Son de nuevo las 9 de la mañana y toca desperezarse y desayunar para salir a la calle. Como ya digimos anteriormente, Sofia está muy poco preparada para el turismo y el mapa que tenemos, nos indica las rutas de transporte público, pero no las calles donde se encuentran las estaciones de autobuses. Nuestra idea de hoy es acercarnos a las faldas del Monte Vitosha para visitar el barrio de Dragalevtsi y en especial su Monasterio. Una vez alli, hemos visto que existe un telesilla que te sube a la montaña de Vitosha hasta Aleko.
Hemos optado por preguntar a un taxi cuanto nos cuesta acercarnos hasta Dragalevtsi .Entre 10 y 15 BGN po lo que aceptamos y le decimos que nuestra intención es visitar su monasterio. Llegamos al pueblo y el taxista no tiene ni idea de donde está, por lo que preguntando nos lleva hasta Aleko, donde queriamos subir con el telesilla. Nos damos cuenta de que en estos momentos no está en funcionamiento y la verdad es que yo me alegro, porque no tiene muy buena pinta, jejejejje.
La cuestión es que el taxista se ha perdido y cuando estamos casi arriba del Monte Vitosha le dicen que tiene que bajar. Después de una hora y de preguntarle a 7 personas, un búlgaro muy amable lo lleva hasta el desvio del monasterio. Cuando llegamos alli, el taxista pretende que le paguemos 109BGN!!!Nosotras por supuesto nos negamos, él nos amenaza con la policia pero desiste al ver que estamos de acuerdo con discutirlo en comisaria,...al final de un montón de tiras y aflojas accedemos a pagarle 40BGN y nos bajamos del coche, ...no parece estar muy de acuerdo..., pero al final se va, jejejejeje
El Monasterio de Dragalevtsi fue fundado durante el reinado del Rey Ivan Alexander.En el se encuentra la antigua iglesia de San Jorge con frescos que datan del siglo XV. La iglesia, que es parte del monasterio original, fue el refugio de los Apóstoles de la Libertad de Vassil Levski (principal impulsor de la independencia turca) durante el siglo XIX.
A pesar de ser un monasterio, en su interior viven monjas, no monjes. No sabemos porque, pero la iglesia no puede visitarse, solo sus jardines.
Tras ver inviable lo del telesilla, el jardinero del monasterio muy amablemente nos indica en búlgaro, lo que asombrosamente nos resulta facilísimo de comprender, que bajemos hasta el pueblo caminando y alli cojamos un autobús. Iniciamos nuestra ruta de senderismo improvisada, pero muy agradable y al llegar a Dragalevtsi, ya se nos ha echo la hora del aperitivo, por lo que decidimos tomarnos una cerveza mientras preguntamos por la parada del autobús.Aquí probamos una nueva cerveza búlgara que está excelente, Apuaha (Ariadne) 500ml 1,50BGN...increible...
Unas niñas nos dicen donde coger un autobús que nos lleve al centro. Nuestra sorpresa es monumental cuando vemos aparecer una furgoneta de chupa-chups que nos dice que nos deja en el Palacio Nacional de Cultura y el trayecto cuesta 1,50BNG...
Ya es hora de comer y queremos pasar la tarde en la calle Pirotska, famosa por sus numerosas tiendas de zapatos y electrodomésticos a muy bajo precio. También hay numeroso restaurantes y terrazas.
Intentando encontrar una oficina de correos, llegamos a un lateral del Sheraton, donde se encuentra metida la famosa iglesia redonda de San Jorge.Data del siglo IV y es de ladrillo rojo. Es de las mas antiguas de Sofia y se conservan a su alrededor restos de la antigua ciudad de Serdica. En su interior alberga tres frescos de gran valor de 2m de altura y 22 profetas que coronan la cúpula. El mas antiguo data del S.X. Se pueden visitar, pero no fotografiar.
Al lado encontramos un restaurante griego, recordad que Grecia y Bulgaria comparten numeroso platos, la musaka, el queso feta,...Comemos de maravilla por 60BGN y aprovechamos para escribir las postales a enviar como recuerdo.
Después de pasear por Pirotska y hacer unas mini compras, nos sentamos en una terraza tranquilamente a charlar y tomarnos unas cervezas. El ambiente es agradable y pronto se llena de búlgaros que han tenido la misma idea que nosotras.
De vuelta a casa por Vitosha Blvd aprovechamos para fotografiar los edificios que ayer vimos de día. Pasear por Sofia a cualquier hora es totalmente seguro y no hay prácticamente turistas, por lo que el paseo se hace muy agradable.