viernes, 21 de julio de 2017

Dia 4: Tlaquepaque





Después de ver parte de la zona moderna de la ciudad, por fin consigo que me lleven a una parte de la ciudad mas típica.
Hasta el momento, todo lo que he visto es muy americano, barrios muy largos de casas de dos plantas con torres de edificios intercaladas.


Estamos en el barrio de Tlaquepaque, un barrio típico y cuidado para el turismo donde pasear sin el miedo habitual que tienen mis anfitriones.
Aquí podemos ver edificaciones mas tradicionales, con grandes palacios o villas, no se exactamente como denominarlas.
Este es el centro de la artesanía de la ciudad.




A pesar de ser un barrio turístico, no se si es por la época del año, que la gente suele visitar Riviera Maya, pero no hay prácticamente extranjeros.
Nosotros vamos temprano, porque a partir de la 1 de la tarde, el barrio empieza a llenarse.


Consta de una calle principal con un mercadillo central y diferentes puestos donde poder comprar bisutería, hebillas de cinturón, sombreros vaqueros, etc y tiendas un poco mas elegantes de artesanía de cerámica, cuero, joyerías, tequila....
Las calles adyacentes están un poco mas descuidadas, pero también tienen tiendas interesantes.






El paseo por el barrio se hace muy agradable, todavía no hace mucho calor y se puede curiosear tranquilamente en las tiendas.
Los precios son bastantes buenos, pero no es mi día de compras, la verdad. Eso sí, me agencio un precioso imán de cerámica para la nevera jejejeje.





Lo mas interesante para mi son los edificios, unas villas enormes con patios interiores con árboles y plantas. Aunque no tenga intención de comprar, no paro de entrar en todas las tiendas para poder ver el interior de los edificios.
Las fachadas y el colorido de la calle es precioso.









Paseando por una de las calles pararelas , nos encontramos una enorme cola que no sabemos de donde sale. Por supuesto hay que curiosear...


Se trata de una heladería que para mi sorpresa, presenta las antiguas heladeras donde se hacía antiguamente los helados!!! No sabría decir cuantas heladeras hay, pero el cartel con sabores es bastante extenso y tienen muy buena pinta...


Nos animamos a probar, lo máximo tres sabores, así que aquí tenéis mi helado de vainilla, cookies y queso... Burro grande...ande o no ande!!!


 
No se si ha sido buena idea comernos el helado tan grande, porque a las 2 de la tarde nos dirigimos al restaurante a comer.
Es mejor comer temprano, porque a partir de las 3 de la tarde se hacen unas colas inmensas en los restaurantes, pues aquí no hay reservas.


Nuestra elección es Casa Luna que tiene un hermoso patio interior decorado y colorido, con un árbol y una fuente.
 

 
Es precioso. Solo por estar sentada aquí ya merece la pena venir a este restaurante. El calor empieza a apretar y por mas que pedimos las cervezas mega frías se calientan enseguida. He de decir que no soy muy fan de la Coronita, pero como es una cerveza bastante ligera, me parece lo ideal para comer.

 

 
Me dicen que la comida aquí no es muy buena, pero nuestra elección de hoy no ha estado nada mal.
 

Unas empanadillas de queso y una buena carne roja de segundo plato. Decir que en México, a excepción del ceviche, que ya lo he cenado las noches anteriores, el pescado no es muy recomendable.



Y para amenizar la comida, que mejor que la música en directo. La primera vez que veo mariachis en directo!!! Pena que esta ocasión no sea de rancheras, que es lo que mas me gusta de los mariachis...

 
Y para terminar la comida, hoy si, vamos a probar un tequila!!! Nuestro camarero, un chico muy simpático me recomienda este tequila reposado enfriado. Se acompaña con una especie de blodymery o lima para ir matando el sabor.
El chupito es solo lo amarillo, jajajaja el resto es agua con hielo para enfriarlo...


Me recuerda mucho al sabor del orujo gallego, así que entre canciones y conversación me lo voy tomando tranquilamente... Prefiero rebajarlo con la lima, porque el mejunje este rojo..., no me termina de gustar.


Ultimas fotos al barrio y a buscar el coche al parking (es lo mas seguro para dejarlo) donde nuestro amigo Máximo Blue Eyes , nos lo ha tenido vigilado. ¿Se puede ser mas guapo?



 
Decidimos volver a casa y descansar en la piscina antes de salir a cenar, pero la tarde se complica. Nada mas sentarnos en la hamaca empieza a llover torrencialmente.
Si vais a moveros en coche tened mucho cuidado con las tormentas. NUNCA, repito NUNCA, os metáis en un paso inferior si está lloviendo, porque lo mas probable es que se inunde y no podáis salir.
Os dejo las imágenes de las calles inundadas después de dos horas de lluvia, para que veáis lo peligroso que es, las carreteras no desaguan.
Y con este consejito de madre, os dejo por hoy...jejejejeje.
 
Bego
 

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