Amanece en Casablanca y después de habernos acostado temprano, nuestros cuerpos nos piden salir de la cama.
Decidimos recoger nuestras cosas y ponernos en movimiento hacia la estación de tren. Ayer vimos que en taxi tardamos solo 10 min, por lo que como todavía son las 08:00 a.m., decidimos ir caminando y buscar algún sitio para desayunar.
El paseo matutino se nos hace muy ameno e incluso nos da tiempo a curiosear con un gato callejero que se nos acerca orgulloso a enseñarnos el ratoncito que tiene para jugar...que cruel es la naturaleza a veces...jejeeje
LLegamos a la estación y compramos los billetes de tren para nuestro próximo destino.Hoy visitaremos Rabat, la capital de Marruecos. Decidimos probar la primera clase y los billetes nos cuestan 240 dirhams (unos 24€). En hora y media habremos llegado.
Nos acercamos al anden, que está señalizado en función de si tu billete es de primera o segunda clase...pero al igual que en España...existen los retrasos...jejejeje, nuestro tren llegará media hora después de lo previsto.
LLegamos a la estación y compramos los billetes de tren para nuestro próximo destino.Hoy visitaremos Rabat, la capital de Marruecos. Decidimos probar la primera clase y los billetes nos cuestan 240 dirhams (unos 24€). En hora y media habremos llegado.
Nos acercamos al anden, que está señalizado en función de si tu billete es de primera o segunda clase...pero al igual que en España...existen los retrasos...jejejeje, nuestro tren llegará media hora después de lo previsto.
Ya está aquí y toda la gente se apresura a buscar sitio en los vagones. Nosotras esta vez tenemos compartimento y asiento asignado, así que nos disponemos a buscarlos en el vagón de primera clase, pero vaya, unos italianos, como no , han decidido ocupar nuestros asientos en ventanilla. En fin, decidimos ocupar los contiguos y les cedemos las vistas. La gente a veces tiene un morro...
Nos distraemos en el viaje haciendo fotos con todas las posibilidades de las cámaras de nuestros moviles, grabando videos y mirando a la gente que pasea nerviosa por el pasillo.Antes de darnos cuenta ya hemos llegado a nuestro destino.
Nada mas salir de la estación se presenta ante nosotras una ciudad totalmente diferente a Casablanca. Avenidas amplias y limpias, con jardines y edificios altos y bien cuidados.
Optamos por ir caminando hasta la antigua medina, puesto que los del Riad nos han enviado las indicaciones para llegar al hotel desde la estación. Nos resulta muy fácil llegar a la medina y los comerciantes amablemente, nos dan las indicaciones para llegar al Riad.
Nada mas salir de la estación se presenta ante nosotras una ciudad totalmente diferente a Casablanca. Avenidas amplias y limpias, con jardines y edificios altos y bien cuidados.
Optamos por ir caminando hasta la antigua medina, puesto que los del Riad nos han enviado las indicaciones para llegar al hotel desde la estación. Nos resulta muy fácil llegar a la medina y los comerciantes amablemente, nos dan las indicaciones para llegar al Riad.
Después de un té y de acomodar nuestras cosas, cogemos nuestra guia y nuestro mapa y nos adentramos en la medina para visitar la ciudad. Es la hora de comer y alrededor de nuestro hotel hay numerosos puestos de comida y postres.
Nuestros jugos gástricos comienzan a impacientarse y optamos por un puesto de bocadillos que sirve unas longanizas a la plancha que tienen muy buena pinta.
Después de comer y una vez orientadas hacia lo que queremos ver, nos dirigimos hacia el rio Boug Regreg que divide a la ciudad y donde se encuentra la Torre Hassan. Es uno de las principales visitas de la ciudad. Esta torre está inacabada, y es hermana de la Giralda de Sevilla y de la Mezquita Koutoubia de Marrakech. A los pies de la torre se encuentra el Mausoleo de Mohamed V.
Hoy es domingo y no podemos visitar ninguno de los dos monumentos. Hace un dia muy agradable, a pesar de ser mediados de noviembre la temperatura es de mas de 20º y la gente aprovecha el dia festivo para pasear.
Bajamos a la orilla del rio y contemplamos a lo lejos la Casba de los Oudayas con sus casas de paredes blancas, que en este día tan soleado,parecen todavía mas luminosas.
Bajamos a la orilla del rio y contemplamos a lo lejos la Casba de los Oudayas con sus casas de paredes blancas, que en este día tan soleado,parecen todavía mas luminosas.
Hemos decidido dejar este barrio para úlitma hora de la tarde y nuestro interés se centra en Chella donde se encuentra la necrópolis de la ciudad. Decidimos coger un taxi puesto que este barrio está a las afueras de Rabat, pero nos dicen que tenemos que coger el taxi al otro lado. Nosotras no entendemos en absoluto lo que nos quiere decir y preguntamos como podemos llegar. En esta zona es muy dificil parar un taxi, asi que un chico nos recomienda que lo cojamos en la parte superior de la medina. Acabamos entablando una conversación con él y nos dice que los taxis a Chella debemos cogerlo al otro lado de la Medina, o sino nadie nos llevará y que él nos puede acompañar. Decidimos seguirlo, la verdad es que no somos en absoluto desconfiadas jejeje, no se si eso es bueno o malo, pero en este caso, conseguimos un guía esporádico.
Pero tenemos un pequeño problema, él solo sabe hablar árabe o francés y nosotras casi nada de ninguno de los dos idiomas, pero todo tiene solución, de paso por su barrio, decide llamar a un amigo que trabaja como guía y domina varios idiomas entre los que están el inglés y el italiano. Vaya, vaya...en cinco minutos ya nos hemos montado las dos parejitas...jajajaja.
El paseo por la medina se hace muy ameno y conseguimos mantener una conversación muy interesante acerca de la crisis mundial y de las políticas marroquí y española.Quien nos iba a decir que un paseo por Rabat se volviese tan comprometido, jejeje. Eso si, moverse entre sus callejuelas nos parece mas fácil al observar que cada barrio tiene las fachadas pintadas de un color difernte.
Llegamos al otro lado de la medina y tras intercambiar teléfonos e intentar convencernos de que nos quedemos en Rabat un día mas para hacernos de guía por la ciudad, nos metemos en un taxi hacia Chella.
Como no, el taxista no tiene ni idea de lo que le estamos diciendo, pero insiste en que subamos que él nos llevará. Tras titubear un poco y parar a otro taxista para que le traduzca nuestra petición, por fin nos dirigimos a la necrópolis, no sin antes dejarnos bien claro, que no sabemos pronunciarlo...jajajajaja.
El paseo por la medina se hace muy ameno y conseguimos mantener una conversación muy interesante acerca de la crisis mundial y de las políticas marroquí y española.Quien nos iba a decir que un paseo por Rabat se volviese tan comprometido, jejeje. Eso si, moverse entre sus callejuelas nos parece mas fácil al observar que cada barrio tiene las fachadas pintadas de un color difernte.
Llegamos al otro lado de la medina y tras intercambiar teléfonos e intentar convencernos de que nos quedemos en Rabat un día mas para hacernos de guía por la ciudad, nos metemos en un taxi hacia Chella.
Como no, el taxista no tiene ni idea de lo que le estamos diciendo, pero insiste en que subamos que él nos llevará. Tras titubear un poco y parar a otro taxista para que le traduzca nuestra petición, por fin nos dirigimos a la necrópolis, no sin antes dejarnos bien claro, que no sabemos pronunciarlo...jajajajaja.
En las épocas feniciana y cartaginesa, este lugar era probablemente una escala marítima entre Lixus y Mogador.
Es solamente a partir de la período mauritana (2do hasta 1er siglo antes de J.C.) que Sala se convierte en una importante ciudad adornada con numerosos monumentos públicos y religiosos.
A partir del año 40 después de J.C. la ciudad se vuelve romana y se construyen nuevos establecimientos : termas, capitol, arco del triunfo, forum, basílica…La ciudad ha permanecido bajo soberanía romana hasta principios del siglo V después de J.C.
A fines del siglo XIII, este lugar es elegido por los sultanes Mérinides para construir una necropol dinástica. Varios mausoleos finamente decorados, como el del sultán Abou Al Hassan, existen todavía.
Es solamente a partir de la período mauritana (2do hasta 1er siglo antes de J.C.) que Sala se convierte en una importante ciudad adornada con numerosos monumentos públicos y religiosos.
A partir del año 40 después de J.C. la ciudad se vuelve romana y se construyen nuevos establecimientos : termas, capitol, arco del triunfo, forum, basílica…La ciudad ha permanecido bajo soberanía romana hasta principios del siglo V después de J.C.
A fines del siglo XIII, este lugar es elegido por los sultanes Mérinides para construir una necropol dinástica. Varios mausoleos finamente decorados, como el del sultán Abou Al Hassan, existen todavía.
El atardecer está por llegar y nos han hablado de un bar en la Casba de los Oudayas con una terraza orientada al mar, pero cierra a las 06:00 p.m. Asi que cogemos un taxi y nos dirigimos a este barrio fortificado situado al noreste de la ciudad.Las fachadas blancas y azules crean un ambiente muy mediterráneo. Sus calles adoquinadas llevan a la mezquita El Atiqa, la más antigua de la ciudad y después a la plataforma del antiguo semáforo. Tanto desde aquí como desde la terraza del café Maure que hay al lado, las vistas sobre Rabat, la ciudad vecina de Salé y el encuentro del oued Bouregreg con el océano son sencillamente espléndidas.
Por desgracia ya hemos llegado tarde y el bar ha cerrado, pero un chico nos indica por donde debemos movernos. De repente se decide a seguirnos y termina haciéndonos de guía.
Por desgracia ya hemos llegado tarde y el bar ha cerrado, pero un chico nos indica por donde debemos movernos. De repente se decide a seguirnos y termina haciéndonos de guía.
Tras esta improvisada explicación, o no tan improvisada por su parte, ya se ha hecho de noche. Nosotras no hemos parado desde las 08:00 a.m. y aunque es temprano para cenar, a nosotras nos apetece cenar comida típica marroquí e irnos a dormir. Nuestro expontáneo acompañante nos dice que él puede llevarnos hasta un restaurante en la medina cerca del Riad. Una vez comprobada la carta y decido el quedarnos alli, el chico nos dice que aunque su trabajo no es el de guía, sería correcto por nuestra parte el abonarle 120 dirhams (unos 12€) por la explicación. Nos parece correcto, jejejeje.
El restaurante es una gran casa de estilo marroquí, con altísimos techos decorados y tallados. La cena muy tìpica, cous cous , tallin de pollo y fruta de temporada...mandarinas!!!!, que buenas!!!.
El restaurante es una gran casa de estilo marroquí, con altísimos techos decorados y tallados. La cena muy tìpica, cous cous , tallin de pollo y fruta de temporada...mandarinas!!!!, que buenas!!!.
El restaurante se encuentra a cinco minutos del Riad, por lo que el regreso se hace muy corto. Estamos muy cansadas aunque muy contentas porque la visita ha sido genial. Rabat es una ciudad que combina perfectamente lo moderno con lo tradicional y sus habitantes son muy amables con los turistas.
De regreso al hotel,una ducha relajante y nuevamente a comunicarnos con nuestros amigos por internet. La habitación es muy bonita y la cama parece comodísima...jejejeje.
De regreso al hotel,una ducha relajante y nuevamente a comunicarnos con nuestros amigos por internet. La habitación es muy bonita y la cama parece comodísima...jejejeje.
Termina nuestro segundo día en Marruecos y las vivencias han sido fantásticas. Nos llevamos una muy buena impresión de Rabat y la recomendaremos a nuestros amigos viajeros.
Toca irse a dormir, mañana nuevamente nos espera un tren que nos lleve a la siguiente ciudad que visitar.
Hasta mañana...
Toca irse a dormir, mañana nuevamente nos espera un tren que nos lleve a la siguiente ciudad que visitar.
Hasta mañana...
Sil y Bego
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