sábado, 15 de junio de 2024

AFRICA: TANZANIA Y ZANZIBAR

 

DIA 7: KARATU-ARUSHA-ZANZIBAR

Del día de hoy tenemos poco que contar. Esta noche volamos a Zanzíbar y nuestro guía nos hace el favor de conducir despacio hacia el aeropuerto de Kilimanjaro.

Pasamos por Arusa y vemos la ciudad desde el vehículo. También vamos parando en diferentes puntos donde podemos comprar artesanía o aquellos regalos que queremos llevarnos a España.

Una foto rápida que nos recuerde que hemos estado en Kilimanjaro...si, fíjate bien, la cumbre es eso blanco de fondo...




A las 4 de la tarde nos dejan en el aeropuerto, pero no podemos hacer el check-in hasta las 7 de la tarde, así que nos sentamos en uno de los pocos asientos con los que cuenta el aeropuerto y esperamos pacientemente que llegue la hora del vuelo.

Parece que no somos los únicos que estamos aburridos. Dos pequeños tanzanos intentan divertirse con nosotros. Al principio están confundidos por el idioma, pero el lenguaje del juego es universal.

Finalmente llega la hora y procedemos al check-in. En este vuelo tenemos que facturar, el límite en cabina son 5 kg y su destino final es la antigua capital de Tanzania, Dar es-Salam, por lo que esperamos no haya problemas con el equipaje.




El vuelo es rapidísimo, menos de una hora y nos bajamos solo los pasajeros que nos quedamos en Zanzíbar.




Supongo que será por la hora, no tenemos que pasar el control habitual de pasaportes, un policía nos revisa el pasaporte para comprobar que tenemos la visa y vamos a recoger el equipaje. En 10 minutos nos lo entregan y ya podemos abandonar el aeropuerto.

En la salida debería estar esperándonos nuestro transfer para ir al hotel. Salimos al exterior y el bofetón de calor y humedad impacta en nuestra cara y cuerpo. Nada que ver con las bajas temperaturas en el continente.

Salimos y nadie tiene nuestro nombre en su cartel, pero un chico que parece ser el organizador de todo nos pide nuestro vale y la fecha de regreso. Nos mete en un taxi y nos dice que nos recogerán el miércoles sobre la 1 de la tarde.





Nuestro hotel está a una hora del aeropuerto, en la zona de Kiwengwa. Llegamos sobre las 11:30 de la noche y un masai mara nos espera para llevarnos a nuestra habitación. Allí nos han dejado también unos bocadillos y fruta para que podamos cenar algo. Así que nos comemos la cena y nos vamos a dormir. Mañana volveremos a la parte oeste para visitar Stone Town.

 

DIA 8: ZANZIBAR – STONE TOWN

Solo estaremos en Zanzíbar 2 días y medio, así que decidimos solo hacer una visita en la isla, a la famosa Stone Town, ciudad natal de Freddy Mercury.

A pesar de que hay muchas playas que en internet dicen que son impresionantes, decidimos quedarnos en el hotel y disfrutar lo máximo de él. Además, las excursiones no son demasiado baratas y creo que debemos amortizar nuestro hotel, jajajaja

Aunque nos hemos acostado tarde, nos levantamos antes de la hora del desayuno y vamos a pasear por las instalaciones y la playa.





Desayunamos los primeros y esperamos a que vengan a recogernos para la visita. Había preguntado por los precios de esta excursión en el hotel y me dieron un precio de 150 dólares por persona, pero en la habitación había un libro con todas las tarifas y para dos personas el precio indicado era de 60 dólares cada uno…

Para hacer la visita, primero pensé en tomar un taxi e ir por nuestra cuenta, pero el precio rondaba los 120 dólares. Así que reserve a través de la aplicación de Civitatis que ofrecía una visita guiada de 3 horas con transfer por 150 dólares. Hay que tener en cuenta que desde el hotel hasta Stone Town es una hora de coche.

A medio camino recogemos al guía y nos explica que el día de hoy es muy especial para los musulmanes y por eso todos visten sus mejores galas.

A pesar de que Zanzíbar es conocido por sus playas y su turismo de resort, su población es mayoritariamente musulmana, así que, si vas a pasear fuera del hotel, te aconsejo que vayas con pantalón largo y media manga. Dentro del hotel puedes hacer toples si te apetece en la playa.

Comenzamos la visita de la ciudad en el antiguo “almacén de esclavos” (Tharia Street) convertido actualmente en un museo que recuerda esa trágica historia. Y es que desgraciadamente, Zanzíbar, que fue uno de los puntos comerciales más importantes de África por su cercanía a tierras persas, fue también puerto de esclavos, fruto de los comerciantes que llegaron aquí con intenciones bastantes siniestras. Da escalofríos pensar que tan solo hace 150 años en este paraíso eran esclavos.




Enfrente de este lugar está la Catedral Anglicana (Mkunazini Street). Cuando los ingleses tomaron la isla (1876) prohibieron un mercado que suponía el secuestro de unas 50.000 personas al año. No deja de ser paradójico o siniestro que los que comenzaron con el comercio de personas, fuesen también los que abolieron esta práctica. Otra consecuencia de la dominación inglesa fue la llegada de miles de inmigrantes desde la India.







Al lado se encuentra el mercado de la ciudad, El Mercado de Darajani Bazaar (Darajani Street), estrecho y caótico, lleno de especias y frutas.







Comenzamos a caminar por la medina, dicen que una de las mas bonitas de África, entiendo que de la África subsahariana, donde destacan las preciosas puertas y ventanas de madera que indicaban el estatus social de los propietarios de las casas. En las fotos solo apreciareis lo mas bonito, la ciudad está bastante abandonada y los edificios se ven en ruinas y con mucha humedad en sus paredes.








Nos subimos a la terraza del Hotel The Swahili House para contemplar la ciudad desde las alturas.










Callejeando llegamos a el Fuerte Antiguo (Mizingani Road) una de las muchas herencias que dejaron los portugueses.









Al otro lado se encuentre el Palacio de las Maravillas o Beit-al-Ajaib, edificio emblemático en Stone Town. Es el más grande y alto de la ciudad y está ubicado entre el Fuerte Viejo y el antiguo Palacio del Sultán. Es uno de los 6 palacios construidos por Barghash bin Said, segundo sultán de Zanzíbar. Actualmente no se puede visitar, porque está en reconstrucción después de que el techo se hundiese.









Desde aquí nos acercamos a la costa, desde donde se puede divisar isla prisiones. Como es día festivo, los niños aprovechan para bañarse y refrescarse en la playa.




Terminamos la visita con el Museo de Freddie Mercury (Kenyatta Road, 57), en la zona chic de la ciudad.





Pero antes de dejar la ciudad, vistamos uno de los hoteles de la zona que nos recuerda a un Riad de Marruecos.



Aquí nos encontramos un espontáneo que nos pide hacerse una foto con nosotros. A pesar de ir vestida bastante discreta, no puedo evitar ser una atracción turística para los hombres de la isla, incluido nuestro guía.




Una vez terminada la visita a la ciudad y con este bochorno horroroso, estamos deseando regresar al hotel para pasar la tarde en la piscina. 

 

DIA 9: ZANZIBAR

 

Hoy el día se ha levantado un poco nublado e incluso amenaza lluvia, pero nadie nos va a apartar de la tumbona en todo el día.







Solo la abandonamos para nadar en la playa...






Relax total, después de pasar el día tumbados, nos vamos a cenar. Pensaba que en Zanzíbar habría mas variedad para comer pescado, pero la carta (en este hotel si hay carta de menú) solo nos ofrecen calamares fritos, que en realidad, solo son las patas... Probablemente en los restaurantes de la ciudad si tengas mas opción de pescado. Los precios en comparación con el continente son mucho mas altos, aquí una cerveza cuesta entre 4-5$, el doble que durante nuestro safari y la comida está mas o menos al precio de España. Si que es cierto que en el hotel, los platos son mas elaborados.





 

DIA 10: ZANZIBAR - ZAGREB

Hoy toca regresar a casa. Teníamos pensado pasar la mañana en la piscina hasta la hora del check-out pero toda la noche ha llovido de forma huracanada y sigue lloviendo. La previsión para toda la semana es de lluvia, así que lo siento por los que acaben de llegar o aun tengan días por delante.




A la hora acordada nos llevan al aeropuerto. Hacemos el boarding y pasamos el control de pasaportes.

Nuestra ruta de regreso será parecida a la de ida. Primero pasaremos por el aeropuerto de Etiopia con una espera de 4 horas. Teniendo en cuenta que el vuelo es próximo a la media noche, la espera se hace un poco dura.

Después de 6 horas de vuelo, esta vez si he conseguido dormir a pesar de los gritos de los niños que se sentaban delante, llegamos a Viena para nuestra conexión a Zagreb.

Otras 3 horas de espera y por fin llegamos a casa. Agotados, pero felices y con ganas de contar nuestras experiencias a nuestros amigos.