Ayer nos quedamos sin parte de nuestro grupo que terminaban sus vacaciones ya, y es que ellos habían llegado antes que nosotros. Con el grupo ya mas reducido, el tener solo un coche se nos hacía mucho mas fácil para movernos a las diferentes playas.
Después de pasar un rato en la piscina, hoy nos dirigimos a la zona de Dalaman, donde en unos días cogeremos nuestro vuelo rumbo de vuelta a España...pero eso no es lo que vamos a hacer hoy, así que cambiemos de tema...
Cogemos carretera rumbo al aeropuerto y una vez allí, torcemos hacia la izquierda por una carretera que se adentra en la montaña y que sube, sube y sube...La verdad es que entre el calor, la humedad y que en la parte de atrás vamos dos adultos y tres niños, tanto subir y tanta curva a mi me está matando...
Por suerte, por fin logro ver nuestro objetivo, una preciosa bahía aparece a nuestros pies con ese agua azul y que seguro está fresquísma....no puedo esperar mas a lanzarme al agua como un pececillo...
Tras un pequeño problema técnico de cabeza-niño-foto, ventanilla-cuerva-foto y de nuevo cabeza-niño-foto, ya que nuestro conductor no entiende muy bien la palabra mirador...no tengo ninguna foto decente que enseñaros...pero para eso tenemos...internettttttttttt...
Hemos elegido las tumbonas, el agua está un poco mas fría que la de ayer, pero igualmente apetecible y el sol calienta nuestra piel mojada cuando de repente se produce la gran tragedia...en el chiringuito no venden helados!!!! Que vamos a hacer? Habíamos prometido a los niños que si venían a la playa, los recompensaríamos con uno...y todos sabemos que cuando somos niños, las promesas son las promesas...
Intentamos darnos un chapuzón con ellos, pero el agua les parece fría y por mas que intentamos hacernos los locos, sus caras cada vez son mas largas...
Y es que yo no me quiero irrrrrrrrr!!!!...pero ya se sabe, cuando viajas con niños, a veces estas a merced de sus pequeñas tiranías, pero seamos sinceros...es que en el chiringuito tampoco venden cerveza y el agua ya se nos está acabando. La verdad es que hoy es uno de esos días en que el calor aprieta y mas vale estar al fresco, porque ni los chapuzones consiguen que dejemos de sudar.
De vuelta al hotel, paramos para comprar esos helados prometidos y para hidratarnos, porque si el camino de ida fue duro, el de regreso no ha sido mejor...Estoy muerta de sed!! No quiero ni comer, solo beber litros de agua...
El resto del día lo pasamos en la piscina, a la sombra, con nuestras cervezas y con nuestras narguiles...Creo que el próximo día iremos sin niños a la playa, jajajajja.
Hasta mañana...
Bego
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