sábado, 9 de diciembre de 2017

DIA 4: El regreso a casa


Hoy nos toca madrugar porque tenemos el vuelo de regreso temprano. En el hotel nos han explicado como coger el tren express que nos deja en el aeropuerto en 20 minutos y ahorrarnos toda la vuelta que dimos para llegar el primer día.

El Airport Express tiene dos líneas que son la RE4 y RE5 con una frecuencia de media hora, aunque también puedes coger alguna de las lí­neas especiales como la RB14 y la RE7. En la recepción del hotel nos dieron la combinación más rápida para nosotras y llegamos sin ningún problema a destino.

 
 

 

Mientras esperábamos para tomar el Airport Express comenzó a nevar, pero por suerte no había cuajado cuando llegamos al aeropuerto.

 

A pesar de que se retraso un poco la salida porque el avión que hacía la ruta Madrid- Schönefeld llegó tarde, pudimos salir sin problemas a pesar de tenernos en la pista con el frio y la nieve 10 minutos antes de embarcar.

No puede haber mejor estampa en diciembre para abandonar Berlín que la nieve…por suerte no nos tocó para visitarla ¡!!!! Jajjajajaja

Hasta pronto…


 

viernes, 8 de diciembre de 2017

DIA 3: Pergamo y Berlin Oeste


Ultimo día de visita de la ciudad y después de todo lo que hemos caminado estos dos primeros días, hoy toca pasear con calma y tranquilidad.

Después de atacar de nuevo el bufet del desayuno, nos preparamos para ir a la isla de los museos y visitar el Muse de Pérgamo o museo de historia.

Nuestro hotel se sitúa bastante cerca, por lo que aprovechamos el paseo para fotografiar los edificios del resto de museos.



 

El museo de Pérgamo fue inaugurado en 1930 y tiene la originalidad  en su propio concepto: el edificio no fue construido para albergar obras de arte, sino que primero se trajeron las obras de arte, y después, a su alrededor, se construyó el edificio.

Las principales atracciones de la Colección de antigüedades clásicas son el Altar de Zeus de la ciudad de Pérgamo, la puerta del mercado romano de Mileto, la Fachada de Mushatta y estatuas helenísticas como el famoso Espinario.


 

Por su parte, el Museo del Antiguo Oriente Próximo tiene como centro la Puerta de Istar de Babilonia, la vía procesional, un modelo de la torre de Babel y una copia del código de Hammurabi. En sus catorce salas se despliegan hallazgos de excavaciones realizadas por arqueólogos alemanes en donde actualmente se encuentran: Irak, Siria y Turquía.

 

El Museo de Arte Islámico en el Museo de Pérgamo está ubicado en su ala sur. Entre sus atracciones figura "el salón de Alepo" (una estancia de madera pintada) y muros decorados con cerámicas como los nichos de oración de Konya (Turquía).

Actualmente el museo está en obras y por ejemplo, el Altar de Zeus no se puede visitar. Nosotras compramos la entrada, 12€, pero hay un día a la semana que se puede visitar gratis. Para mí fue una decepción pagar ese importe y poder ver solo una parte del museo. En ningún momento se nos dijo que el altar de Zeus no se podía visitar.

La idea para terminar el día de hoy es visitar la parte suroeste de la ciudad la zona entre la estación Bahnhof Zoologischergarten y el Bulevar Ku´damm en la avenida avda Kurfürstendamm, que es la zona más exclusiva de compras de la ciudad.




 

Hoy el día esta gris y frio y comienza a lloviznar. Nuestra idea es tomar el metro, pero paseando por la Unter den Linden, enfrente de La Catedral de Santa Eduvigis, nos platean la opción de tomar el autobús turístico. La verdad es que nunca había tomado esa opción, pero viendo la ruta que nos ofrece, y por 23€ decidimos utilizarlo para terminar de ver todo aquello que por cuestión de horas de luz nos ha sido imposible.


Nos subimos al autobús y pasamos de nuevo por el Parlamento, pero esta vez nos fijamos en la nueva cancillería, actual edificio del parlamento alemán.



La estación central de Berlín.



El Haus der Kulturen der Welt ( casa de la cultura) popularmente conocido como el edificio de la Ostra Embarazada.



Palacio de Bellevue que desde 1994 es la residencia oficial del presidente de Alemania.

 
Estamos en el Berlín mas lujoso y nos bajamos en la parada del zoológico.




A su derecha se encuentra un centro comercial y enfrente la famosa Káiser-Whihelm-Gedächtniskirche.




Aprovechamos para pasear un poco por el mercadillo navideño y por los alrededores de la zona. No tenemos mucho interés en hacer compras, por lo que a parte de visitar los centros comerciales de la zona, la visita no es muy interesante.




El Kranzler Eck que en el siglo XIX era muy famoso por sus celebraciones de nochevieja y era uno de los restaurantes mas finos de la ciudad.


Continuamos nuestra visita ya de vuelta en el autobús turístico y nos hace gracia que esta estatua sea una de las mas conocidas de la ciudad. Los tallarines bailarines.



De camino a la Alexander Platz pasamos por el ayuntamiento Rojo, actual sede del Ayuntamiento de Berlin y del Senado. Durante la época de vigencia del muro, era el ayuntamiento de la RDA.

 
 
La Catedral Alemana o Iglesia Nueva en la Gendarmenmarkt.
 
 


Desde España llegamos con la idea de probar el famoso vino caliente muy típico en esta época del año y nos dicen que esta bebida se suele encontrar en los mercadillos que abundan por la ciudad. Asi que ni cortas ni perezosas, nos metemos en uno próximo y buscamos donde probar esta bebida. La verdad, es que no se va a convertir en una de mis favoritas, jajjajaja. Prefiero un buen ribera del duero...





Ya de vuelta al hotel, decidimos descansar puesto que para esta noche hemos reservado en el restaurante Tucholsky’s (Torstabe, 189) muy cerca del hotel para despedirnos a lo grande con una cena elegante.

https://www.tripadvisor.es/Restaurant_Review-g187323-d1341759-Reviews-Tucholsky_s-Berlin.html

El restaurante es tranquilo y elegante, y los precios habituales a un restaurante en España de este estilo. La carta de vinos es bastante amplia y el menú interesante y variado.

Terminada la cena, volvemos al hotel. Por suerte ha dejado de llover y podemos caminar tranquilamente de vuelta al hotel.

Mañana toca volver a Madrid y a contar los días para las vacaciones de navidades, jjajajajajaja

 

 

jueves, 7 de diciembre de 2017

DIA 2: Visita cultural por el centro de Berlin


Después de la caminata de ayer pero muy descansadas ya, bajamos a desayunar con la intención de asaltar el buffet del desayuno. Tenemos que reponer energía para poder afrontar esta segunda etapa por la capital alemana.

Como dije el primer día, el hotel es pequeñito y muy mono. La habitación es pequeña y simple, pero muy cómoda y el buffet del desayuno es una pasada: multitud de tipos de pan, embutidos, huevos, café, te, zumo, cereales, etc…

La ruta de hoy comenzará por el punto más alejado, para ir acercándonos al hotel de cara al final del día. Salimos del hotel hacia la Puerta de Brandenburgo nuevamente, puesto que queremos visitar la preciosa Siegessäule o columna de la victoria.
 

Antes de empezar la ruta aprovechamos para hacer fotos al antiguo parlamente, ya que anoche solo nos preocupamos de contemplar su cúpula.
 

Partimos de la puerta de Brandenburgo y pasamos por delante del Monumento soviético de Tiergarten con el Siegessäule al fondo.



 

Dos "tanques T 34" flanquean la estatua de bronce de un soldado del Ejército Rojo que porta su escopeta en el hombro. En las columnas situadas detrás se encuentran diferentes textos con los nombres de los soldados soviéticos caídos. Y en la parte que se ubica a espaldas del monumento se encuentran las sepulturas de aproximadamente 2.500 soldados. En 1945 se erigió este monumento en honor de los soldados del Ejército Rojo caídos el 17 de junio, durante la Segunda Guerra Mundial, en el lado norte de la actual calle, cerca del Reichstag

 
Y después de 1,2 km desde la puerta de Brandenburgo... la columna de la victoria...

 

Esta monumental columna está ubicada en el parque Tiergarten. Fue construida en 1874 para conmemorar la victoria de Prusia en alianza con el Imperio austríaco contra Dinamarca en la Guerra de los Ducados de 1864. Mide 64 metros de altura y se puede acceder a su mirador subiendo los 285 escalones en caracol de su interior. La entrada son 3€.



 

Para acceder al recinto de la columna existen unos pasadizos subterráneos puestos en dos laterales de la rotonda, para poder cruzar sin que te atropellen.

 

Recuperadas de la subida al mirador, cruzamos al parque en dirección al Sony Center en la Potsdamer Platz. Hace 10 años, cuando tener wifi era un lujo y no existían los Smartphone, recuerdo que me alucinó ver a la gente sentada en la calle de este centro comercial con sus portátiles navegando por internet.

 

En la actualidad, esta plaza explica muy bien el paisaje de Berlin, mientras te deslumbras con los grandes centros comerciales con vidrios azules y con la gran estación de tren, volteas y encuentras estos delgados pedazos de pared destruida, que están gritando para contarte la interesante historia de su existencia.


 

Caminamos sin rumbo fijo hablando de nuestras cosas hacia la avenida Unter den Linden, pero una equivocación en nuestra orientación, nos hace tropezar con la  Topografía del Terror ubicada en Niederkirchnerstraße 8.

Se trata de una exposición al aire libre que documenta la historia de este lugar como el centro de control del programa nacionalsocialista de exterminio y persecución. Aquí funcionaba entre 1933 y 1845 y junto a otras instituciones nazis, la central de la Gestapo (policía secreta del estado) y la cárcel central de la Gestapo. En cuanto al muro, existe justamente allí un trozo de 200 metros que los empleados del centro de documentación consiguieron preservar en un tiempo en el que estaba planeado que los restos del muro desapareciesen por completo del centro de la ciudad. Este resto del muro fue declarado patrimonio histórico en 1990.

 

Empieza a anochecer, así que apuramos el paso hacia la Pariser Platz y de nuevo la puerta de Brandenburgo para iniciar nuestro camino hacia Alexander Platz a buscar un restaurante que he visto en internet que anuncian como muy típico alemán.

Recorremos la Unter den Linden paseando por delante de monumentos ilustres como la Biblioteca Estatal ,la Universidad Humboldt ,Babelplatz ,Die Alte Bibliothek ,la Catedral de Santa Eduvigis , la Ópera Estatal,la Nueva Guardia o el Museo de historia alemana…





 

Son las cinco de la tarde y es noche cerrada. En Alexander Platz el viento es horroroso y el frio se nos mete por todas partes. Como el desayuno ha sido bestial, hasta ahora no nos había entrado el hambre, pero ya estamos cansadas y tenemos ganas de cenar y sentarnos en algún lugar calentito.

Encontramos el restaurante Hofbrau Wirtshaus Berlin por casualidad en internet mirando opiniones de visitantes y creo que hemos acertado de pleno!!. Situado en Karl Liebknecht-Strasse 30, (10178, Berlin) es una enorme casa que alberga un restaurante gigante de enormes mesas de madera donde te sientas de corrido. Aunque parece una turistada, la verdad es que el local está lleno de alemanes que aprovechan para tomarse unas cervezas antes de volver a casa a la salida del trabajo. A nosotras nos sientan con dos parejas de berlineses que amablemente nos preguntan por nuestro origen y brindan con nosotras para que nos aproveche la cena.



 

Los camareros van disfrazados de tiroleses y hay música regional en directo. La banda nos invita a bailar, pero no estamos lo suficientemente borrachas para lanzarnos a la pista al son de la canción de los pajaritos en alemán.

 

La carta del restaurante es enorme y optamos por compartir un codillo con salchichas y guarnición. No sé si fue por el hambre o el ambiente del local, pero os aseguro que la cena era deliciosa y disfrutamos mucho la estancia. Los precios estaban muy bien, y a pesar de no haber reservado y que el local estaba lleno, nos encontraron un hueco enseguida.

Si no tenéis nada planeado, me pareció un gran restaurante para terminar el día y escuchar música antes de volver al hotel…

Ya en el hotel relajadas pensamos en cómo afrontar nuestro último tour en la ciudad…