edades
Decidimos volver hacia el hotel rodeando el canal y sin quererlo, bueno, a lo mejor las birras han ayudado a desorientarnos un poquillo, llegamos a La Basílica de Santa María della Salute. Es uno de los edificios religiosos más importantes de Venecia. Su cúpula aparece en gran parte de las postales más conocidas de la ciudad. El inicio de su construcción se remonta a 1631. La basílica fue erigida para celebrar el fin de la peste que eliminó a gran parte de la población de la Región del Véneto. La Basílica de Santa María della Salute consta de una planta octogonal con pequeñas capillas en cada uno de sus lados. Aunque la decoración interior es escasa, en ella es posible disfrutar de pinturas de Tiziano y Tintoretto.
Empieza a llover a cántaros de nuevo y no nos apetece rodear de nuevo hasta el puente de la Academia. Decidimos preguntar cuanto nos cuesta cruzar utilizando el vaporetto, que realmente es solo una parada, puesto que la Pz de S. Marco está justo en frente. Aquí no hay máquina expendedora de billetes, pero el chico que abre y cierra las compuertas de este transporte público, nos dice que podemos pagarlo abordo. Cual es nuestra sorpresa cuando este mismo chico no solo nos aconseja que compremos un billete de 3 días para ahorrar, sino que nos ha dejado subir gratis…jejejejee. Y es que no hay nada como hacerse la despistada para que la gente se compadezca de ti…jajajaja, aunque bueno, que fuésemos dos chicas y estuviésemos solas…a lo mejor también pudo influir… Aunque tengo que decir, que a todas las ciudades donde he ido, siempre hay alguien que te ayuda en este sentido…
Sigue lloviendo, pero tampoco nos apetece irnos al hotel, así que volvemos a nuestra cafetería favorita al lado de la Pz S. Marco para terminar de cenar. Esta vez vamos a probar esas pizzas enrolladas que vemos en multitud de escaparates (alrededor de 3€) y unas birras.
No vemos mucho más que hacer por la zona, esta es más bien comercial y turística, así que como mañana toca madrugar para volverse ya a España, decidimos regresar al hotel. Pero todavía no ha terminado nuestra visita….
Vero y Bego