Un
nuevo día en Sicilia y ya con las maletas hechas bajamos a la calle en busca de
un lugar donde tomar nuestro último desayuno en Cefalu.
Pronto
encontramos una apacible terracita a la entrada de la calle en dirección a la
estación del tren donde tenemos aparcada a la nuestra machina.
Hoy
nos dirigimos a Taormina, donde hemos reservado una habitación triple en una
bonita casa antigua a través de B&B. Nuestra primera intención fue hacer
noche en Catania, pero una vez visto que nos aconsejaban las playas de
Taormina, nos pareció mas coherente hacer noche directamente aquí.
Taormina
es uno de los pueblos mas visitados de Sicilia. Tiene un glamour casi señorial,
con sus calles de piedra y sus edificios y palacios de piedra, con fachadas
decoradas y además está a los pies del volcán Etna, por lo que todas las
excursiones a visitar esta zona, parten de aquí.
Además
está rodeada de las playas salvajes y reservas naturales, como por ejemplo Isola
Bella.
Nuestra
idea es dejar a Sara en su pueblo de camino a Taormina y luego pasar el día en
esta playa, de las que por Internet las imágenes son espectaculares.
De
Cefalu a Taormina el camino es muy fácil, todo recto y por autopista. Como ya
hemos dicho, las autovías de la isla están un poco descuidadas y además están
en época de parchear el asfalto. Nos esperan 2 horas y media de viaje entre
túneles y cambios de carril.
Cuando
ya llevamos una hora de viaje y en unos de esos cambios de carril, escuchamos
de repente una pequeña explosión, y decidimos apartarnos al arcén temiéndonos
los peor. Efectivamente, hemos reventado una rueda!!!!
Rápidamente
buscamos los papeles del seguro y el contrato del coche, y puesto que
disponemos de una siciliana, que mejor que llame ella al renting para que
vengan a cambiarnos la rueda. Esto se complica bastante, puesto que desde la
compañía de alquiler nos dicen que nos mandarán a alguien para cambiar la rueda
por la de repuesto ( la famosa rueda de carretilla que todos conocemos) y que
tenemos que acercarnos a Catania a cambiar el vehículo. Y todo por una
rueda!!!! Desde el seguro nos indican que mandarán una grúa en unos 30 minutos
para el cambio. Es la una de la tarde y hace un calor horroroso y a esta hora,
parece que solo los camiones circulan por la autovía. Por nuestra seguridad,
decidimos meternos en el coche, puesto que el arcen es muy estrecho y tampoco
podemos quedarnos al sol.
A
la media hora aparece nuestro salvador!!!! Jajajaja menuda cara de miedo. Nunca
se hubiese esperado encontrarse a cuatro locas gritando y vitoreando su
llegada.
Como
el sitio no es el más adecuado para hacer el cambio, nos indica que nos subirá
en la grúa y nos sacará en la primera salida de la autopista. Una puede ir con
el en la cabina y me lo pido, puesto que yo soy la que ya está fuera del coche.
Es un chico joven muy agradable que intenta mantener conmigo una conversación
en italiano. Me pregunta que de donde venimos y luego me dice que el no conoce
Madrid, pero que si ha visitado Barcelona y Mallorca.
La
primera salida está cerca, así que el desplazamiento es breve, y bajo una
intensa solana nos hace el cambio de rueda. A partir de ahora solo podremos
circular a 90km/h, pero aquí el límite de velocidad en la mayoría de los
trayectos, es de 100km/h.
Nos
despedimos de nuestro salvador con foto para el recuerdo y aprovechamos que
estamos cerca de un pueblo para hidratarnos y comer algo.
La
verdad es que se nos ha hecho bastante tarde con el tema del pinchazo, así que
toca cambiar el plan del día. Lo de ir a Catania a cambiar el coche en el día
de hoy totalmente descartado, lo cambiaremos mañana de camino a Siracusa.
Llegar a la playa va a ser muy tarde, así que optamos por dejar a Sara en su
pueblo, a 30km de Taormina y enfrente de Calabria, y pasar allí la tarde en la
playa.
Llegamos
a la hora perfecta para merendar!!!!!! Sara nos dice que la especialidad aquí
es el granizado con nata acompañado de un enorme brioche. Teniendo en cuenta
que no hemos comido casi nada, el plan nos parce perfecto.
Ya
con el estómago lleno y puesto que en esta época del año ya anochece antes,
aprovechamos todo lo que podemos para darnos unos baños y tomar un poco el sol.
Es hora de ir hacia nuestro hotel y como no, nos vamos un poco tristes de dejar a otra siciliana fantástica por el camino. Desde el pueblo de Sara tenemos que ir
por una carretera estrecha y llena de curvas. Taormina se encuentra en un alto,
desde donde se puede divisar la maravillosa costa.
Localizar el hotel es bastante rápido, aunque como en todo pueblo pequeño y turístico, lo mas difícil va a ser encontrar aparcamiento. Pero hoy es nuestro día de suerte!!! Al lado del hotel por 12€ podemos dejar el coche hasta el día siguiente y además es una de las últimas plazas.
Cogemos
nuestras maletas y nos dirigimos a nuestro encuentro con Maximiliano, nuestro
anfitrión esta noche. Antes de enseñarnos nuestra habitación nos pregunta donde
hemos aparcado el coche y nos dice que el podría habernos dicho de algún lugar
mas barato. Por un día, tampoco nos vamos a poner ahora por pagar mas o menos.
El
hotel se llama Casa Lanfranchi y está situado en Via Luigi Pirandello 43, a escasos dos minutos
andando de la entrada por la via principal del pueblo. La estancia nos costó 73€
(mas los 10€ de tarifa de AirB&B) y la habitación y la casa es
exactamente igual que en las fotos de la web.
Una vez duchadas y acomodadas, le preguntamos a Maximiliano de algún restaurante bonito para cenar. El nos indica uno al final del pueblo, pero por si acaso, llevamos apuntados alguno nosotras también desde España.
El ambiente en el pueblo es impresionante. Sus calles están repletas de turistas y la temperatura es magnifica. Tanta gente resulta un poco agobiante por momentos, pero nosotras paseamos tranquilamente buscando el restaurante.
Las calles abarrotadas y las luces de las farolas hacen que los edificios y las vistas desde el mirador sean espectaculares.
Después de dar bastantes vueltas, porque no nos aclaramos muy bien con las calles, lo encontramos. Un restaurante situado en lo alto de unas escaleras y lleno de vegetación. No tenemos problema en encontrar mesa y lo primero que pedimos es una cerveza moreti!!!!
Entre
el trajín del día y la fantástica cena que nos hemos zampado, empezamos a
sentirnos un poco cansadas. Decidimos volver al hotel y acostarnos, puesto que
mañana por la mañana queremos hacer una visita al pueblo antes de irnos. No
podemos marcharnos sin visitar el teatro antiguo
Buenas
noches.