Día 1 : La pasión turca

Suena el despertador, pero esta vez no nos importa madrugar. Por fin llegan las primeras vacaciones del año y la verdad es que son muy esperadas. Estos primeros meses el trabajo ha sido bastante duro, y necesito desconectar unos días.

La maleta está hecha, el botiquín completo, y es que de cada viaje, aprendes una dolencia nueva, jejeje. Los billetes y la guía en la mano… y al aeropuerto.

Es la primera vez que viajamos con Swiss Air y estamos encantadas. Nada mas sentarnos en el avión, nos dan el desayuno.

Tenemos que hacer trasbordo en Zurich, pero prácticamente bajarnos de un avión para subirnos al siguiente, y ya estamos de nuevo sentadas y con la bandeja de la comida, jajajaja. Y es que no hemos parado de comer…

Llegamos a Estambul sobre las 16:30, hora local. Aterrizamos en el Ataturk Havalimani, el aeropuerto internacional, que es enorme. Tengo que decir que este aeropuerto, es ir de cola en cola. Primero tenemos que sacar la VISA (15€) que es para 180 días. Cuando hemos terminado esta cola, todavía tenemos que pasar el control de pasaportes. Suele haber dos colas, una para los ciudadanos turcos, y otra para el resto de países. La nuestra, la verdad, es que fue bastante larga, suponemos porque justo entraban muchos vuelos sobre esa hora.

Con el sello ya en nuestros pasaportes, por fin llegamos a la zona de las maletas, que por supuesto, ya estaban fuera de la cinta, ya que debían de llevar una hora larga dando vueltas. Así que ya estamos en Estambul y sin complicaciones, jejejeje. Empiezan las vacaciones de verdad!!

He denominado este día como la famosa película de Vicente Aranda, inspirada en el libro de José Gala, puesto que a todos los que le hablábamos de Turquía, nos mencionaban este título, y la verdad, es que a mi la película me horrorizaba totalmente, jejejeje. Esperemos tener una experiencia mejor que Palmira (aunque creo que en el libro, el cual aún no he leído, la historia termina mejor…).

Nuestra ruta para estos 8 días será ver primero la Cappadocia, donde estaremos 2 días. Después viajar hasta Ankara para recoger a un amigo y hacer noche, y por último, dirigirnos a Estambul, donde estaremos 3 días y desde donde volaremos de regreso a España.

Después de barajar todas las posibilidades, decidimos que para perder el menor tiempo posible y además ahorrarnos una estancia de hotel, viajar en autobús nocturno de Estambul a Göreme. Todo el mundo nos ha intentado quitar esta idea de la cabeza, puesto que son más de 10 horas de viaje, pero nosotras, que aún somos jóvenes, no vemos que sea un problema jejejejeje… Además, el viaje es nocturno, con lo cual, se hará mas llevadero.

Para llegar a la estación de autobús de Esenler Otogar, decidimos coger el metro desde el aeropuerto,que están en la misma línea y nos parece lo mas cómodo y rápido. Nuestro autobús sale a las 21:00, hora local, por lo que tenemos tiempo de recoger los billetes y cenar algo antes de subir.

La estación de autobús es una plaza donde existen cientos de compañías que viajan por todo el país. Desde España, yo había mirado la compañía METRO, que es de las pocas de las que conseguí una web, pero cuando intentamos comprar los billetes, fue totalmente imposible. Nos daba continuamente error. Así que, como tenemos amigos en Turquía, recurrimos a ellos para que nos los compraran. Finalmente, viajaremos con la compañía NEVSEHIR SEYAHAT, que está en la oficina 24.

Nada mas salir del metro, los camareros de los diferentes locales que están en la plaza, se abalanzan hacia nosotras para que comamos en sus terrazas. Igualmente, hay muchos taxistas que se ofrecen para llevarte a la Kapadokia. El precio que nos piden es de 50€, que la verdad, no nos parece nada caro, puesto que el autobús son 65 liras (menos de 40€), aunque, sabiendo como conducen por estos lares, me siento mas segura, y sobre todo, más cómoda en un autobús, jejeje.

Antes de las nueve, ya estamos montadas en el autobús. No hay demasiada gente y parece que no somos las únicas locas que han decidido viajar así a la Kapadokia. El vehículo está bastante nuevo y todos los asientos tienen una pantalla personal. Además del conductor, viaja un camarero encargado de servir la cena y el desayuno, y al que puedes pedir lo que necesites (de beber o comer, me refiero…)

Nosotras fue sentarnos en el asiento y caer muertas, jejejeje. Y es que no tenemos ningún problema para dormirnos donde sea.

Mañana nos despertaremos en Göreme, así que, hasta mañana.

Bego