Esta madrugada, viendo las fantásticas vistas que tenemos desde nuestra habitación, he decidido hacer una parada en mis sueños, y hacer unas fotos del amanecer.
Como ayer no trasnochamos mucho, hoy aprovecharemos la primera hora de la mañana para visitar el pueblo de Taormina y ver sus reliquias.
Puesto que he sido la primera en levantarme, aprovecho para acercarme a la primera panadería que encuentre y comprar algo para el desayuno. Los sicilianos parece ser que son muy golosos, puesto que en las pastelerías de la zona, solo encuentro bollos rellenos de crema y chocolate. De regreso al hotel, encuentro un puesto ambulante de fruta, así que puedo comprar algo que no tenga colesterol para empezar la mañana.
Y la mañana no puede empezar mejor desayunando con estas vistas al Mar Mediterráneo y nuestro desayuno.
Vero se ha levantado con dolor de garganta y prefiere quedarse en cama, así que Helena y yo decidimos ir a ver el Teatro Antiguo de la villa y de paso, buscar una farmacia para comprar algún analgésico. Yo aprovecharé también para comprar algún ungüento contra las picaduras de mosquitos, porque a estas alturas del viaje, me tienen frita los picores.
Decidimos empezar nuestra visita por el Teatro Antiguo de Taormina que es lo que está mas cerca de nuestro hotel. No se puede visitar hasta las 10 a.m y la entrada cuesta 10€ por persona.
Es un antiguo teatro griego construido en la época helenista y reconstruido en la época romana.Tiene unos 100m de diámetro y capacidad para 5000 personas.
No solo su conservación es lo que llama de este edificio, sino que se encuentra ubicado en uno de los mejores lugares de la villa, desde donde se puede contemplar, tanto el mar, como el volcán Etna.
Por lo visto, hoy están preparando en el lugar para un concierto, por lo que la acústica debe ser muy buena. Tiene que ser fantástico escuchar un buen concierto en este lugar.
Con la entrada al recinto podemos disfrutar también de una original exposición de escultura, a parte de relajarnos mirando el mar.
En esta entrada he decidido poner las fotos en extragrande, porque creo que las vistas y las ruinas merecen la pena. Hacia mucho tiempo que no visitaba un lugar tan bonito y placentero.
Salimos del Teatro, mas que por cansancio, por necesidad. El sol aprieta ya de una manera que es imposible soportarlo en tremenda explanada.
Decidimos pasear por las calles que vimos ayer de noche de camino a la plaza del mirador y hacia la Catedral.
Si anoche pasear por las calles de Taormina nos parecía maravilloso, a plena luz del día todo se vuelve aún mas bonito y hermoso. Las vistas sobre el mar en el mirador de la plaza principal son espectaculares. Un Mediterráneo azul e inmenso se observa por todos lados.
Las calles empedradas invitan a caminar y sus edificios e iglesias son impresionantes. Además, nos resguardan del sol que aprieta a pesar de que aún es temprano.
A estas horas el pueblo está muy tranquilo. Supongo que quien no está de excursión está en la playa o de camino a algún nuevo destino. Así que paseando por la sombra, llegamos a la Catedral.
Se nos está haciendo un poco tarde ya, así que decidimos volver para levantar a Vero de la cama y emprender camino dirección a Siracusa. Antes tenemos que pasar por Catania para hacer el cambio de vehículo y despedirnos de la nuestra machina!!!! No tendremos tanta suerte de que nos vuelvan a dar un fiat 500 teniendo en cuenta que en Catania está prohibido entrar con uno.
El viaje es bastante tranquilo, puesto que a pesar de tener que ir a 80km/h, las autopistas no exceden de los 100 como limite de velocidad. Eso si, parece que a los sicilianos les molesta que vayas tranquilamente por el carril izquierdo, porque no hacen otra cosa que pintarnos e increparnos. El viaje es solo de una hora, puesto que Catania y Siracusa están muy cerca.
Con la dirección del renting y el google maps conseguimos llegar casi sin problema al cambio. De no ser por el gps, no lo encontramos en todo el dia!!!
Hacemos el cambio bastante rápido, y cambiamos nuestras maletas al nuevo vehículo. A partir de ahora tenemos un ford focus. El viaje será mas cómodo puesto que es un coche mas grande, pero también consume mas y pierde un poco el encanto de nuestro fiat 500.
Ya
con el vehículo en perfectas condiciones, iniciamos la ruta hacía Siracusa.
Decidimos en primer lugar ir al hotel y luego buscar una playa cercana para
pasar la tarde.
Durante
mis investigaciones acerca de que visitar en Sicilia, todo lo que busque acerca
de Siracusa es que la ciudad era muy bonita, pero nada sobre que playas
visitar. Lo único que encontré es que en esta zona, todas las playas están
cercadas por un lido y por lo tanto, son privadas y hay que pagar por estar en
ellas.
La
ciudad de Siracusa tiene dos partes, una mas moderna que es donde tenemos el
hotel y la parte antigua que es una especie de isla , Isola de Ortigia que es
también la parte mas turística.
Nosotras
nos hemos decidido por el Hotel Sorella Luna en la Via Francesco Crispi, 23. Es
un hotel moderno y bastante económico, 80€/noche la habitación
tripe que es bastante amplia y cómoda. Aquí no hay problemas de aparcamiento,
puesto que podemos dejar el coche en la misma calle del hotel y el barrio de
Ortigia está a 10 minutos caminando.
Hemos
llegado a la hora de comer y una vez que hemos dejado las maletas en el hotel,
nos vamos en busca de la playa y de algún lugar donde comer.
Seguimos
las indicaciones con dirección a la costa sin saber muy bien hacia donde
encaminar nuestros pasos, pero a algún lugar nos llevarán, seguro.
Lo
de comer parece que se va poniendo un poco difícil, puesto que por la hora los
supermercados están cerrados y no hay muchos restaurantes, solo encontramos
heladerías que no es lo que mas nos apetece en estos momentos.
La
verdad es que a mi ya me duele hasta la cabeza del hambre y nuestro primer
intento por llegar a la playa no ha sido muy exitoso. Llegamos a una especie de
espigón cutre con pequeñas embarcaciones y ni un solo sitio para comer algo.
Al
final decidimos parar en una especie de área de servicio (estamos en la
carretera, no en la autovía) en lo que parece ser un supermercado. Cual es
nuestra sorpresa al ver que además de ofrecer productos elaborados, tienen una
parte con pizza, focaccia , quesos, aceitunas…etc de elaboración propia!!!!!
Vero y yo pedimos una especie de calzone o empanadillas grandes de patata y
espinacas y Elena elige la focaccia. A parte decidimos probar el queso y las
aceitunas. Aprovechamos para comprar patatas fritas y alguna otra cosa por si
mañana nos cuesta también encontrar donde comer.
He
de decir que la focaccia y el queso están buenísimos, pero mi elección, la
verdad, no está muy allá…
Ya
con el estómago lleno es hora de tumbarnos al sol un rato. Elegimos una de las
primeras playas que aparecen indicadas y terminamos en una especie de
urbanización pegada a la playa. Lo de aparcar en la calle parece difícil y
entramos en lo que creemos un parking privado y de pago. El que vigila está
echándose la siesta, así que aparcamos y como ni se levanta para pedirnos
dinero, tampoco vamos a ser tan tontas de ir a ofrecérselo.
La
playa está cercada por una vaya que corresponde a un lido. Luego de caminar
unos 10 minutos, encontramos por fin lo que parece la entrada. La chica de la
taquilla nos dice que faltan dos horas para que se cierre la playa, pero que
nos ofrece dos hamacas para las tres. El precio es de 15€, yo no veo donde está la oferta, teniendo en cuenta que somos tres y solo
hay dos hamacas, y que está prohibido sentarse directamente en la arena.
En
resumen, la playa es horrorosa, no hay apenas espacio entre las hamacas y la
orilla y el agua está sucia. Y para rematar el día, solo podemos disfrutar de
media hora de sol, porque enseguida la marea de sombrillas nos tapan los pocos
rayos de sol que llegan. Definitivamente tengo que dar razón a lo que había leído
sobre esta zona de Sicilia. La costa no merece en absoluto la pena. Me recuerda
a las playas que rodean Valencia. Una decepción.
Como
ya no se puede hacer mucho mas en la playa (calculo que hemos estado sobre una
hora), recogemos nuestros bártulos y vamos de vuelta al hotel.
Nos
ponemos guapas puesto que para esta noche he encontrado a través de Tripadvisor
un restaurante con muy buena pinta. La noche está muy agradable y la calle se
ha llenado de repente de gente conversando en terrazas y parques.
Aun
es temprano para cenar, así que decidimos tomar un refrigerio en un pequeño
restaurante con decoración de cajas y colores vivos que está tan de moda…
Poco a poco nos vamos adentrando al barrio de Ortigia. De las ciudades que hemos visitado hasta el momento, creo que Siracusa es quien mejor conserva la parte antigua. El barrio se une a la zona nueva por un bonito puente de piedra y se abre a una plaza llena de puestos ambulantes y a la zona comercial.
Poco a poco nos vamos adentrando al barrio de Ortigia. De las ciudades que hemos visitado hasta el momento, creo que Siracusa es quien mejor conserva la parte antigua. El barrio se une a la zona nueva por un bonito puente de piedra y se abre a una plaza llena de puestos ambulantes y a la zona comercial.
Parece
que la noche se empieza a poner calurosa y ¿cual es la mejor idea que se les
puede ocurrir a tres españolas en una zona comercial de Europa? Entrar en
Zara!!!! que seguro tienen el aire acondicionado a tope….
Después
de curiosear un rato entre la ropa y ya con una temperatura corporal
apropiada…Bueno, y con alguna compra en la mano también, seguimos paseando
hacia la plaza de la Fontana de Artemide.
Una de las calles que sale de esta
plaza, es la Via Amalfitania donde en su numero 56 se encuentra el restaurante
Basiriccó que es el que aconsejaban muchos viajeros en Tripadvisor.
Decidimos
acercarnos para ver los precios y nos parece asequible, así que puesto que
tampoco hemos comido mucho, decidimos entrar a cenar.
El
restaurante parece una bodega de piedra con la cocina vista. Tiene dos plantas,
el restaurante donde decidimos cenar y una terraza, que con el bochorno de la
noche, no se nos hacía muy apetecible.
Optamos por dejarnos aconsejar por nuestra camarera que nos recomienda un pescado rebozado tipo cazón y otro a la plancha. Acompañamos el pescado con un cous-cous siciliano y unas verduritas que están buenisimas. No todo va a ser pizza y pasta, hay que pensar un poco en mantener la linea jajajajaja
Y por supuesto, no ibamos a terminar la cena sin un buen postre siciliano. En este caso nos ofrecen la especialidad de la isla en versión destructurada...Y es que no podemos olvidar que estamos en un restaurante de nouvelle cuisine...BUE-NI-SI-MO!!!!!!
Hoy ha sido un día fantástico, después de visitar a nuestros antepasados en la hermosa Taormina, hemos aterrizado en una bonita Siracusa y disfrutado de una fantástica cena con la mejor compañía. Mañana tenemos un largo camino hasta la ciudad de Agrigento, por lo que nos toca volver al hotel, aunque esta vez no sea por el cansancio...
Bego
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