AFRICA: TANZANIA Y ZANZIBAR

 

DIA 4: KARATU-SERENGETI

Hoy nos vamos al parque Seregeti. Estamos emocionados, no solo porque es uno de los parques mas famosos de África, sino porque los guías aseguran que aquí veremos leones!!

El trayecto más corto consiste en cruzar el parque de Ngorongoro, el cual visitaremos en nuestro último día en el continente, y puesto que es una distancia larga, el guía le da caña a este jeep.

Antes de dejar el parque de Ngorongoro, visitamos en la garganta de Olduvai, las excavaciones que han permitido descubrir restos óseos de uno de los antepasados más lejanos del hombre, el homo habilis. Situado en esta misma región, el sitio de Laitoli posee huellas de pisadas de los primeros homínidos, que datan de 3,6 millones de años atrás.

 

Después de la visita al museo hacemos una pequeña parada a la entrada de Serengeti para comer e ir al baño.

El Parque Nacional de Serengeti es uno de los santuarios de vida salvaje más grandes del mundo. El origen de su nombre viene de la lengua Masai “Siringet”, que significa “llanura sin fin”. Aun siendo el hogar de los 5 grandes (el elefante africano, el búfalo, el rinoceronte negro, el león y el leopardo), una de las atracciones más impresionante de este gigantesco ecosistema es la enorme concentración de herbívoros: ñus, cebras, antílopes etc, en las llanuras y su migración anual.

A la entrada del parque nos esperan los antílopes que campan a sus anchas por la meseta.

A pocos minutos de nuestra llegada, vemos a dos jeeps parados junto a un árbol y cuál es nuestra sorpresa al ver que tumbado a la sombra hay un guepardo (chita en swahili).

A pesar de que estamos molestándolo en su siesta, se siente cómodo entre nosotros y empieza a revolcarse como lo haría un gato. Finalmente, ya cansado o porque siente la presencia de un peligro, se pasea alrededor de nuestro jeep y se va.

Por un momento pensé que se podría sentir tentado a saltar sobre nuestro coche, jajajaja, pero por suerte solo se paseó tranquilo.

Continuamos paseando por el parque y cerca de unas rocas encontramos una pareja de leones. Otro jeep ha llegado primero y está situado justo al lado, lo que nos impide ver bien a la pareja, pero podemos tenerlos a unos 50 metros de distancia… que pasada!!!

Un poco más allá, una pareja de leones cuida de su cachorro entre la hierba. Qué bonito el pequeño Simba.

Seguimos nuestro camino y vemos que la primera pareja de leones se ha subido a la roca a tomar el fresco… muy listos.

Después de ver por fin leones, el siguiente punto son los hipopótamos. Estos animales son muy territoriales, por lo que tampoco podemos acercarnos mucho. Además, se pasan el día dentro del agua, la cual por cierto huele bastante mal y no podemos ver mucho más allá de sus lomos.

Acudimos a la llamada de un avistamiento de leopardo, pero supuestamente está escondido entre las rocas y no vemos nada.

Entre vuelta y vuelta se nos ha pasado el día y toca ir a buscar el hotel para descansar. El guía tiene que estar muy cansado de conducir hoy. De camino atravesamos algunos fuegos que los rangers provocan para que la maleza no cubra los caminos y los jeeps no se desorienten en el parque. Con esta quema también consiguen que las cenizas abonen la tierra y que cuando llueva, la hierba crezca bien verde.

De camino al hotel nos encontramos con cebras y ñus, antílopes, una hiena y finalmente, una leona subida a un árbol.

Los próximos dos días dormiremos en un campamento dentro del parque. No está vallado y nos aconsejan no salir de la tienda de campaña, aunque podemos estar en el porche, hasta la hora de la cena. Cuando se haga de noche, no debemos salir de la tienda.

La tienda de campaña es bastante grande. Tiene una cama grande y un habitáculo con un baño y otro con una ducha. Para ducharnos tenemos que esperar a que nos traigan el agua caliente y el pobre hombre espera a que termines para que no te quedes sin agua.

En la tienda central, donde se sirven la cena y el desayuno, tienes los cargadores de móvil y el wifi. ¿Quién iba a imaginarse estos lujos en mitad de Serengeti?