lunes, 6 de junio de 2022

CENTRO EUROPA: HOLA BRATISLAVA-HOLA VIENA

 

Después de nuestro fin de semana en Belgrado, nos apetece volver a planear algo. Esta vez un poco mas lejos y tendremos que cruzar Hungría de camino a Eslovaquia.

A cuatro horas y media mas o menos de Osijek, se encuentra Bratislava, capital de Eslovaquia. Nosotros tenemos que cruzar Hungría y luego entrar a Eslovaquia, lo que nos obliga a comprar viñeta (o pase de autopista) en los dos países. Se pueden comprar nada más cruzar la frontera. Eso sí, ve atento o te lo pasas, jejeje. Desde Bratislava viajaremos a Viena, por lo que también nos tocara comprar viñeta para circular por Austria.

Salimos por la mañana temprano y llegamos Bratislava antes de la hora de comer. Estamos a final de primavera y ya se empieza a notar el calor de centro Europa.

Nos dirigimos al centro histórico de la ciudad. Es bastante pequeño pero acogedor y sus edificios pertenecen clarísimamente al antiguo imperio austrohúngaro.







Paseamos por sus calles, esta empezando el verano y la temperatura es muy agradable. Cotilleamos algunas tiendas de recuerdos, que no son especialmente baratas, y vamos viendo el ambiente para buscar donde comer.








Esta no es una zona muy grande, por lo que no tardamos demasiado en recorrerla. Hay dos plazas principales, y entre plaza y plaza... 







... nos sentamos en una terraza a tomar una cerveza...  Aprovechamos el que estamos callejeando para buscar un sitio para comer. He de decir que aquí solo ofertan carne. Esta claro que no les gusta ni el pescado de rio, jejejeje.




Antes de retirarnos, hacemos la ultima ruta del día hasta la catedral y los restos de la antigua muralla. Nos resulta extraño que tan cerca de la catedral, haya un avenida con tanto trafico. Al fondo se puede ver la torre UFO, sobre uno de los pilares del puente colgante, donde se ha instalado un restaurante en forma de ovni y desde el cual tienes vistas de Eslovaquia, Hungria y Austria.











Para este viaje, decidimos coger un apartahotel a 18kn de la capital, porque era más barato y puesto que nos seria más fácil luego el camino a Viena. Es un pequeño pueblo con dos restaurantes, por lo que menos quebraderos de cabeza para elegir donde cenar, jejejeje.

Al día siguiente nos levantamos temprano para visitar Viena. Esta a solo 1 hora de Bratislava, por lo que el viaje es bastante corto.

Aparcamos cerca de a opera y empezamos el tour por la ciudad. Nuestro primer objetivo es el palacio de Sisi emperatriz. 







Las entradas se compran en el propio palacio y se dividen entre la vajilla, las habitaciones de Sisi y el palacio (40€ el completo). Sinceramente nos liamos un poco y perdimos bastante tiempo viendo platos, jajajaja. Complicado salir de allí.






Del palacio salimos camino a la Opera para poder ir a una visita guiada. Es esta una de las más importantes compañías de ópera mundiales y el centro neurálgico de la vida musical vienesa, atracción del mundo musical.




 La visita se divide por idiomas y el español es una de las opciones. Matamos el tiempo de espera fotografiando las escaleras y los techos.










Las entradas se pueden comprar el mismo día, solo hay que estar atento a los horarios. En los alrededores hay chicos disfrazados de época que no hacen más que ofrecerte entradas para asistir a la ópera del día. Nosotros no teníamos tiempo en esta ocasión.




Se va acercando la hora del aperitivo y nos dirigimos al mercado de la ciudad donde hay un montón de terrazas y restaurantes en los que elegir el menú que mas te apetezca. Nosotros optamos por un restaurante de pescado y marisco, que lejos de lo que pudiera parecer, sus precios no están por encima de un filete vienes.





No muy lejos del mercado llegamos a un espectacular edificio. La Iglesia De San Carlos Borromeo es una iglesia de estilo barroco que se caracteriza por la enorme fuente a su entrada donde se puede ver su reflejo.




Pasamos por el monumento a los Héroes del Ejército Rojo y el palacio Schwarzenberg.




Caminando, caminando, llegamos al parque de la ciudad, el Stand park, donde se encuentra la estatua a Johann-Strauss. Es un parque muy grande al que la gente va a relajarse o de picnic.





Se empieza a hacer un poco tarde y el cansancio aflora. Nos dirigimos a la Catedral de Viena, la catedral de San Esteban.









Esta plaza me recuerda un poco a Barcelona. Seguimos paseando por sus calles admirando los edificios y paramos en una panadería donde se ven unos molletes muy apetecibles…

Terminamos la visita en la plaza del Schatzkammer o cámara del tesoro, en la trasera del palacio de Sisi.








Tercer día y de nuevo a visitar Bratislava. Empezamos en la Iglesia de Santa Isabel, un edificio modernista situado en el casco antiguo. Es un edificio de Arte Nouveau húngaro, que se construyó en 1913 cuando Eslovaquia pertenecia al Reino de Hungria.









Continuamos con la visita al castillo o Bratislavský Hrad. Este castillo barroco reconstruido del año 907 y museo nacional, esta situado en lo alto de una colina. Su espectacular entrada y sus bonitos jardines nos dan una hermosa vista de la ciudad. 









Aprovechamos para pasear y hacer un millón de fotos de las vistas. Desde aquí la ciudad es hermosa y mas llamativa que nuestro primer día. 







Antes de volver al casco antiguo, decidimos visitar Slavín, un monumento y cementerio militar que se construyó en homenaje a los soldados soviéticos que murieron en la Segunda Guerra Mundial. Desde aquí también hay unas vistas hermosas de la ciudad.





De nuevo al centro de la ciudad y de paseo por su casco antiguo nos tomamos nuestro tiempo para hacer pequeñas compras y elegir un sitio para comer

La ciudad es pequeña y ya la habíamos visitado el primer día, así que decidimos volver al hotel y descansar para el viaje del día siguiente.

Una pequeña e intensa intrusión a la Europa Central que no nos ha desilusionado en ningún momento. A mi aun me queda Praga por visitar… tendré que hacer planes de nuevo.

Hasta pronto

Bego