lunes, 22 de noviembre de 2021

MOSTAR-DUBROVNIK-SARAJEVO


 

El otoño de 2021 aprovechamos que las restricciones por el covid estaban mas relajadas, decidimos visitar el famoso Dubrovnik. Desde Osijek son unas 8 horas de viaje, y la propuesta era cruzar Bosnia para aprovechas el viaje y visitar las ciudades más conocidas del país vecino.

Por temas de trabajo, yo volé desde Zagreb a Sarajevo y allí me reuní con mi grupo que ya había pasado la noche en la capital.

 

Desde Sarajevo a Mostar son unas 2 horas y media de coche. Desde a capital ya no hay autopista y tenemos que viajar por carretera. En realidad, solo son 130km, pero las infraestructuras, al igual que en Croacia no son muy buenas, y además nos han aconsejado conducir con precaución, puesto que es habitual que la policía bosnia aprovece para multar a los turistas por infracciones… “no muy demostrables”.

 

Llegamos a Mostar por la tarde, ya de noche (aquí anochece 1 hora y media antes que en España que es lo que peor llevamos en invierno) y encontramos nuestros apartamentos sin problema. Hemos escogido unos apartamentos a las afueras, puesto que, al ir con coche, no necesitamos estar en el centro de la ciudad.



Los que seáis de mi generación o mas mayores, os acordareis de la terrible guerra de los Balcanes, y Mostrar fue reconstruido por los cascos azules españoles, por lo que siempre aparecía en las noticias.









La llegada al centro de la ciudad fue fácil y rápida y pudimos aparcar sin problema. Estamos en el mes de octubre y no hay prácticamente turismo.

Nos adentramos a la parte antigua, hacia el emblemático de Stari Most, un puente medieval de un solo arco que fue reconstruido después de la guerra, y que cruza el rio Neretva.



Las callejuelas alrededor están repletas de tiendas y puestos por las que llegas al Puente Viejo. Una estrecha escalinata lleva al alminar de Koski Mehmed-Pasha, desde donde es posible disfrutar de vistas panorámicas de la ciudad.







Caminando por la zona vieja llegamos a la parte mas nueva, donde se encuentra la Plaza de España, en honor a la ayuda que recibieron de nuestros cascos azules.





Ya de regreso, buscando donde comer, terminamos en un pequeño restaurante de carnes. Al principio no nos llamaba mucho la atención, hasta que el camarero nos insistió en que fuésemos a ver la terraza…



Con esta maravilla de vista, como no nos íbamos a quedar!!! A pesar de que es octubre y ya hace frio, aunque no demasiado para estas fechas, no acogemos a las mantitas, y decimos quedarnos a cenar fuera.

Lo cierto es que la ciudad parece un cuento, con sus calles empedradas y sus puentes…

A la mañana siguiente, nos levantamos temprano y aprovechamos para volver a la ciudad antigua ya de día y hacer algunas compras antes de seguir camino.







No queremos salir muy tarde, puesto que tenemos otras 2 horas y medio de camino hacia Dubrovnik y tenemos que cruzar la frontera. Bosnia y Herzegovina no pertenece a la UE, por lo que tenemos que hacer parada antes de volver a cruzar a Croacia.

Por suerte no hay demasiada cola y cruzamos rápido y sin problemas. Llegamos a Dubrovnik un poco antes de la hora de comer.

Dubrovnik esta situada al nivel del mar, pero los accesos a su parte amurallada están en una colina. Hemos cogido unos apartamentos en el centro de la ciudad antigua muy bien de precio, aprovechando que es temporada baja y que aun no hay mucho turismo debido al covid.

Mi primera impresión fue un poco agobiante, tienes que dejar el coche en un parking a las afueras de la muralla y no es que haya demasiados. Por suerte encontramos sitio en el segundo, no lejos del acceso a la ciudad.

Menos mal que era un viaje corto y solo llevamos maleta de mano, pero no ha sido fácil bajar la interminable escalinata que lleva a la calle principal. Lo peor es que mañana habrá que subirla!!!!








Una vez ya en la calle principal, buscamos nuestro alojamiento y soltamos las maletas antes de paseas y buscar donde comer.

Mi primera impresión de Dubrovnik es que me recuerda mucho a las ciudades de Italia. Piedra blanca y perfectamente pulida, mas iglesias que casas y calles perfectamente conectadas.


Hacemos una primera visita a la ciudad y vamos observando las posibilidades para comer. Aquí los precios ya se asemejan mas a las grandes ciudades en España, y aunque la oferta gastronómica no es muy variada (pizza, hamburguesas, pasta…) nos decantamos por un restaurante en la calle principal.





Una vez el estomago lleno, ya nos adentramos a visitar la ciudad con detenimiento y dejamos la visita de sus murallas para el día siguiente.






Por la mañana cogemos las entradas para la visita de las murallas, que incluye también la ciudadela de Lovrijenac, que está a las afueras de la muralla.

Después de haber visitado la ciudad ayer, las vistas desde la muralla la hacen totalmente diferente, y no podemos dejar de hacer fotos desde todos los ángulos. A pesar de que estamos a mediados de octubre, el clima es maravilloso y hasta sobra el abrigo…











Llegamos a la ciudadela y las vistas desde la ciudad son maravillosas, con esa agua azul y limpio…







Mas de uno habrá identificado escenas de la famosa serie “Games of Thrones”, jejejeje. Yo como no la he visto, no os puedo comentar nada. Eso sí, la ciudad esta llena de tiendas oficiales del merchandising de la serie.

 


Después de visitar la ciudad desde las alturas, continuamos viaje esta vez a Sarajevo. Esta vez serán 4 horas y media por carreteras estrechas y llenas de curvas que ya nos han adelantado.

Conseguimos cruzar rápido la frontera de nuevo a Bosnia y a una hora decidimos hacer una parada para comer en el merendero de un pantano precioso que nos hemos topado.

Al contrario que en Dubrovnik, aquí ya hace un frio que pela, y no sobra el abrigo, mas bien necesitamos uno un poco mas gordo!!! Un viento helado no nos deja comer con la tranquilidad que nos gustaría.





Continuamos viaje por unas vistas cambiantes. Llanuras, tramos de carretera por un cañón entre montañas gigantes, momentos que pensarías que estas en Austria o Suiza, vamos que aburrido no es…

Por fin llegamos a Sarajevo ya cuando empieza a anochecer. Estamos en una gran ciudad y es horario de atascos para entrar. Llegamos a nuestros apartamentos cerca del barrio musulmán y aparcamos muy cerca.

Dicen los croatas que el barrio de Bascarsija es la pequeña Estambul… No me gusta mucho comparar ciudades, pero esta claro que no han estado en Estambul en su vida, jajajaja. Es un barrio hermoso, pintoresco, pero muy pequeño…






Si de camino hacia frio, en Sarajevo debemos estar a 0 grados, porque el aire este congelado y los pequeños plumíferos que vestimos, se nos quedan escasos para hacer la visita. 




Antes de seguir camino, encontramos un local bastante mono y nos adentramos a tomar algo para aliviar el cansancio del viaje.





Visitamos los principales monumentos de la ciudad, incluido el puente latino, donde asesinaron a los archiduques de Austria, y que provoco el estallido de la Primera Guerra Mundial.





 En realidad, el asesinato fue en la esquina que enfila al puente y donde esta aparcado la réplica del vehículo en que supuestamente iban montados.








Sinceramente pensaba que Sarajevo tenia una zona vieja más grande, así que terminada la visita, buscamos un lugar para cenar.





Ya de mañana, damos una pequeña vuelta ya de día por lo que visitamos anoche, pero el frio es increíble, así que recogemos nuestras cosas y nos volvemos de camino a Osijek.

En 4 horas llegaremos a casa después de esta maravillosa experiencia…

Hasta pronto

Bego