Hace 10 años que visité por primera vez esta ciudad en un viaje relámpago e inolvidable que siempre me dio miedo a repetir, por si el regreso no fuese tan espectacular como la primera vez, pero ya es hora de volver a Berlin y disfrutar de la ciudad con mas tranquilidad y sin tanta salida nocturna, jajajaja.
Salimos desde Madrid a las 06:20
a.m y llegamos a Berlin – Schönefeld sobre las 09:20 a.m.
Al contrario que Tegel, el
aeropuerto de Schönefeld sí que está conectado a la red de trenes suburbanos
S-Bahn, lo cual hace más sencilla su conexión con el centro de Berlín.
Schönefeld está ubicado en la zona C por lo que tenemos que adquirir un billete que sea ABC para llegar al
centro de Berlín. Las líneas S45 y S9 de la S-Bahn son las que parten de
Schönefeld.
El sistema de transportes de
Berlín no tiene barreras o torniquetes y es muy fácil olvidarse de validar el billete. Las máquinas para
validar están a lo largo de cada andén así que si olvidas hacerlo (como me ha
pasado en más de una ocasión), siempre puedes bajar rápidamente en la siguiente
estación y validarlo durante el tiempo que el tren está detenido en el andén.
Nunca viajes con un billete sin validar porque la multa puede ser cuantiosa.
Nuestro hotel es el Hotel 38, situado en la calle Oranienburger Str. ,38 , como no. Un hotel pequeño en pleno barrio
judío Mitte y desde el cual se divisa perfectamente la torre de Alexander
Platz. De hecho estamos a 10 minutos caminando de la misma.
http://hotel-38.hotel-in-berlin.org/es/
http://hotel-38.hotel-in-berlin.org/es/
En el aeropuerto cogemos el tren
hasta la estación de Oranien-burguer St haciendo un pequeño trasbordo. Tardamos
más o menos 1 hora en llegar a nuestro destino.
Tras hacer el checking y una vez
acomodado nuestro equipaje en la habitación, decidimos buscar un lugar para
comer, porque aunque aun es temprano para nosotras, preferimos hacerlo ahora y
asi empezar la ruta del dia.
Terminaremos visitando la cúpula
del antiguo parlamento y tenemos reservado para las 20:00 de la tarde.
Decidimos comer entre el hotel y
Alexander Platz en un restaurante turco donde ofrecen unos kebab que tienen muy
buena pinta y huelen maravillosamente. Este tipo de comida es bastante barata y
la verdad es que esta muy rico todo. Es un pequeño restaurante con muy pocas
mesas, pero conseguimos una en la parte de atrás para comer tranquilamente.
Con el estomago lleno, decidimos
visitar como primer punto, al ser también el mas alejado, la East
Side Gallery. Es una
calle de 1,3km situada entre Mühlenstraße
esquina Edith-Kiss-Straße, más o menos. Se puede ir en autobús urbano o en metro, pero
nosotras decidimos ir caminando tranquilamente.
Se considera la galería más grande al aire libre en el mundo y es el
lugar preferido para visitar los restos del muro de Berlin, porque en 1990 este
pedazo de muro, fue intervenido por
artistas de diferentes países. Tiene piezas muy interesantes y originales,
desde llamados de paz y unión, hasta piezas críticas y muy representativas
sobre la época.
Nos tomamos nuestro tiempo para
ver todas las viñetas que lo adornan y para hacer un montón de fotos. Desde
aquí continuamos hacia el barrio turco a través del Oberbaum Bridge
El Puente de Oberbaum , en alemán Oberbaumbrücke, es un puente de dos pisos que cruza el Río
Spreede y es considerado uno de los monumentos de la ciudad. Enlaza los ex condados de Friedrichshain y Kreuzberg, que antes de su caída, estaban
divididos por el Muro de Berlín.
Cruzado el puente y ya en el
barrio turco decidimos parar en un pequeño café a calentarnos un poco, puesto
que estamos en diciembre y aquí anochece a partir de las cuatro de la tarde.
Continuamos hacia el museo judío
situado en Lindenstraße 9-14. Mi compañera se empeña en usar el google maps y
lo que deberían ser 50 minutos caminando, se alarga bastante con vueltas y retrocesos
incluidos, pero…llegamos!!!
Da la casualidad de que esa noche
hay un evento bastante formal, pero igualmente se puede visitar. Nosotras
decidimos entrar porque tenemos mucho frio (8€ entrada normal, 5€ estudiantes)
, pero realmente lo bonito de este museo es su edificio en forma de estrella de
David, que de noche tampoco se puede apreciar.
Visitado el museo, debemos
acelerar el paso para llegar a nuestra visita de las 20:00h. Nos dirigimos a la
calle Friedrichstraße esquina con Kochstrasse donde se encuentra es el más
famoso de los pasos fronterizos del Muro de Berlín entre 1945 y 1990, el Checkpoint
Charlie.
Este puesto de control abría el
paso a la zona de control estadounidense con la soviética, donde actualmente se
unen los barrios de Mitte y Kreuzberg. Sólo se permitía usarlo a empleados
militares y de embajadas de los aliados, extranjeros, trabajadores de la
delegación permanente de la RFA y funcionarios de la RDA.
Actualmente en su caseta hay un
actor con el traje militar americano que posa para los turistas.
Desde aquí nos dirigimos a la
puerta de Brandenburgo. Está situada en el centro actual de la ciudad, en la
Plaza de París, al final de la avenida Unter den Linden. fue construida entre
1788 y 1791 durante el reinado de Federico Guillermo II de Prusia por Carl
Gotthard Langhans, siguiendo el modelo de la puerta de acceso a la Acrópolis de
Atenas. En este lugar se encontraba en esas fechas una de las 18 puertas de la
muralla de la ciudad de Berlín.
Sin duda uno de los más hermosos
monumentos de la ciudad y de noche, a pesar del frio, se muestra aun más
imponente.
Como última visita del día, nos
dirigimos al antiguo Parlamento alemán, el edificio del Reichstag. A pesar de su belleza arquitectónica, lo que nos
mueve hoy, es visitar su cúpula de cristal. La visita es gratuita, pero debes
reservarla previamente. Os dejo el link desde el que hacer la reserva. Otra
opción es reservar para cenar en su restaurante.
La cúpula se añadió durante unas
reformas del edificio a finales de los años 90 y fue encargada al famoso Norman
Foster. Tiene un diámetro de 40 metros y una altura de 23,5 metros que se puede
subir a través de una rampa en espiral. Es un lugar fantástico para ver Berlin
desde las alturas.
Desde aquí ponemos rumbo de
vuelta al hotel a través de las frias calles de la ciudad. Hemos caminado unos
30 km hoy y estamos agotadas desde las 5:00 a.m que llevamos despiertas. Pero
antes de dormir, toca cenar.
Elegimos un restaurante cercano
al hotel donde nos sirven comida “tradicional” una sopa mi compañera y yo unas
alitas de pollo. Creo que hoy he quemado suficientes calorías!!!
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