Hace un mes me propusieron por
trabajo visitar Estocolmo en la fría Suecia y no lo dude ni un momento.
En total estuve 4 días y tres
noches y tenía que compatibilizar la jornada laboral con las visitas
turísticas, pero como en mayo ya amanece a las 05:30 y se hace de noche a
partir de las 22:00, no tuve problema para conocer la parte más característica
de la ciudad.
DIA 1: LLEGADA A ESTOCOLMO
Viajo en el primer vuelo del día
con salida a las 10:00 y hora estimada de llegada las 14:00. Nuestras oficinas
están situadas en el barrio de Sickla, al sur este de la ciudad.
Desde Madrid vuelvo con Iberia
hasta el aeropuerto de Arlanda, a unos 30 minutos en coche de la ciudad. Para
desplazarme yo opto por el taxi que me cuesta unos 96€.
El hotel donde estaré alojada está
muy cerca de las oficinas, es un apartahotel muy mono, llamado Biz Apartment
Hammarby Sjöstad. Situado muy cerca
del canal de Sickla , aprovecho para pasear por el barrio y buscar donde
cenar.
Lo típico y barato aquí es la comida rápida (hamburguesa, pizza, etc) Los
restaurantes de comida más elaborada suelen ser caros, y para una estancia
corta, podre sobrevivir con esta dieta.
La opción de esta noche, puesto
que he comido malamente en el avión y tengo un poco de hambre, es una
hamburguesa y una cerveza. Al cambio, unos 20€.
DIA 2: GAMLA STAN
Esta mañana ha amanecido con un
poco de aire, y hace un poco mas de frio que ayer.
Después de pasar toda la mañana
en la oficina y de buscar las opciones de visitar el barrio típico de Gamla
Stan, aunque puedes ir en metro o en tranvía, opto por la opción más fácil, un
taxi.
Aunque no soy usuaria habitual de
Uber, me decido a solicitar uno a través de su aplicación, porque me lo han
recomendado mis compañeros. El primer conductor cancela el viaje a los dos
minutos de aceptar y el segundo, tras 10 minutos viendo como da vueltas por las
calles próximas, también me cancela. No me gusta mucho este servicio, pero
tengo claro que voy a tardar en volver a intentar utilizarlo.
Como no tengo muy claro como se
pide un taxi en esta ciudad, pruebo suerte y me acerco a la avenida y al ver
uno que se acerca, levanto el brazo para pararlo. Jajajajaja parece que tengo
suerte y el conductor frena al verme.
Desde el hotel al barrio de Gamla
Stan pago 18€. Amablemente antes de bajarme, el conductor me indica donde está
la parada de taxis para cogerlo a mi regreso.
El barrio de Gamla Stan es uno de los más
característicos de la ciudad y se corresponde con la parte antigua o barrio
antiguo. Son típicas sus calles empedradas y estrechas llenas de restaurantes y
tiendas de souvenirs. Y si, aquí también podéis degustar pizzas, hamburguesas,
bocadillos y demás delicatesen de la comida rápida.
Se encuentra en este barrio el
Palacio Real y la Catedral. Pero sin duda lo más característico son los
edificios de colores que encontramos en la plaza Stortorget, cerca del Museo
Nobel.
Lo más bonito en esta zona, es
pasear y callejear. Por la hora que es, no puedo entrar ni a museos ni al
palacio, pero pasear a su alrededor me parece igual de interesante.
DIA 3: SÓDERMALN
Hoy he conseguido salir un poco
antes de la oficina y voy a aprovechar que a pesar del viento frio, hace un
esplendido día de sol.
Desde el hotel puedo tomar
gratuitamente un ferri que me cruzará por el canal de Sickla hasta la isla de
Sodermaln.
Al parecer, en esta isla se
encontraba ubicado el antiguo barrio obrero y es zona de tiendas vanguardista
en la actualidad.
Mi visita consiste en pasear por
el canal donde hay numerosos barcos – restaurante anclados y por donde la gente
pasea aprovechando el sol.
Después del paseo, vuelvo a
cruzar en el ferri y busco restaurante para cenar. Hoy va a ser un poco más
difícil, puesto que mañana es festivo en la ciudad, y la gente aparca su
aburrida vida de casa - trabajo - casa, para salir a cenar.
Finalmente consigo sitio en una
pizzería que ofrece comida casera. Ilusa de mi, pido una pizza para mi sola, y
no puedo ni cerrar la boca cuando veo llegar a la camarera con una pizza que no
puedo ni rodear con mis brazos!! Jajajajaja la camarera se ríe al oírme
exclamar un: “Oh my God!!”
He de decir que estaba buenísima,
la masa era casera y los ingredientes de primera. Poco a poco y con tiempo conseguí
terminarla, jajajajaja. No podía desperdiciar una cena tan apetitosa. La pizza
y una cerveza italiana no llegó a 17€.
DIA 4: REGRESO A ESPAÑA
Del día de hoy poco tengo que
contar, vuelvo desde la ciudad al aeropuerto de Arlanda en taxi, pero me
sorprende de que el Precio de vuelta sea solo de 63€. Quizás por el tipo de
taxi, quizás porque en el aeropuerto se paga algún tipo de tasa.
Esta vez he cogido el taxi en una
parada y el conductor, antes de arrancar, debe hacerse una prueba de alcoholemia.
Me parece fantástico saber que no va borracho (en este país hay una alta tasa
de alcohólicos).
El conductor se divierte
enseñándome las curiosidades de la ciudad mientras conversamos sobre la
diferencia entre el catolicismo y el protestantismo y aprovecho para ver desde
el coche el centro de la ciudad más moderno.
Desde la ciudad al aeropuerto es
campo, así que la charla se agradece.
El viaje de vuelta es con Norwegian Air y a la hora estimada sale el vuelo. Los viajeros suecos
parecen disfrutar mucho de los precios bajos del alcohol y están bastante
contentos. Por suerte, las azafatas consiguen que no se desmadren demasiado.
A la hora
fijada aterrizamos en Barajas, pero conseguir recuperar el equipaje se vuelve
un poco difícil, puesto que estamos esperando 30 minutos hasta que por fin la
cinta comienza a girar.
Recuperado
el equipaje y ya en el taxi de vuelta a casa, solo me espera contar mañana en
la oficina mi visita a Estocolmo.
Bego