DIA 1: Aterrizando en Gran Canaria

Llega el día...un nuevo viaje y llega con él una nueva emoción por nuevas sensaciones y aventuras. En esta ocasión hemos adoptado una tercera viajera, adicta a las fotos al igual que yo…jajajaja. Preveo un duelo de “Nikons” en mitad del Océano Atlántico… Ya estamos en ruta!!!!. Salimos de Valencia sobre las 10:00 a.m y está previsto que lleguemos a Gran Canaria justo para la hora de comer. El viaje es de lo mas normal, ya estamos muy habituadas a volar con Ryanair…cualquier día nos dan la tarjeta oro…jejejeje.

Llegamos a la hora indicada y nos disponer a buscar la güagüa que nos lleve a Las Palmas donde nos reuniremos con nuestra anfitriona. Te deja en la estación principal, aunque hay mas paradas por 2,90€.

Nos quedamos a dormir en una calle muy turística, a 5 min excasos de la playa de Las Canteras, la calle Ripoche, muy cerca también del puerto deportivo. Nuestra anfitriona llega a nuestro encuentro y nos enseña el apartamento. Un pisito muy mono situado en un edificio de 8 alturas con, y esto es lo mas alucinante, una pedazo de piscina en el ático!!!! Estos canarios si que saben como montárselo, jajajajjaa.

Ya acomodadas y con el bañador puesto, nos dirigimos a la playa de las Canteras, donde podemos comer algo en el paseo antes de bajar a la arena.

A pesar de que Gran Canaria es una ciudad muy turística, los precios son de lo mas asequible, y comer en el paseo no nos supone demasiado gasto. Hoy por la hora que es, algo rápido para bajar a la playa, ya mañana probaremos las delicias canarias.

Esta es una playa de ciudad, y en esta zona en particular está bastante cerca de las edificaciones. Se trata de una larga lengua de arena de varios kilómetros, que se extiende por la bahía. Los canarios la defienden como una de las mejores playas urbanas de la región. Y no se equivocan, porque a medida que la recorres, el paisaje va cambiando, incluído el color de la arena.

Tenemos que recordar que estamos en el Océano Atlántico y que hay que tener en cuenta, no solo que la temperatura del agua es bastante mas baja que la del Mar Mediterráneo, sino que aquí hay mucho oleaje, lo que la hace perfecto, no solo para disfrutar salpicándote con las olas mientras te bañas, sino para prácticar todo tipo de deporte relacionado con el viento y el agua. Esta playa es optima para disfrutar del surf, y es muy habitual ver a surfistas de todas las edades cabalgando entre las olas a cualquier hora del dia.

Nosotras no somos tan deportistas, jajajjaa y la verdad es que nos va mas un día de playa mas relajado. Después del viaje y la comida, no hay nada mejor como darse un chapuzon y sentarse a tomar el sol de esta tarde de finales de primavera.Es hora de desempolvar nuestras Nikon y hacer fotos de la estancia.

También decir que estamos al norte de la isla, y aquí es muy habitual que el día se levante o termine encapotado. Este tipo de nubes los canarios las identifican con la "panza de burra", por lo que es muy habitual escucharles esta expresión.
El día ya termina y la verdad, es que no ha dado para mas. Solo nos falta organizarnos para cenar y descansar un poco para mañana afrontar el día con una nueva amiga. Otra canaria redisente en una maravillosa ciudad española, Granada, que viene a pasar unas mini vacaciones a su casa y se ofrece a hacernos de guia por su tierra.
Mientras tanto, no podemos dejar de hacer fotos a esa "panza de burra" que se mezcla con la luz del atardecer en el Atlántico...

Llega la noche y tenemos que cenar. Estamos muy cansadas del viaje y no nos apetece investigar mucho, por lo que decidimos acercarnos al puerto deportivo y cenar en su centro comercial.Lo bueno que tienen estos sitios, es que suelen cerrar tarde, y a nosotras se nos ha echado un poco el tiempo encima...jejejee.

Una cerveza, algo de comer y una agradable charla...así termina nuestro dia.

Hasta mañana

Bego,Vero y Sil