Pisa: Visita a la La Piazza dei Miracoli

Este viaje lo voy a plantear de manera diferente y voy a hacer entradas no por días, sino por ciudades y luego hacer un recopilatorio de las playas visitadas, ya que nuestra rutina diaria pasaba por ir a la playa por la mañana y aprovechar la tarde para hacer visitas.

Llegamos al aeropuerto de Pisa a la hora prevista y nos toca ir a recoger el coche a uno de los rent a car del aeropuerto. El edificio de los rent a car esta a 5 min caminando desde la terminal, en el parking 5. Hay un autobús que te acerca, pero nosotras optamos por ir caminando. Nuestra compañía es Gold Car y después de unos 30 min por fin nos toca. Nosotros optamos por alquiler con seguro a todo riesgo, puesto que sino, te bloqueaban 1000€ en la tarjeta, lo que nos parecía exagerado. A pesar de esto, tenemos que pagar 14€ por tasa de gasoil (al parecer en Italia te penalizan por usar vehículos de gasoil) y nos retienen 140€ en concepto de repostaje, por si devolviésemos el vehículo sin gasolina. Este viaje lo haremos en un Nissan Qashqai, que la verdad es que está completamente nuevo. Os adelanto que devolvimos el coche con el deposito lleno, y no he tenido ningún cargo extraño de la compañía.

Nuestro primer objetivo es aprovechar que estamos al lado e ir a visitar Pisa. Como es la hora de comer, nos centraremos en la Plaza de Miracoli e ir a ver la torre inclinada. Llegar a la plaza es rápido y aparcamos en un parking justo al lado.

Las murallas , construidas en 1155, rodean la plaza por dos de sus cuatro lados. Son unas murallas torreadas que casi parecen un escenario de fondo a los monumentos.  Se construyeron por razones de defensa y también para dar seguridad a los preciosos monumentos que se estaban construyendo. Las murallas se caracterizan por la torre que las dominan , la Torre Santa Maria , y por dos puertas con blasones, la Puerta del Leon y la Puerta Nueva.

El baptisterio fue el segundo monumento de la plaza en ser construido, en 1152 . Es una imponente construcción a planta circular, y está dedicado a San Juan Bautista; por su grandeza y su rica decoración, es tanto famoso cuanto la catedral y segundo sólo a la torre. Además de sus detalles de estilo románico, se caracteriza también por los arcos góticos ornados de las maravillosas esculturas de Nicola y Giovanni Pisano.
Otra particularidad del baptisterio, que se nota incluso desde lejos, es la cobertura de la cúpula, en tejas y losas de plomo, que dan una doble coloración al techo.
El elemento más conocido del interior es otro púlpito muy conocido, el de Nicola Pisano, que representa episodios de la vida de Cristo, cerca al fuente bautismal del mismo artista.

La catedral fue el primer monumento de la plaza que fue construido. El motivo que determinó su construcción fue la victoria obtenida por la flota de la ciudad contra los infieles , en el puerto de Palermo, en 1063. Lo que se nota principalmente de la catedral es su fachada con los cuatro órdenes de pequeños arcos; de todas formas, muy particulares son también las decoraciones policromas de los mármoles. Las tres puertas monumentales de bronce de la fachada  tienen una riquísima decoración.
Al lado opuesto, incluso el ábside merece ser admirada por sus detalles (los arcos ciegos, los mármoles coloreados, las taraceas de mármol policromas) y la perfecta geometría de su arquitectura

 

 

La famosa torre se empezó a construir desde 1173. Por su fragilidad, la torre estuvo cerrada al público durante muchos años.Ahora está abierta, aunque puedan subir sólo unas cuantas personas por cada turno

A pesar de que la plaza está bastante llena de gente, la visita no será demasiado agobiante. Damos nuestros primeros pasos hacia el Baptisterio mientras pensamos en que edificios queremos visitar.

Hace bastante calor a esta hora del día, pero dentro de los edificios no va a hacer sol...espero. Nosotros compramos las entradas directamente allí y no tuvimos que hacer ninguna cola para ello. Hay diferentes precios en función de los edificios que quieras visitar. Por ejemplo, la Catedral es gratuita y uno de los edificios son 5€, 2 edificios son 6€ y 4 monumentos son 8€. Nosotros elegimos el Baptisterio...

El edificio tiene dos plantas y se puede subir a la segunda planta por una estrecha escalera de piedra. Desde aquí, no solo se puede ver la majestuosidad de la planta baja, sino las vistas de la plaza desde sus ventanas.

Después del Baptisterio nuestra idea es visitar la catedral... pero el hambre ya hace mella y decidimos buscar donde comer...

No tiene sentido salir de la Plaza para buscar donde comer, no creemos que vaya a ser mucho mas barato y dirección a la torre inclinada, en una calle perpendicular vemos un par de terrazas. Decidimos mirar la carta y comer algo de picar...yo quiero mi primer panino...

Tras este breve almuerzo, continuamos con la visita. La Torre inclinada de Pisa es una entrada a parte (18€) y hay que hacer cola para entrar. A nosotros nos interesa mas verla desde fuera. No nos cansamos de hacer fotos de su inclinación , solos, en grupo, con la perspectiva de la Catedral, ella sola...

 Tanto tiempo hemos tardado en hacer la foto freaky, que ya son las 6 de la tarde y cuando vamos a entrar en la Catedral...pues ya no se puede visitar porque los edificios han cerrado...

Nos despedimos de Pisa y vamos a recoger el coche puesto que todavía nos queda un rato de viaje hacia nuestro lugar de alojamiento.

Hemos cogido una casa típica en medio del campo donde hacer base y cercana a la playa, en la zona de Castiglioncello. No tenemos muy claro el nombre del pueblo, pero tras llamar al dueño, nos reubicamos rápido y llegamos sin problemas.

La casa está a las afueras de un pequeño pueblo a la que se accede por un estrecho camino sin asfaltar al que las últimas lluvias parece haber dañado bastante. Menos mal que vamos con un coche alto y no hay problema de los socavones que encontramos a nuestro paso.

 La casa es preciosa rodeada de bosque, mucho mas bonita que en las fotos. Nosotros tenemos alquilado el primer piso con capacidad de hasta 6 personas, y los dueños están en la planta baja.

 Detrás de la cocina tiene una terraza con un mesa y las zonas comunes del jardín tienen tumbonas y sofás para sentarnos si nos apeteciese estar en el exterior.

 La cocina es grande con una cocina eléctrica. Hay dos habitaciones, una doble con baño propio y una segundo con literas para tres personas (la cama de abajo es doble) y otro baño a parte. En el salón, el sofá también es cama.

En conjunto la casa es muy bonita, aunque las camas son de Ikea, pero es muy acogedora y bastante grande. Nuestra decepción fue la cocina. De los fogones funcionaba uno diferente cada día, no había sartenes en condiciones y la vajilla, quitando los vasos o las copas de vino, el resto eran sobras de vajillas. Teniendo en cuenta el precio (casi 1000€ por una semana) y que si alquilas este tipo de vivienda en medio del campo, es porque tienes intención de cocinar, me pareció bastante cutre.

Como era nuestra primera noche y no tuvimos tiempo a comprar nada, decidimos preguntar a los dueños donde cenar en el pueblo. Nos aconsejan un pequeño restaurante al final del pueblo. Es un restaurante bastante raro, porque está a medias entre una tienda de embutidos, un bar de picoteo y un autoservicio...jajajajjaja. Esto último lo digo porque los platos y los cubiertos nos los tuvimos que poner nosotros.

A parte de esto, cenamos embutido, ensalada y una pasta riquísima. Eso sí, no sabemos si porque ya era final de temporada o que, pero no volvimos a ver este restaurante abierto en toda la semana...

Una vez rifadas las camas, no vamos a dormir que mañana empezamos a disfrutar de la Toscana....