miércoles, 29 de mayo de 2013

Turquía: Información Práctica




Nada puedo decir de Turquía que no se haya dicho ya. La verdad es que personalmente tengo dos versiones muy enfrentadas, por un lado mis compañeros que trabajan allí y por el otro, mi propia experiencia como turista. Está claro que en una semana no se puede calificar un país, pero a nivel vacacional, creo que es un destino con muchas posibilidades. Empezando por la costa, con unas maravillosas playas que espero algún día conocer, pasando por lugares con gran historia, la Cappadocia, Pumakale o la enorme y maravillosa Estambul.
Creo que es un destino que hay que programar bien, dependiendo de los días, puesto que las zonas interesantes distan bastante unas de otras y se pierde mucho tiempo en desplazamientos, a no ser que optéis por continuos vuelos internos.
Mucho cuidado con el agua, y la comida especiada. Personalmente es la primera vez que no he tenido problemas estomacales, pero por lo general, aunque este tipo de comida me encanta, al final siempre me toca alguna indigestión...jejejejeje.
Es un país muy turístico, por lo que hay miles de maneras de conocerlo, y por libre es muy fácil. Mi experiencia personal con la gente ha sido muy agradable y me llevo muy buena opinión de los turcos en general.
En cuanto a la moneda, es preferible hacer el cambio en las casas para ello que en los bancos, puesto que se llevan una comisión bastante alta. No son muy propensos a aceptar tarjetas,ya que les cobran bastante comisión y siempre intentan que les pagues en efectivo, aunque sea en euros. Especialmente en los hoteles.
Si vais a alquilar vehículo, tened en cuenta que la gasolina es muy cara, y aunque los vehículos consumen muy poco, podéis llevaros un buen susto al repostar.
Para mi este ha sido un viaje muy especial, por ir a animar a un amigo y porque he tenido la suerte de hacer alguno nuevo mas. Me he sentido muy cómoda durante estos ocho días, y quitando el contratiempo con el viaje de vuelta, tengo una sensación de total calma y relajación. Quizás porque por el estrés diario, lo necesitaba, y aquí he sabido encontrarla.
Os dejo con nuestra personal banda sonora del viaje...jajajajajajaja. A vosotros no os dirá mucho...pero a nosotras nos trae muy buenos recuerdos!!!
Hasta pronto...





Bego

martes, 28 de mayo de 2013

Dia 8: Regreso a España



Suena el despertador y nos ponemos en pie. Hemos decidido utilizar el transporte público para ir al aeropuerto, primero porque es lo mas barato (3 liras el tranvía y 3 liras el metro) y segundo, porque no parece muy difícil llegar a nuestro destino utilizándolo, puesto que solo tenemos que hacer trasbordo del tranvía al metro.
Tomamos el primero en la parada de Tophane. Comprobamos en la página web la noche anterior, que el servicio empieza a la 06:00 a.m., así que a esa hora, estábamos como un clavo en la parada. Para nuestra sorpresa, las taquillas donde sacar el billete estaban cerradas, pero al parecer, la gente pasaba tranquilamente al andén, así que nosotras, tomamos ejemplo.
En el hotel nos dijeron que nos bajásemos en la parada de la universidad, (Aksaray) para conectar con el metro. Cuando nos disponemos a bajar del tranvía, un chico que nos ve con las maletas, nos pregunta si vamos al aeropuerto y nos dice que bajemos en la parada siguiente (Yusufpasa). Tenemos que cruzar un puente peatonal y el amablemente nos dice que lo sigamos para no perdernos. Se empeña en llevarme la maleta, y la verdad, me parece muy majo, pero es que es mas tirillas que yo, jejejeje. Y es que son muy cabezotas estos turcos…
Gracias a que el chico nos guía, no hemos tenido ningún problema para encontrar el metro, pero sino, hubiésemos dado mas vueltas que un pulpo en un garaje. Tal y como aparece en el plano, la línea de metro (si seguimos la dirección hacia el aeropuerto) quedaría a nuestra derecha. Cruzamos el puente peatonal hacia ese lado de la calle, giramos a la izquierda y caminamos de frente unos metros y nos metemos nuevamente a la derecha por una callejuela que conecta con una avenida principal. Cruzamos y ahí esta la parada del metro. Esta línea termina en el aeropuerto, y comienza en esta parada, por lo que no hay problema.
Ya en el aeropuerto, vamos rápidamente a facturar las maletas y recoger nuestros billetes. A estas horas hay un montón de gente, y la cola es bastante larga. Sin perder comba, nos pasamos a la cola de control de pasaportes que da por lo menos cuatro vueltas. Aún no son las ocho, así que decidimos cambiar el dinero que nos queda, ya que esta cola es muy pequeña. Nos dirigimos con rapidez hacia la puerta de embarque, porque estamos en la hora, y cuando llegamos allí…¿Hola? ¿Dónde está la gente? Las puertas cierran a las 08:00 a.m… y son las 08:05 a.m ¡!! ¿Cómo puede ser que hayan cerrado teniendo las maletas facturadas sin esperar ni 5 minutos?
La cara de bobas que se nos quedó, no la puedo ni describir…En mas de cinco años viajando en avión, es la primera vez que pierdo un vuelo, y mira que soy experta en hacer carreras de velocidad en la T2 y la T4. Perpleja me quedo…Vale que llegamos tarde… pero no esperar ni cinco minutos?…Flipante!!!
En fin, con la cara de bobas nos dirigimos a la turkish, puesto que era vuelo compartido. Nos comentan que Swiss air tiene otro vuelo a Zurich, pero que no saben si vuela en el mismo día a Valencia. Ellos si tienen un vuelo directo a Valencia a las 10:50 a.m.
Anulan nuestros billetes y nos dicen que tenemos que anular también el sello de salida del pasaporte y recuperar nuestras maletas. Todo esto que estoy contando en dos párrafos, para nosotras fue una odisea, puesto que la gente aquí se mueve con una calma exagerada.
Después de 45 minutos deambulando de sitio en sitio, conseguimos nuestras maletas y salimos nuevamente a la zona de compra de billetes. En Swiss air nos confirman que no hay vuelo en el día de hoy de Zurich a Valencia, así que optamos por comprar nuevos billetes con Turkish airline y rezar para que no sea excesivamente caro. Finalmente hay plazas de sobra y nos toca pagar 350€ cada una, que dadas las circunstancias, es lo mejor que nos ha pasado, jejejeje. Como vamos un poco apretadas de hora, le pido al chico si podemos facturar como business, puesto que no hay prácticamente cola. Nos dice que ningún problema. En el control de pasaportes, tampoco hay demasiada gente, así que ya podemos empezar a sonreír…y es que somos las que mas sellos en el pasaporte hemos conseguido en un mismo día!!! ¿Nos darán puntos por esto?
Pasamos los controles y ya estamos en la puerta de embarque a 40 minutos del cierre de puertas. Después de todo el susto, creo que nos merecemos un desayuno, así que decidimos acercarnos a una cafetería próxima a comer algo.
Una vez sentadas en el avión, ya podemos empezar a reírnos de la situación, y es que todavía no me creo que nos haya pasado. Finalmente llegamos a Valencia a la misma hora que teníamos previsto con Swiss air y sin hacer ninguna parada.
A día de hoy tenemos un reto personal con el aeropuerto de Estambul…bueno, Vero con la ciudad en general, jajajaja, pero eso no nos amedrenta, así que seguro…volveremos!!!
Este pequeño contratiempo no ensombrece ni por un segundo los fantásticos ocho días que pasamos en Turquía, y tengo que decir que este país me ha fascinado gratamente. He conocido a personas muy amables y que nos han tratado de maravilla, sin apenas conocernos, y eso es muy importante para un viajero, sentirte a gusto a miles de kilómetros de tu casa.
Se que lo digo siempre de todos los países visitados, pero eso significa que hay muchos lugares fantásticos que conocer, así que recomiendo a cualquiera que se anime a visitar este país, por libre, o con viajes organizados, porque sin duda merece la pena.
A nosotras nos queda una parte importante por visitar, ya que en este viaje no nos dio tiempo, por lo que lo ponemos en pendiente y seguro que próximamente tendréis una nueva historia por estas tierras ( Pumakkale, Troya, Éfeso…)
Ya en casa, con mi perrito Xenxo y las maletas abiertas de par en par, me toca organizarme un poco, puesto que mañana por la mañana tengo que volver ya a la oficina.
Espero que os haya gustado mi pequeño relato por Turquía y me perdonéis si he metido la pata en alguna de las explicaciones. En breve mi cabeza se pondrá a pensar en un próximo viaje, pero no quiero adelantar acontecimientos.
Nos vemos…o mejor, nos leemos…


Bego

lunes, 27 de mayo de 2013

Dia 7: Estambul moderno

Nuevo día en Estambul. Hoy pasaremos nuestro último día con Manrique, puesto que esta tarde se marcha de nuevo a Ankara.
Como ayer visitamos la parte antigua de la ciudad, hoy nos iremos a visitar los barrios mas conocidos, bueno, futbolísticamente, jejejeje, que aunque yo no soy nada fan de este deporte, Beşiktaş, Fenerbahçe o Galatasaray, para bien o para mal, me suenan mucho.
Como ya dije el primer día, nuestro hotel esta cerca de Tophane, próximo al barrio de Galatasaray. Aprovechamos que tenemos coche, para movernos y llegar a la zona asiática de Estambul, pero por lo que me han contado, se puede cruzar en barco por unas 2 liras. Primero nos dirigimos hacia Beşiktaş, a una zona que se llama Ortaköy  próxima al Bósforo y donde hay una especie de mercadillo donde comprar pequeños souvenirs o joyas. Como todavía nos faltaban algunos recuerdos por comprar, aprovechamos que había muchos puestos de pulseras de cuero y bisutería para hacer las últimas compras. Nosotros no comimos nada, puesto que era muy temprano, pero al parecer es muy típico de aquí, las patatas asadas rellenas…ñam ñam.



Seguimos rodeando el Bósforo y llegamos a la zona de Kadiköy Caddebostan, sin abandonar Beşiktaş, donde nos paramos para observar el puente del Bósforo que cruzamos el primer día. Esta parece una zona un poco más pija. A pesar de ser lunes, el paseo está lleno de pescadores que nos observan curiosos sin quitarle el ojo a sus largas cañas. Hoy hace un aire un poco frío, y a pesar de que el sol luce con todo su esplendor, estoy un poquito helada, jejejeje.



Subimos nuevamente al coche y decidimos cruzar a la zona asiática a través del puente Fatih Sultan Mehmet. Hemos rodeado un poco entrando por este puente, pero ya estamos en  Kadiköy. Esta es una zona de negocios y de comercio, puesto que es punto de paso para los habitantes que se mueven entre la parte asiática y europea de Estambul.
Uno de los barrios mas conocidos, futbolísticamente al menos, es Fenerbahçe y es aquí donde se encuentra también, la Universidad de Mármara.
Decidimos acercarnos a la zona del puerto, donde se encuentra un símbolo emblemático de la zona, el globo de Kadiköy, y sentarnos tranquilamente en una terraza a mirar el Bósforo mientras degustamos un rico zumo natural.



Poco a poco se va haciendo la hora de comer y Manrique decide llevarnos a un barrio lleno de restaurantes y tiendas que a él le gusta mucho. Esta en la zona de Beşiktaş también, próximo a Ortaköy, y ahí aprovecharemos también, para comprar los sellos y enviar nuestras postales.
No sé exactamente por que zona entramos, pero tras salir de un centro comercial, llegamos a un mercado rodeado de restaurantes por la calle Köyiçi Cd. Elegimos la terraza más apetecible, y nos aposentamos para disfrutar de una comida variada.



Existen unos entrantes que se suelen comer con pescado, que se asemejarían un poco a lo que nosotros entendemos por picotear. Es muy divertido, porque te los traen todos en una bandeja, y tú eliges los que quieres, jejejeje. Nosotros optamos por algas, gambas con queso, pulpo, arroz blanco para Vero y alguna cosa que no sabría decir exactamente lo que era…


El barrio está muy animado, la gente se mueve de un lado para otro, y nosotros decidimos investigar entre los escaparates…


Aunque acabamos de comer, es inevitable husmear entre las pastelerías y panaderías de la zona. Que buena pinta tiene todo...



Anoche Manrique y yo estuvimos por la zona de Taksim, pero decidimos volver para que Vero pueda verlo.


Entramos por la plaza y bajamos hacia la torre Gálata por la Istiklal Cd. La verdad, es que sorprende ver esos escaparates con ropa tan europea, y de repente cruzarte con una mujer cubierta de pies a cabeza. Este barrio es muy animado y no dejamos de mirar hacia todos lados para no perdernos nada.



Por cierto, no podéis iros de Estambul sin probar uno de sus helados, eso si, hay que ir a los puestos en los que el heladero está vestido con ropa tradicional…


Volvemos al hotel y llega el momento de la despedida. Manrique tiene que volver a Ankara y nosotras mañana levantarnos temprano para coger nuestro vuelo de regreso. Lo hemos pasado muy bien estos días, nos han tratado muy bien, y dejar a nuestro amigo en estas tierras, se nos hace un poco triste, porque no sabemos cuando volveremos a vernos. Sin embargo, las compañías de telefonía móvil están muy contentas con esta situación, jejeje.
Anochece de nuevo y nosotras decidimos cenar pronto para irnos a dormir temprano. Al final de la calle de nuestro hotel, hay varios restaurantes, y escogemos cenar en uno de ellos. Lo que mas nos ha gustado de Turquía es el “pide”, aunque esta noche, probaremos una variedad nueva.


Con las maletas hechas y los regalos recogidos, nos acostamos para madrugar mañana. Tenemos que estar en el aeropuerto antes de las 7:00 a.m si es posible, así que…
Hasta mañana


Bego

domingo, 26 de mayo de 2013

Dia 6: Estambul tradicional

Hoy nos ha costado levantarnos, y entre que a las 04:30 a.m nos despiertan los cánticos coránicos, y que Estambul tiene mucha vida nocturna, dormir ha sido un poco difícil, jejeje. Vero ha pasado una noche un poco dura, pero hoy se ha despertado bastante mejor.
Nos aseamos y bajamos a desayunar ya preparados para salir a pasear. Hace muy buen día, así que no pienso renunciar a coger un poco de color en esta piel blanquecina que traigo de España, jejejeje. Falda corta y camiseta de tirantes, eso si, como hoy iremos a visitar algunas mezquitas, me meto en el bolso un fular y unos leggins, para taparme antes de entrar a ellas.
Estamos a 20 minutos del barrio de Sultan Ahmet, así que decidimos ir caminando y volver a cruzar el puente Gálata, esta vez con las manos desocupadas, para poder fotografiar a los pescadores que lo decoran.


Entre risas y fotos llegamos a los pies de la hermosa Yeni Camii y al fondo a la derecha, está la elegante Süleymaniye Camii que tenemos intención de visitar mas tarde.


Decidimos cruzar por el bazar de las especias, puesto que ayer Vero no lo vio, y para mí, es mucho más bonito que el Gran Bazar.


Curioseamos entre los puestos de especias, dulces típicos, caviar… y oh!! Sorpresa…Afrodisíaco? Y es que por estos lares, la potencia sexual es muy importante, jejejeje no hay mas que ver los escaparates de las farmacias con montañas de cajitas de viagra.


Aprovechamos para comprar algunos regalillos pendientes del día de ayer y caminamos tranquilamente rodeando el Gran Bazar para llegar a uno de los símbolos de la ciudad de Estambul.


Santa Sofía fue construida en el año 360 y fue basílica ortodoxa y posteriormente catedral católica, durante la época de Constantinopla. Tras la invasión otomana, fue transformada en mezquita y permaneció así hasta los años 30.A partir de ahí y hasta la actualidad, se conserva como museo. El nombre de Sofía, viene de la traducción del latín de Sabiduría, (de lo poquito que me acuerdo de lo estudiado de esta lengua en 2º de BUP, jejeje) y es que el templo se construyó para dedicarlo a la “Divina Sabiduría”.



Es la mayor representación de la arquitectura bizantina y se dice que a partir de ella, cambio la historia de la arquitectura. Lo más destacado es su gran cúpula y en su interior se guardan numerosos frescos y mosaicos de arte bizantino. Durante la época otomana se le añadieron 4 minaretes y otros detalles arquitectónicos islámicos.


Me encantaría saber mas de arte para poder describir lo maravilloso de su interior o la buena conservación de sus frescos, como el enorme Pantocrátor, pero no quiero meter la pata, jejeje.


Nosotros aprovechamos el tiempo de espera en la cola, para echar un ojo al Palacio de Topkapi. Se puede entrar gratis a los jardines, pero la entrada al edificio son unas 20 liras, lo mismo que a Santa Sofía.


Frente a Santa Sofía, se encuentra la Mezquita de Sultan Ahmet o más conocida como la Mezquita Azul.


Está construida en el lugar que ocupaba el Gran Palacio de Constantinopla y data del 1616.La mandó construir el sultán Ahmed I con la idea de dejarla como su legado y competir con Santa Sofía. El edificio mezcla la arquitectura bizantina (puesto que está inspirada en Santa Sofía) y la arquitectura islámica tradicional. Junto a la Mezquita Adana, son las únicas dos mezquitas de Turquía que cuentan con 6 minaretes.


El interior está revestido con miles de azulejos que dibujan diferentes diseños de tulipanes, flores y frutas. En los niveles más altos predomina el color azul, pero también existen los rojos y los verdes.




Para entrar al interior de la mezquita (al patio se puede pasar sin problema) es imprescindible que las mujeres se tapen el pelo, los brazos y las piernas y todo el mundo debe entrar descalzo. Como aquí entra un gran volumen de turistas, en la entrada te dan una especie de mandilón hasta los pies con pañuelo incluido. Se pueden visitar todas las mezquitas de la ciudad y su entrada es gratuita, pero en la mayoría tienes que llevar tus prendas para cubrirte.


Decir que el olor en la Mezquita Azul es bastante desagradable, sobre todo en esta época que ya hace mucho calor y la moqueta está húmeda. Aún así, pudimos disfrutar de una pareja de novios que estaban haciendo el álbum fotográfico y un par de niños que hacían los mismo para su ceremonia de circuncisión. Pobrecillos, se les ve muy contentos, yo creo que no saben lo que les espera, jejejeje.


Salimos nuevamente por la entrada principal que da al hipódromo y descartamos la visita a las Cisternas, puesto que la cola es infinita…

 
Nos metemos a callejear hacia la izquierda del hipódromo o plaza de Sultan Ahmet en busca de una nueva mezquita. Caminando llegamos a la Mezquita de Sokollu Mehmet Pasha, en el distrito de Eminönü.


Fue construida en el 1572 por el marido de una de las hijas del sultán Suleiman el Magnífico. Está situada en una cuesta bastante escarpada, lo que hace único a su patio, que está construido en dos plantas. En el interior se aprecia la calidad de los azulejos, con arreglos florales en colores azul y verde.


Como anécdota os diré, que una vez fuera de la mezquita, sentada en el patio hojeando la guía para seguir nuestra ruta, el cuidador del edificio decidió echarme, puesto que le molestaba que llevase las piernas y los brazos desnudos. Menos mal que la mayoría de los habitantes de Estambul son bastante mas abiertos que este señor, y tras una cerveza…, ya me había olvidado de este altercado jejejeje.

Tras descansar un rato en una terraza, y a pesar de los intentos de Vero por olvidarnos de ver otra mezquita, no quiero dejar de visitar la Mezquita de Süleymaniye.


Digamos que nuestro guía de Estambul, Manrique, no está muy cierto en encontrar el camino, jejejeje, pero aprovechamos que la vuelta que dimos fue amplia, para ver algunas curiosidades de la ciudad.


Esta mezquita está situada detrás de la antigua universidad. Rodeamos el Gran Bazar y nos encontramos con un mercadillo que discurre alrededor de este edificio.


En el plano, la mezquita parece estar mas cerca, así que comenzamos a callejear parándonos en los diversos establecimientos que vamos encontrando.
Cuando ya Vero está a punto de asesinarnos (recordad que ha pasado muy mala noche con gastroenteritis, y aun así ha aguantado todo el día de paseo), vemos un minarete que nos informa de que estamos en el buen camino, menos mal…
Esta mezquita otomana es la más grande de la ciudad y fue construida en el 1550 bajo el mandato de Suleiman I, el Magnífico en el solar que había ocupado un palacio. La arquitectura de esta mezquita se aleja ya de la famosa Santa Sofía y presenta una construcción más simétrica y simple. Tiene un espectacular patio cuadrado rodeado de enormes columnas de mármol y con un minarete en cada esquina.


La cúpula principal está rodeada de semicúpulas decoradas con azulejos en tonos marfil y rojo. Impresiona la inmensa lámpara que cuelga sobre la zona de rezo y el contraste de la alfombra en tonos rojos y ocres.


Puede que a lo mejor influyese que ya era bastante tarde, pero me pareció mucho más confortable que la Mezquita Azul. Casi sin turistas y sobre todo, sin ese olor…Aprovechamos para descansar un rato y hacernos fotos mientras charlamos tranquilamente.


Para alegría de Vero, damos por finalizada la visita al barrio de Sultan Ahmet. Volvemos hacia el Gran Bazar para coger el tranvía y dirigirnos al hotel.
Tras descansar y cambiarnos de ropa, Vero sigue un poco indispuesta, así que Manrique y yo nos ponemos nuestras mejores galas y nos dirigimos a la zona de la plaza Taksim que esta a 15 min de nuestro hotel.


Llegamos a la Istiklal Cd, calle peatonal que desemboca en la plaza Taksim y por la cual sube el tranvía. Esta zona está repleta de tiendas de ropa y en sus calles transversales hay numerosos restaurantes. La calle está atestada de gente a pesar de que hoy es domingo.


Decimos pasear un rato y terminamos cenando en un restaurante a la altura de la plaza Taksim, desde donde, sentados en su terraza, tenemos una preciosa vista nocturna de la ciudad. El menú es bastante europeo, pasta, carne y alguna curiosidad mejicana, jejejeje.


Con los estómagos  saciados y después de una divertida conversación, el cuerpo nos pide un poco de fiesta. Bajamos nuevamente por la calle peatonal y terminamos en una callejuela donde solo permanece abierto un pequeño local donde suena, extrañamente, la canción de “colegiala” (bueno, no se si es ese el título real). Los horarios son bastante europeos, así que solo nos da tiempo a una copa antes de que cierren.
Cansados aunque un poco eufóricos, llegamos a la habitación del hotel donde Vero nos espera despierta.
Decidimos mortificarla un poco describiéndole nuestra cena, jejejeje puesto que el día de ayuno, empieza a pasarle factura. Es bueno saber que ya se encuentra recuperada después del pequeño susto de la noche anterior.
Todavía nos queda un día mas en Estambul, así que decidimos acostarnos ya y descansar. Que visitaremos mañana?


Bego