martes, 28 de febrero de 2023

ESLOVENIA: EL CORAZON VERDE DE CENTRO EUROPA

 




Desde el 1 de enero de 2023 Croacia entra oficialmente en el euro y el espacio Schengen, esto quiere decir, que adiós fronteras con los países de la UE.

Para estrenar este año, he decidido viajar a la cercana Eslovenia, a unas 4 horas en coche de Osijek, de la que todo el mundo habla maravillas.

Será un viaje de 1 semana, empezando por Máribor y Postojna, la costera ciudad de Piran, el famoso Lago Bled y por último su capital Liublijana.

Me arriesgo a viajar la última semana de febrero, puesto que Eslovenia es famosa por sus pistas de esquí, pero por suerte ya han pasado las semanas más frías del invierno y parece que el clima se ha puesto de mi lado.

Importante, si vas a viajar por Eslovenia y usar las autopistas, debes comprar la conocida como “viñeta”, que es un pago único que te libra de peajes. Por suerte la puedes obtener con mucha antelación y online, eso sí, debes saber la matrícula del vehículo con el que vas a circular, por lo que, si vas con vehículo alquilado, tendrás que solicitarla en el momento de alquilar el coche.

Este es el link oficial para solicitarla. En teoría solo es válida comprarla aquí, aunque he visto aplicaciones que te ofrecen comprarla. Yo por si acaso, la solicite directamente aquí.

https://evinjeta.dars.si/selfcare/en

 


DIA 1: MARIBOR - POSTOJNA




Nuestro primer día hemos decidido hacer una parada en el camino e ir a Maribor en vez de a Postojna directamente.

Según el hotel no se puede hacer el check in hasta las tres de la tarde, así que aprovechamos para salir temprano y hacemos parada para comer. Nuestra segunda opción era visitarla en el viaje de vuelta, pero desde Liubliana hay 1 hora y media de coche, por lo que tampoco nos desviábamos mucho el primer día, y siempre es mejor hacer estas cosas al principio, cuando estas más descansado, jejejeje

Desde Osijek son 4 horas de camino, que gracias a la desaparición de fronteras las cumplimos clavadas. Además, hoy es domingo y podemos aparcar libremente en la calle. Dejamos el coche cerca de la parte antigua y comenzamos a caminar y callejear.




No es una zona muy grande, así que no tardamos más de una hora en recorrerla. Antes de volver al coche (aun nos quedan casi 2 horas para llegar al hotel), aprovechamos el buen tiempo y el sol que nos envuelve para disfrutar de un refrigerio en una terraza.




Desde Maribor el camino a Postojna es fácil y directo por la autovía, nos liamos un poco al cruzar Liubliana, pero llegamos a nuestro destino sin mayor contratiempo.

El hotel no está exactamente en Postojna, está en el pueblo de al lado, pero tiene aparcamiento y es fácil de encontrar.

La recepcionista es muy amable y nos invita a un refrigerio, el cual aceptamos encantados después de todo el día de viaje. Tomamos nuestras cervezas y salimos a una terraza común a airearnos un poco. Aquí está nublado y hace un poco de frio, pero se puede estar perfectamente fuera.




No nos apetece coger de nuevo el coche para ir a Postojna (5 minutos), y hay un restaurante a 5 minutos caminando desde el hotel. Para ser la primera noche, tampoco estamos muy exigentes, así que nos decidimos por el paseo. Parece que no somos los únicos que hemos optado por este restaurante, porque está lleno y muy animado. No recordaba que esta semana es carnavales y todos los chiquillos están disfrazados.

Por suerte, encontramos una mesa libre y tras mirar el menú me decido por una ensalada de rosbif. No tengo mucha hambre, pero cual es mi sorpresa cuando me traen un plato enorme lleno de ensalada con un entrecot que esta ¡!! buenísimo!!!



Al final se me ha alegrado el día, porque en Croacia no está fácil encontrar carne de ternera y menos de tan buena calidad… Tras la cena y después de 6 horas de coche, creo que ya es hora de descansar y mañana nos espera un día muy interesante.

 


DIA 2: POSTOJNA – PIRAN

Hoy el día ha amanecido totalmente metido en niebla. Nos hemos despertado temprano, y después de desayunar hemos empacado nuestras cosas y nos decidimos a visitar en primer lugar el castillo de Predjama.

Al principio no tengo muy claro que sea la idea más acertada, puesto que con la niebla no se si podremos ver algo. Por suerte está a 9 km de Postojna y cuál es nuestra alegría al ver que, hacia esta zona, brilla un sol intenso.

Nos dirigimos primero hacia a las cuevas de Postojna y ahí el googlemaps se vuelve loco… Por suerte el castillo, está indicado por carteles, así que decidimos pasar del GPS y continuar las indicaciones de la carretera, aunque por momentos pensábamos que estábamos equivocados. Es una carretera estrecha y con muchas curvas que finalmente cruza un pueblo y tras él, este maravilloso castillo.



El castillo de Predjama es un castillo renacentista construido dentro de la boca de una cueva. El castillo se hizo conocido como la sede del caballero Erasmo de Lueger en el siglo XV (el barón ladrón) y era hijo del gobernador imperial de Trieste, Nikolaj Lueger.

Según la leyenda, Erasmo entró en conflicto con los Habsburgo cuando mató al comandante del ejército imperial, el mariscal Pappenheim, que había ofendido el honor del difunto amigo de Erasmo y famoso condotiero Andrej Baumkircher de Vipava. Huyendo de la venganza del emperador del Sacro Imperio Romano Germánico Federico III, Erasmo llegó a la fortaleza familiar de Predjama. A partir de ahí, se alió con el rey Matías Corvino y comenzó a atacar las haciendas y pueblos de los Habsburgo en Carniola. El emperador encargó al gobernador de Trieste, Andrej Ravbar, la captura o asesinato de Erasmo. Erasmo fue asesinado después de un largo asedio. Según una leyenda popular pero infundada, Erasmo fue traicionado por uno de sus hombres y muerto de un tiro de cañón en su lavabo.



Por suerte el haber ido tan temprano nos ha permitido campar a nuestras anchas y hacer todas las fotos que hemos querido del paisaje y del castillo. Debajo del castillo existen unas cuevas que solo se pueden visitar en primavera y verano, puesto que el resto del año están habitadas por murciélagos.

Volvemos a Postojna, puesto que tenemos entradas para ver las cuevas a las 10 de la mañana, y nos piden estar 15 minutos antes de la hora de entrada. Seguimos metidos en niebla y la temperatura es bastante menor que en el castillo. Aparcamos a los pies de la cueva y caminamos 10 minutos hasta la entrada.



Excepto si eres italiano, la visita se hace con audio guía. Vamos por grupos y con un guía que nos indica continuamente el camino.

Para entrar, es necesario utilizar un tren que nos lleva hasta la parte que se recorre a pie, (1,5 km más o menos), siendo el total del recorrido de unos 5 km. La visita dura aproximadamente una hora.




Es un sistema de cuevas que tiene 24,1 kilómetros y está formado por cuatro cuevas interconectadas a través del mismo río subterráneo. Esto las convierte en el sistema de cuevas más largo de Eslovenia y uno de los más largos de toda Europa.






Dentro está perfectamente iluminado, por lo que no te da sensación de agobio en ningún momento. La temperatura dentro de las cuevas es de unos 10 ° C durante todo el año.




Las cuevas también albergan al endémico OLM, el anfibio troglodita más grande del mundo. El recorrido por las cuevas incluye un acuario con un pobre espécimen que debe estar harto de que lo miren todo el rato. La forma de este anfibio recuerda a una cría de Dragon, de ahí que en la antigüedad se creyese en estos seres.

No está permitido fotografiarlo ni molestarlo (aunque algunos no lo entiendan del todo) así que os dejo esta fotico de internet…




Salimos de la visita sobre las 11 de la mañana y ya el sol luce esplendido en todo lo alto. La verdad es que se agradece, porque después de tanta oscuridad, presta que caliente un poquito.

Aunque hay un solo restaurante abierto (no estamos en temporada alta), aprovechamos para tomarnos un café y un sándwich para no tener que hacer más paradas antes de nuestro próximo destino.

De aquí nos vamos pitando a Piran en la costa eslovena. Desde Postojna se toma la autopista hasta las afueras del pueblo, y a la altura de Portorož, te desvías a una carretera costera.

El acceso a Piran no es cómodo, puesto que partes de lo alto de la montaña hasta la costa y no está permitido circular por la ciudad en coche, por lo que lo debes dejar en un parking a las afueras. Nosotros lo dejamos donde nos lo recomendó el hotel y tomamos el autobús gratuito hasta la plaza principal.




Callejear tampoco es fácil, porque el empedrado del suelo no permite deslizarse fácilmente a las maletas por muchas ruedas que lleven. Encontramos el hotel después de varias vueltas, y a pesar de llegar un poco temprano, nos permiten el check in sin problema.





Una vez que dejamos todo aparcado en el hotel, nos vamos a pasear por la ciudad. No es que sea muy grande, así que no nos llevará más de un par de horas.

Paseamos por la “playa” de rocas. Después descubrimos que las playas realmente están en Portorož, y a pesar del viento que es un poco frio, la temperatura es muy agradable.




El agua esta limpísima y te llama a meterte en el mar y nadar. Si no fuese porque el viento es realmente frio, no dudaría en hacer alguna locura.




Nos paramos en la plaza principal, plaza Tartini, a tomar algo disfrutando del agradable sol de invierno. Al contrario que al lado de la playa, aquí se esta resguardado del viento y hace una temperatura ideal. Nos acoplamos a los locales y aprovechamos para descansar un rato.





Desde la plaza principal, subimos al castillo (o más bien a las murallas), desde el que hay unas bonitas vistas del pueblo. No sabrías diferenciar si estas en Italia, Eslovenia o Croacia. Tanto Trieste como Istria ( Pula, Rijeka,...) están a tiro de piedra.



Bajamos desde aquí a la otra parte alta de la ciudad donde se encuentra la iglesia de San Jorge (característica por su campanario) desde donde también hay hermosas vistas de la ciudad.





Creo que ya hemos visitado todos los recovecos posibles y ya las piedrecitas me están matando los pies, así que volvemos al hotel a descansar un poco antes de cenar.

Obviamente estamos en la costa, y algo de pescado hay que tomar. Esta zona también es la más importante en vinos de Eslovenia. De momento, los dos vinos que me he tomado estaban horribles, a ver si tengo suerte a la tercera…






Nos decidimos por un restaurante en el paseo cerca del hotel que es el que mejor pinta tiene. El camarero muy majo nos deja sentarnos cerca de la ventana. El ambiente es muy agradable y el local muy chulo.





Pido al camarero un vino que por favor no sea chardonnay y me ofrece un vino esloveno de la casa que el cree me gustará… ¡!!y me gusta!!! Nada que ver con la acidez de los anteriores, este es un vino afrutado que es todo un acierto.

Teniendo en cuenta que estamos en temporada baja, la ciudad no ofrece mucho más, así que decimos irnos a descansar y estar preparados para el día siguiente.




 

DIA 3: PIRAN - LAGO BLED

Nos levantamos temprano y disfrutamos de un maravilloso y contundente desayuno en el hotel. Es el único alojamiento del viaje que nos los ofrece incluido en el precio, así que no lo vamos a desaprovechar.

Hoy nos espera el trayecto más largo dentro del país, unas 2 horas hasta el famoso Lago Bled. Aunque llegaremos mucho antes de la hora del check in, tenemos la esperanza de que al menos, nos dejen aparcar el coche en el hotel.

En Piran ha amanecido nublado, pero a mitad de camino ya son necesarias las gafas de sol, porque nos acercamos a la montaña. Estamos teniendo mucha suerte, de momento nos hemos escapado del mal tiempo.

Este trayecto es también por autopista y es muy fácil tomar la salida hasta el lago. Sin darnos cuenta ya estamos aquí. A pesar de que en el hotel me dieron un montón de explicaciones para llegar, hemos dado con él a la primera, tampoco era tan difícil... Por suerte nos dejan hacer el check in y podemos dejar ya todo en la habitación y olvidarnos de volver pronto. El recepcionista es muy agradable y nos da una serie de explicaciones sobre los puntos de interés principales.





Son las 12 y el sol está en todo su esplendor. Tenía miedo de que el lago estuviese nevado, así que me guarde la ropa más abrigosa y ahora mismo me estoy arrepintiendo… ¡!!que calor!!!






El paseo no es en principio muy complicado, puesto que consiste en seguir el sendero que rodea el lago. También se puede alquilar un bote hasta la isla principal para visitar la iglesia y si no me equivoco, se puede subir al campanario. También hay un castillo del que se puede tener una vista del lago.







Yo vengo con la idea desde Croacia de subir a una “pequeña montaña” de la que he leído que tiene muy buenas vistas del lago.

El recepcionista del hotel nos dijo que era una caminata fácil de unos 20 minutos… Error…

Según el plano parecía fácil, tan solo hay que subir a la montaña Ojstrica, donde hay 3 miradores: Mala Osojnica (el más cercano), Ojstrica y Velika Osojnica. Los 3 según las fotos de internet con unas vistas muy claras al lago… Error…

Aunque al principio no lo teníamos claro, por fin aparecen las indicaciones y nos dicen que Mala Osojnica son 20 minutos y Ojstrica 35 minutos. Optamos por el primero pensando que será un sendero sencillo. A los 5 minutos ya se empieza a complicar la cosa, es un sendero escarpado y estrecho con una inclinación bastante pronunciada. Tras unos 15 minutos de subida y sin señales a la vista, vemos bajar primero a un señor de lo más sereno (con su equipación de trekking, pero con cara de poco esfuerzo) y luego a una pareja (vestidos elegantemente) de lo más campantes, lo que nos anima a seguir. A pesar de que el sendero es cada vez más escarpado e inclinado, pensamos que ya estamos llegando. Y llegamos… a un banco en medio de la montaña que nos indica nuevamente Ojstrica a 15 min y Velika Osojnica a 25 min… ¿Perdona? ¿En qué momento nos hemos pasado Mala Osojnica? ¡!!Imposible!!!, si el sendero no tiene ni vistas ni ninguna otra opción de desviarse…






Un poco cansados y con una sudada ya del 15, decidimos no desfallecer y continuar hacia Ojstrica que parece más llano… Error… A los pocos metros ya se vuelve a complicar la cosa y yo no hago más que escuchar pasos detrás de nosotros… (no olvidemos que estamos en una montaña en los Alpes julianos). Finalmente, y no sin ganas de dar la vuelta 20 veces, llegamos a Ojstrica desde la que a través de las ramas de los árboles se puede ver el lago.






Es cierto que la vista es bonita, pero nada que ver con lo que había visto de otros viajeros. Es decir, ahora se puede ver el lago porque no tienen hojas los árboles, ¿pero que se va a ver en primavera o verano? Un poco desilusionados, pero ya cuesta abajo (no os penséis que fue mucho más fácil) no dejé de pensar que hicimos el primo y que seguro que por carretera se puede llegar más fácilmente a estos puntos… Mejor no indagar… y a lo hecho, pecho.


                             


Ya en el paseo popular y después de la frikada, buscamos donde comer, así que nos paramos en el restaurante del camping a tomarnos una cerveza y comer algo.

Hemos podido descansar un poco, así que seguimos recorriendo el lago. Como esa caminata a 90° de 1 hora no nos pareció suficiente, decidimos subir al castillo caminando también. Las indicaciones son de 15 minutos… yo ya no se si creérmelo.







Pero si, esta vez si llegamos en 15 minutos. No es que tenga mucho que ver el castillo, lo que pagas son las vistas… Ahora puedo decir que desde la montaña eran mucho mejores… jajajajaja. Además, está anocheciendo y el sol se refleja en el lago, por lo que molesta un poco y las fotos no son muy buenas en esta hora ( no es que yo sea una gran fotógrafa para aprovechar esta luz).

Continuamos el camino ya por su última parte y llegamos al Blejsko srce o corazón de Bled que esta como muy “mono” ahí al anochecer…





Ya con la caída del sol la humedad hace que se sientan aún más frías las temperaturas y yo sinceramente ya no puedo caminar mucho más.


                                                


Aprovechamos que ya es tarde y hoy cenaremos en el hotel, así que una buena ducha, algo de cena y a descansar. Mañana nos vamos a la capital, Liubliana, a disfrutar la última parte de nuestro viaje.






DIA 4: LAGO BLED – LIUBLIJANA


Desde Bled se llega a Liubliana en unos 50 minutos. Tenemos el hotel en el centro histórico, al ladito del famoso puente de los Dragones, así que nos toca dejar el coche en un parking los próximos dos días (lo mas caro de todo el viaje)… También se puede aparcar en la calle y usar la app Easypark, pero yo prefiero dejar el coche protegido y no estar preocupándome por hacer el pago cada vez que toque.








Hace un día maravilloso en la ciudad, brilla el sol y acompaña a caminar tranquilamente por la ciudad.

Desde el puente de los Dragones caminamos hacia el mercado y la Catedral de San Nicolas y de ahí al puente triple.




Callejeamos un rato dejándonos perder y llegamos al Rascacielos Nebotičnik en el que en su última planta hay una cafetería con vistas a la ciudad. Aprovechamos la hora para nuestro primer café en la ciudad y disfrutamos de las vistas y del sol








De aquí nos vamos a pasear al Parque Tivoli pasando por la Galeria Nacional y la Galeria de arte moderno







Continuamos caminando hasta regresar al centro antiguo y ya por las horas que son toca comer. A mí me apetece algo típico y de cuchara, así que recordamos que al lado del mercado hay unas terrazas que ofrecen menús eslovenos ( esta es la ciudad de la pizza tipo napolitana).





Pedimos Bograč (guiso de carne y patatas) y Jota (sopa de habas, nabo y cebollas) con una enorme y riquísima salchicha. 





El tiempo es tan agradable que sobra hasta el abrigo. Y la cerveza esta buenísima…





Un poco cansados del viaje y del paseo, decidimos descansar un rato en el hotel y luego volver a la carga. Esta vez nos vamos de paseo por la zona de Stari Trg y terminamos tomando algo en una terraza “alternativa”. Hoy me he decidido a probar el vino tinto, y elijo uno que según lo leído es especifico y característico de Eslovenia y… no me ha gustado nada, la verdad.







Aprovechando que estamos en una ciudad grande y que en Osijek me resulta muy difícil variar, nos decidimos a cenar en el Barrio de Trubarjeva, barrio alternativo, que ofrece comida take away. Nos decidimos por un restaurante árabe para variar.





Parece que hemos conseguido aprovechar bien el día, así que nos vamos a descansar y mañana a seguir con la visita.

 






DIA 5: LIUBLIANA

Segundo día en Liubliana y hoy ya toca el día nublado (para el fin de semana se espera nieve), pero no hace demasiado frio para ser febrero.

Hemos dejado la visita al castillo para hoy, para subir a primera hora bien frescos. Primero nos vamos a desayunar a Stari Trg y luego volvemos al mercado desde donde se toma el teleférico que te sube al castillo. También se puede subir andando o en coche. Teleférico y entrada son 16€ por persona.



                                            

Este castillo es más bonito e interesante que el de Bled. Las vistas están muy bien y tiene un museo que te explica la historia de su construcción. También hay una capilla, se conservan las mazmorras y puedes subir a su torre del reloj.









Desde la zona del teleférico nos vamos al barrio de Metelkova mesto, a unos 20 minutos caminando. Es un centro de cultura alternativa que se desarrolló a partir de una ocupación en un antiguo cuartel del ejército. Reúne una variedad de prácticas y eventos artísticos diferentes. Es el hogar de una gran cantidad de clubes que albergan un programa regular de conciertos con artistas clandestinos y DJ de todo el mundo. El centro también alberga representaciones artísticas, exposiciones y un festival ocasional.    










De nuevo se acerca la hora de comer y optamos por los mismos restaurantes de ayer. Aunque hoy no es día de comer en la terraza, nos convence sentarnos en uno que tiene unas estufas. Hoy toca probar otro tipo de salchichas…






Ya hemos visto prácticamente toda la ciudad, por lo que nos parece inteligente descansar un rato hasta la hora de cenar, puesto que el frio empieza a hacer mella en nosotros.

Para cenar vamos a probar la pizza estilo napolitana… La ofrecen prácticamente todos los restaurantes, algo tendrá de especial…

Caminamos por el rio hacia la zona de la universidad de Liubliana por el Kongresni Trg, donde hay una plaza muy bonita con unos edificios hermosos.







Teníamos planeado ir a un restaurante en particular, pero al final optamos por quedarnos por la zona del rio que con las terrazas y las luces parece más bucólica… Y parece que no nos hemos equivocado. Entramos en un restaurante que a priori no parece muy especial, pero pronto vemos que hemos acertado con la idea de la pizza…







Hemos sido incapaces de terminarlas, así que nos llevamos lo que sobra para el día siguiente. Están deliciosas, esto no se puede desperdiciar. De aquí nos vamos a descansar, porque mañana tenemos 4 horas de viaje hasta Osijek.




Hemos tenido mucha suerte porque a partir del viernes se acerca un temporal de frio y nieve… Menos mal que nos ha cogido ya en casita, porque esta nevada ya no se esperaba…

Sin duda Eslovenia me ha encantado y es un viaje muy recomendable. En cualquier época del año, seguro que encuentras una semanita para hacerte una escapada como la nuestra… En pocos kilómetros puedes disfrutar de la naturaleza y la montaña, del mar o de multitud de ciudades con encanto. Espero haberte despertado el gusanillo…


Bego