Lo
bueno que tiene acostarse temprano, es que te levantas temprano jajajajaja…Y
además con mucha hambre!!!! Yo no se que tienen los hoteles y los bufetes de
desayuno, que a mi se me abre el estómago…
El
hotel Sorella Luna sirve el desayuno en la terraza, uno de los motivos por los
que he elegido casi todos los hostales del viaje, por la terraza del desayuno.
A
mi no me gusta mucho el café, así que cuando estoy de viaje opto por los cafés
Express. Chute de cafeína en dos tragos!!! A mis compañeras de viaje, que si
son cafeteras, el de hoy les parece horroroso. El resto del bufete está muy
bien: tostadas, embutidos, yogures, cereales, bollería, galletas, zumos…Así que
al menos en un buen rato, no vamos a tener nada de hambre.
Ayer
decidimos que volver a Catania nos parecía un retraso y preferimos la ruta de
la costa que por lo menos será mas distraída y siempre podremos parar donde nos
apetezca.
Hoy
conduzco yo. Enseguida me doy cuenta de que por carretera la gente circula a
100km/hora ( igual que en la autovía) y que lo de la línea continua en Sicilia,
no significa lo mismo que en España. No hay casi tráfico y existen las
suficientes rectas largas para adelantar sin mayor problema.
Nos
dirigimos al interior de la isla por la SS124 hasta Caltagirone y luego bajamos
hacia la costa pasando por Gela, Licata, Palma di Montechiaro y Agrigento.
El
paisaje es bastante cambiante. La primera parte es una carretera de montaña que
atraviesa varios pueblos y baja hacia la costa con una carretera estrecha y
llena de curvas para en el segundo tramo, convertirse en una carretera amplia y
recta que subraya el mar.
En
Caltagirone tenemos un pequeño problema para buscar la salida hacia Gela, pero
el resto del viaje transcurre con la mayor normalidad.
A
la hora de comer estamos llegando a Agrigento. Como hoy hace mucho calor,
aprovechamos para quedarnos por la zona del lido ( el pueblo está a 15km de las
playas mas cercanas) y refrescarnos un poco. Aparcamos en la primera playa que
vemos la cual no tiene mucho que contar. El agua no está del todo cristalina,
pero mejor que la de ayer en Siracusa. Es una playa familiar con una especie de
casetas de madera que los sicilianos usan para comer.
Una
vez que nos hemos refrescado, decidimos ir al pueblo e intentar comer algo que
no sea patatas fritas con toque de limón. Lo primero es buscar el hotel. Hoy
nos alojamos en el B&B La Finestra sulla Valle, en el Viale della Vittoria
25. El precio de la habitación triple es de 75€/noche con el
desayuno incluido.
Agrigento
parece fácil, pero a nosotros se nos complica un poco, jajajajja. Tras varios
intentos, conseguimos encontrar la calle del hotel ( por la que ya habíamos
pasado varias veces…). Una avenida de doble sentido desde donde se ve , a lo
lejos, el valle de los Templos.
Hoy
es domingo y parece que los restaurantes hoy descansan. Eso si, fieles a los
gustos sicilianos, las heladerías si están abiertas!! Desde el hotel nos
indican que el check in no podrá ser antes de las 16:00 (tal y como indica la
reserva), por lo que haremos tiempo buscando donde comer algo que no sea
brioche con helado.
Tras
varios intentos y comprobar que no hay restaurantes abiertos a esta hora,
entramos en la heladería que está justo al lado del B&B. Para nuestra
sorpresa, además de comprobar que los camareros son unos jóvenes muy simpáticos
y felices de conocer a unas españolas…sirven mas comida que helados!!!
Nos
sentamos en la terraza a degustar unas crepes rellenas de vegetales y una
bandeja de embutidos italianos,
acompañado con unas refrescantes cervezas.
A
las 16:00 en punto hacemos el check in y podemos liberarnos de las maletas y
refrescarnos un poco. La habitación es enorme y preciosa, con un bonito mosaico
en el suelo y el baño es genial.
Como
ya es bastante tarde y el calor aquí aprieta mucho, decidimos que mañana por la
mañana, con la fresca, si es que la hay a alguna hora del día, haremos la
visita al Valle de los Templos.
Así
que aprovecharemos la tarde noche para visitar Agrigento y ver si abrimos el apetito.
La zona vieja de la ciudad está llena de preciosas iglesias con imagenes religiosas tanto en el exterior como en su interior. Me llama la atención que en esta imagen de la Virgen, esté dando el pecho al niño Jesús. No es habitual ver estas representaciones en España. Me recuerda a la imagen de la Virgen embarazada que hay en la fachada de la iglesia de Salomé en Santiago de Compostela, que es de las pocas, si no la única en la que se representa su estado de gestación como una mujer normal.
No se por que cuando buscaba información sobre que ver en Sicilia, pensaba que Agrigento sería un pueblo que no haría sombra a los ya visitados, y la verdad, es que cada calle que giramos, se vuelva mas y mas bonito.
Tras
un largo paseo por la parte vieja y tomar unas cervezas, volvemos hacia el
hotel y encontramos un terraza muy interesante donde tomarnos nuestro elixir
nocturno, una botella de vino y picar algo, porque tras la comida que nos hemos
dado, tampoco tenemos mucha hambre.
La
verdad es que esta zona está muy animada, mucho más que ayer Siracusa, y por la
gente que frecuenta este local, parece que en este pueblo se maneja pasta.
Llega uno de los momentos mas agradables del día, y es que tanta cultura hay que mojarla con un buen vino y recordar las anécdotas vividas hasta el momento en el viaje o incluso algunas mas antiguas y casi olvidadas. La noche es muy agradable y poco a poco nos vamos animando. Este pueblo tiene un encanto que nos está penetrando poco a poco. Es una pena que no tengamos mucho apetito, porque de vez en cuando salen unas tablas de quesos que se me van los ojos....
Como este pueblo está lleno de iglesias, no es de extrañar que al lado de nuestra terraza tengamos este edificio tan bonito. Continuamos por la calle rodeando un bonito parque hasta terminar en una bonita plaza con este caballero alzando el brazo. Parece que a pesar de lo solitario que parecía el pueblo a nuestra llegada, los habitantes han decidido volver de la playa y asaltar las terrazas dando un ambiente muy agradable a esta noche. Pero a nosotras nos toca ir ya de retirada si mañana queremos madrugar para ir a ver el valle de los templos antes de que nos sea imposible por la solana.
La
verdad es que nos lo hemos pasado genial hoy, uno de los días que mas nos hemos
reído, pero tras el viaje de hoy y que mañana queremos madrugar, mejor nos
vamos a acostar ya. Mañana aún nos queda mucho por ver antes de llegar a Palermo…
Bego