viernes, 17 de abril de 2009

RECUERDOS: LIBANO – SIRIA - JORDANIA

 

Fue por el año 2009 que una jovencita inquieta de conocimiento se embarco en una de las aventuras que mas le marcarían en su vida. A día de hoy, me considero una privilegiada por haber podido conocer una Siria, que por desgracia, nunca más se podrá ver.

Durante 16 días visitamos intensamente Siria, desde Damasco a  Mari a 15 km con la frontera de Iraq (en guerra por aquella época), pasando por Aleppo, el Crack de los Caballeros y multitud de maravillas. También cruzamos la frontera a Líbano para conocer la fastuosa Baalbek y sus ruinas romanas. Terminamos el viaje conociendo las maravillas de Jordania, Petra, Wadi Rum y el mar muerto…

En estos post, no pretendo contar el viaje con detalle para otros viajeros, sino retener en mi memoria y en la vuestra, los viajes que han llenado mi curiosidad en otra etapa de mi vida… ¡¡¡Empezamos!!!!


DÍA 1: Amman (Jordania)


Nuestro viaje comienza en dos puntos casi opuestos de España, tres viajeros desde A Coruña y yo desde Alicante con un primer punto de encuentro en Madrid. Y digo primer punto de encuentro, porque sin nosotros quererlo, nos tocara volver a separarnos…

Como el final del viaje será en Jordania y puesto que si no pasas más de 24 horas en el país, no tienes que pagar visa en la frontera, decidimos volar a Amman y cruzar a Siria al día siguiente, para no tener que pagar más por los billetes al ser la ida y la vuelta distintas ciudades.

Nuestra idea es hacer noche en la capital de Jordania y cruzar dirección a Damasco por la mañana.

Hemos comprado los billetes con Air Jordania y desde Alicante, aunque al principio parece complicado, consigo los billetes Alicante-Madrid y Madrid-Amman (ya sabemos lo que ocurre luego con los overbooking), pero desde A Coruña no es posible sacar el billete del segundo trayecto.

Optimistas llegamos a Madrid pensando que sacar la tarjeta de embarque será un mero trámite, pero cuál es nuestra sorpresa cuando nos comunican el temido overbooking. ¿Quizás sea porque volamos un viernes, día festivo para los países árabes? O quizás que nuestro viaje deba ser una aventura desde el primer día jejejejeje

Finalmente, tenemos que hacer una partición, puesto que solo hay dos asientos libres y son tres los que no tienen billete, por lo que optamos por viajar 2 y poder dormir confortablemente en el hotel de Amman y los otros 2 viajaran de madrugada y los recogeremos en el aeropuerto antes de cruzar la frontera.

Pensaréis que la pareja que ganó fue la que durmió en el hotel esa noche… pero ¿estáis seguros? Afortunadamente, Air Jordania les dio pases VIP para que su espera fuese lo más confortable posible y en el avión de madrugada iban solo 12 personas, jajajaja. Ellos no tuvieron que compartir vuelo con un niño de 10 años que no dejaba de levantarse y molestar y que se negaba a sentarse en el asiento del pasillo…

A la hora indicada estábamos en el aeropuerto para recoger a nuestros amigos y directamente nos dirigimos a la frontera para cruzar a Siria y dirigirnos a Damasco, nuestra primera parada en el camino.

 



DÍA 2: Damasco

Hay muchas formas de visitar el país, pero la más cómoda es contratar un transporte con conductor y guía particulares para el viaje. De este modo, no solo puedes realizar la ruta a tu gusto, sino que no tienes que preocuparte de transportes o de horarios.

Desde Amman a la frontera es solo una furgoneta con conductor, pero en la frontera ya nos está esperando el que será nuestro mejor amigo los próximos 10 días, Muhin.




Aprovechamos el trayecto para descansar un poco y contar las anécdotas del accidentado viaje y casi sin darnos cuenta, estamos en Damasco.

Nos alojamos en el barrio cristiano en una casa antigua con un precioso patio interior. La calle es muy estrecha y el vehículo nos tiene que dejar en una pequeña plaza a dos minutos del hotel. La calle está llena de gente y el ruido es ensordecedor. De camino al hotel pasamos por numerosos restaurantes en lo que podemos observar una gran variedad de platos típicos que parecen muy apetitosos. 




Pero lo primero es hacer el checking y liberarnos de las pesadas maletas. Ya tendremos tiempo para curiosear el hotel en otro momento. 




Rápidamente nos reunimos con Muhin para iniciar una visita al antiguo cardo romano y a la muralla que rodea la parte más antigua de la ciudad. Nuestra primera parada es la Capilla de San Ananias, en la ciudad vieja de Damasco. La capilla es una cripta de dos habitaciones que se encuentra a 2 pisos por debajo de la acera.




Rodeamos la muralla esta vez para visitar el punto del que supuestamente por la Biblia, Pablo ( ya convertido al cristianismo), descendió con una cesta para poder escapara de los romanos.




Muhin nos dice que debemos volver a la zona interior de la ciudad y nos propone cruzar por un descampado para no tener que rodear toda la muralla. La verdad es que hace mucho calor y aunque con nuestra mentalidad española no lo vemos muy seguro, nuestro guía nos dice que no tengamos miedo y que acortaremos el camino.

Pasamos por el descampado, y a la puerta de una casa se encuentra un anciano con la típica Kufiyya o pañuelo palestino. Uno de mis amigos le pide hacer una foto, lo cual me parece de muy mal gusto tratar a este señor como si fuese un alienígena, pero cuál es mi sorpresa al ver que no solo se siente feliz por posar para nosotros, sino que además nos ofrece entrar en su casa para así poder cruzar directamente a la calle que queremos visitar.

La casa es muy humilde y oscura, pero nos sentimos muy felices de que nos hayan invitado sin conocernos de nada. Antes de cruzar insisten en que tomemos un café con ellos. Avisa a su mujer y a sus hijos y nietos y sin darnos cuenta, estamos participando de una reunión familiar, jejejeje.

Nos hace gracia porque al decirle que somos españoles nos dice que siguen la liga de futbol y que le gustan mucho los equipos del Deportivo de A Coruña y el Celta de Vigo…¿en serio? ¿es casualidad o tanto se nos nota que somos gallegos? Jajajaja

Muhin hace de traductor y por él nos enteramos de que este señor es de origen palestino, de ahí la kufiyya. Que de joven lucho en la guerra contra Israel y que luego tuvo que huir del país y se refugió en Siria. Nos hablo sobre el conflicto y nos pidió que contásemos a nuestros amigos como Israel estaba oprimiendo a Palestina, para que la gente conociese los problemas. Nosotros le comentamos que conocíamos bien las noticias y que en Europa mucha gente apoya y se preocupa por los palestinos.

Después del café y de la agradable charla salimos a la calle y Muhin nos explica que estamos en el barrio judío de la ciudad. También nos explica que después de la primera guerra mundial, cuando se crea el estado de Israel, muchos judíos asentados en Siria se fueron a la nueva patria, dejando sus casas vacías. Con la guerra contra Palestina, cuando los israelíes se adueñaron de las viviendas de los palestinos que vivían en Jerusalén y en Gaza, los palestinos que tuvieron que escapar al país vecino, ocuparon sus casas en Damasco en represalia.

 

 






La visita continua por el zoco de Damasco donde encontramos tiendas con multitud de productos. Empiezan a sonarme las tripas, así que no me puedo contener a comprarme unos pistachos ( los de esta zona son de los mejores).









Continuamos la visita por la multitud de palacios que tiene la ciudad.




Y la famosa Mezquita Omeya de Damasco. Es la mezquita más importante en Damasco y una de las más antiguas y grandes del mundo. Para entrar es necesario que las mujeres se cubran cabello, brazo y pelo, por lo que te dan una túnica que te cubre completamente.





En el interior poca decoración, una alfombra roja y un cordón que separa el sitio de los hombres y el de las mujeres a la hora del rezo.








El patio de la mezquita está lleno de familias que vienen con sus hijos a socializar y jóvenes que vienen a ligar también. Las mezquitas Omeyas no se caracterizan por lujos en sus construcciones, pero todo el entorno esta perfectamente cuidado y limpio.





Damos por terminadas las visitas del día y nos regresamos al hotel a asearnos un poco puesto que tenemos una visita muy especial. Nuestro tour operador viene a invitarnos a cenar y a hablarnos sobre lo que visitaremos estos próximos días. Aunque el itinerario esta cerrado desde España (nosotros lo elegimos), nunca esta de mas que nos cuenta alguno que otro detalle que se nos pueda haber escapado. Y por si fuese poco, nos agasaja con una botella de vino blanco, ¿Dónde nos la beberemos? …




 

DÍA 3: La antigua Palmyra


Desde Damasco al desierto de Palmyra nos toca recorrer unos 247 km, algo mas de 3 horas. Hacemos el viaje del tirón y de regreso a Damasco, haremos una serie de paradas.

El viaje es tedioso y estamos un poco “acojonados” porque no estamos acostumbrados a la manera de conducir de los sirios.

De camino haremos una parada en el famoso “Café Bagdad” que no ofrece mucho mas que la foto con su cartel.









Ya en Palmira, nos dirigimos al antiguo cardo romano. Nos alojamos en el hotel Zenobia Cham Palace, que esta a los pies de las ruinas. No es aconsejable dormir en el pueblo, puesto que las infraestructuras no son las mejores y los hoteles son bastante cutres.

Antes de visitar el cardo, visitamos el templo de Bel, Torre Tumba de Elahbel y las conocidas como “tumbas de los tres hermanos”.







Luego ya pasamos al cardo, bien protegidos con gorras porque el sol aprieta bastante a estas horas. El Ninfeo, el Arco del Triunfo, los baños, el teatro y el Ágora.














Terminado el paseo comemos en el hotel, y al ser un hotel internacional, nuestra sorpresa es que encontramos cerveza turca y otras marcas internacionales. Así que, con estas vistas, y este calor, quien se puede resistir a este disfrute.





Ya al atardecer, nos vamos a las ruinas del castillo. Desde aquí hay unas vistas impresionantes de la antigua ciudad nabatea de Palmyra.Y es con estas vistas que decidimos tomarnos esa botella de vino...






Por la noche, nos acercamos a la moderna Palmyra para cenar y hacer las típicas cosas que haría un turista, básicamente el idiota…




De vuelta al hotel, hacemos una parada en las ruinas para hacernos unas fotos de noche.




DÍA 4: Dura Europos – Mari- Deir Ezzor

Empezamos el día madrugando para ver el amanecer en el cardo. No podíamos desaprovechar la oportunidad de acercarnos a hacer las ultimas fotos antes de marcharnos.






Desde aquí emprendemos el regreso hacia Damasco, parando en los lugares que hemos considerado más importantes.





Dura Europos, fue una antigua ciudad de origen macedónico-griego fundada en el 300 a. C., asentada sobre restos de una localidad semita. Está situada a mitad de camino entre Alepo y Bagdad, a orillas del Éufrates, en un punto estratégico de varias importantes rutas comerciales de la antigüedad.








Nos acercamos a la frontera de Irak, a la ciudad de Mari que fue una antigua ciudad-estado situada al noroeste del Éufrates en la actual Tell Hariri en Siria. Estuvo habitada desde el V milenio a. C. hasta que fue saqueada por Hammurabi. Por su situación estratégica, fue una de las ciudades importantes de la época.






Terminamos la visita en la ciudad de Deir Ezzor con su famoso puente colgante.






Durante todo este viaje estamos siendo la atracción de mucha gente, principalmente de los hombres, y no siempre nos hace sentirnos cómodas. Pero cuando las fotos se piden con amabilidad, tampoco vamos a negarnos… 


DÍA 5:  Arrassafeh - Al-Thawrah

Continuamos nuestro viaje en paralelo al rio Éufrates y llegamos a las ruinas de la antigua ciudad de Arrassafeh cerca de Raqqa. De esta ciudad antigua, aun se conservan las plantas de algunos edificios, pero lo mejor conservado son sus cisternas.














De aquí nos dirigimos a comer a la ciudad de Al-Thawrah. En este lugar hay una presa en el rio Éufrates que forma el lago Assad. Después de varios días comiendo carne, por fin vamos a poder comer pescado, aunque sea de rio.








Ya de noche, llegamos a la ciudad de Aleppo y nos ponemos elegantes para dar un paseo por sus calles y buscar donde cenar.




 Paseamos un rato por la ciudad vieja hasta encontrar un lugar donde probar las delicias de esta ciudad.







 

DÍA 6: Aleppo

Ya instalados en nuestro nuevo hotel, disfrutamos de un buen desayuno para tener fuerzas y afrontar un nuevo día.

Empezaos por el sitio arqueológico más impresionante de Alepo el complejo religioso bizantino Qalaat Samaan.

Construida a finales del 400, tenemos la iglesia dedicada a San Simeón Estilita. Este religioso pasó casi cuarenta años viviendo sobre un pilar de piedra, dedicándose a la observancia religiosa y predicando a aquellos que lo visitó. Se dice que ponía una cadena alrededor de su cuello, por si las fuerzas le fallaban, poder volver a subirse al pilar. El sitio se convirtió en un importante lugar de peregrinación para los cristianos de toda la región.










Al igual que en Damasco, visitamos La Gran Mezquita de Alepo, Mezquita Omeya también. Es famosa por albergar los restos del profeta Zacarías, padre de Juan Bautista.









Salimos de la mezquita en dirección a la ciudad vieja de Aleppo y pasamos por el caravasar Khan al-Wazir. Estos antiguos edificios son los precursores a los modernos hoteles, puesto que se edificaban en los pasos de las largas caravanas y en los cuales los viajeros podían dormir y reponerse junto a sus animales.




Desde aquí llegamos a la famosa Ciudadela de Aleppo donde hay unas grandes vistas de la ciudad.





Este palacio medieval localizado en el centro de la ciudad antigua de Aleppo, es considerado uno de los castillos más grandes y antiguos del mundo.



El día de hoy esta siendo especialmente interesante, pero no solo de cultura vive el hombre y nosotros, mortales, necesitamos comer. De la Ciudadela nos dirigimos a uno de los lugares mas famosos de la ciudad, su zoco. Aquí encontramos toda variedad de artículos muy interesantes, pero no nos lo podemos comprar todo.










Aprovechamos para cenar, pero antes de irnos a dormir, tenemos una ultima visita, el Hotel Barón, el hotel más antiguo de Siria y del cual se dice que era asiduo Lawrence de Arabia. Seguimos sin acostumbrarnos a la manera de conducir de aquí. De vuelta al hotel, tomar un taxi ha sido todavía mas aventura.






 

DÍA 7: Ebla, Serjilla y Al-bara

El día de hoy lo vamos a dedicar a las antiguas ciudades fenicias. Nuestra primera parada la haremos en la ciudad de Ebla, o mas bien, el lugar donde se encuentra enterrada. Esta ciudad fue construida sobre el 3000 a.c., pero su apogeo fue entre el 2.350 y el 2.250 a.c. Aquí se encontraron las primeras tablillas con la escritura cuneiforme.








En el medio de la nada, o mas bien de un bonito paisaje, encontramos las ruinas de Serjilla, uno de los yacimientos mejor conservados de las llamadas "Aldeas antiguas del norte de Siria".






Y para terminar el día, disfrutamos de las ruinas de Al-bara, otra de las conocidas como ciudades muertas, construida en una importante ruta comercial entre Antioquía y Apamea.











Comemos a mitad de camino, en un restaurante no muy apetitoso, pero el día de hoy esta un poco más complicado.








Esta noche dormiremos en la ciudad de Hama, a la entrada del valle de Orontes, y famosa por sus ruedas de molino.







DÍA 8: Aphamea y Ugarit

Hoy me he despertado no sintiéndome muy bien. Ayer ya sentía el estomago muy pesado, y es que después de 7 días comiendo con tanta especia, mi estomago ha dicho que pare un poquito. No soy la única del grupo, pero por suerte yo he conseguido vomitar, lo cual me ha aliviado un poco el malestar. Así que me toca cuidar un poco la alimentación y tomar almax unos días.

Ayer por la noche no fui a ver los molinos, por mi malestar, por lo que hemos vuelto por la mañana para hacernos unas fotos antes de dejar la ciudad. La verdad es que son impresionantes.







Seguimos ruta para ver ruinas y nuestra primera parada es Aphamea. Situada en la margen derecha del río Orontes, fue una antigua ciudad griega y romana. De ella se conserva perfectamente el cardo de su época romana.










De aquí nos vamos a la montaña a ver la Ciudadela de Saladino, Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. Junto al Krak de los caballeros, esta fortaleza fue uno de los enclaves defensivos más importantes de Siria.











 


Hoy dormimos cerca de la costa, en la ciudad de Ugarit, ciudad portuaria, situada al norte de la costa mediterránea.






 

DÍA 9: Krak de los Caballeros

Nos despertamos con animo y mi estomago hoy está en perfectas condiciones. Hoy es uno de los días grandes, si se puede decir después de todas estas experiencias, pero es que nos vamos a visitar uno de los castillos cruzados más famosos, el Krak de los Caballeros.




Este gran castillo medieval, fue la sede central de la Orden del Hospital de San Juan de Jerusalén en territorio sirio durante la época de las cruzadas. Se trata de uno de los castillos medievales mejor conservados del mundo.

El castillo es una pasada, y se nos va medio día en visitarlo y en sacar fotos desde todos los ángulos posibles.






















Estamos en el ecuador del viaje y toca regresarnos a Damasco, pero antes de eso, vamos a cruzar la frontera al Líbano para dormir en una de las últimas ciudades romanas, Baalbeck o Ciudad del Sol.

Nos hospedamos en el Palmira Hotel, mas por su historia que por sus servicios. Este viejo hotel es historia pura, puesto que aquí se alojaron los ingleses en la I Guerra Mundial y los alemanes en la II Guerra Mundial. Además en sus paredes hay fotos de todos lo personajes famosos que se han hospedado en el y aun se ven los agujeros de los disparos de las anteriores guerras. Sin duda las camas deben ser de esa época también, porque es imposible dormir en ellas…

No podemos salir del hotel, porque Libano en este año aun es peligroso, por lo que matamos el tiempo haciendo fotos creepy de todo lo que podemos.

 





 

DÍA 10:  Baalbeck (Líbano)- Maalula (Siria)

Nos hemos despertado temprano y ya estamos listos para visitar las ruinas de los templos romanos.

Es en esta ciudad donde se encuentra el complejo del templo de Baalbek, que mantiene las ruinas de dos de los templos romanos más grandes: el Templo de Baco y el Templo de Júpiter. También pertenece al Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Fue una de las últimas ciudades romanas y sus enormes templos se deben a que ante el avance del cristianismo, los romanos construían templos mas grandes y espectaculares.

Lo cierto es que te puedes hacer una idea a la perfección de como fue este complejo en el pasado, y las vistas también son muy hermosas.















Aquí probamos una delicatesen libanesa, que son crepes con sirope de miel. Con lo que me gustan a mi las filloas con miel…





Antes de cruzar la frontera nos acercamos a la ciudad de Anjar, antigua ciudad omeya también Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Su arquitectura omeya supone un puente entre el arte bizantino y el arte árabe. Entre sus ruinas se conservan el decumano máximo, el Gran Palacio con su muro exterior y el tetrápilo...









De vuelta en Siria, nuestro amigo Muhin nos esta esperando para cruzar la frontera. Antes de volver a Damasco hacemos una nueva parada en la ciudad de Maalula, uno de los poquísimos pueblos donde todavía se habla una variante del arameo, la lengua de Cristo.

Se encuentra entre montañas y lo mas famoso es su iglesia, El "convento de Mar Taqla" o Santa Tecla, construida en una gruta.










 

DÍA 11: Regreso a Damasco

Anoche ya dormimos en Damasco, en el mismo hotel del primer día, y nos enfrentamos al penúltimo día en Siria.

Para empezar, Muhin nos lleva a las afueras de la ciudad para verla desde la montaña. Se ha empeñado en que aprendamos una canción en árabe que lleva enseñándonos estas dos semanas y dice que no podemos abandonar el país sin cantarla correctamente, así que ponemos todo nuestro empeño en que salga a la perfección durante nuestro corto desplazamiento.







Hoy dedicaremos el día a ver el Museo Nacional y otros más pequeños y a las compras. Es nuestra despedida, así que después del montón de fotos que nos hemos hecho para el recuerdo, toca movernos un poco ya a nuestro aire y ver que nos llevamos de recuerdo. También aprovechamos para descansar en la que seria mi primera visita a un Hamman (pero no la última) Esto por supuesto lo tenemos que hacer por separado, chicas primero y luego los chicos. Bueno, no tan por separado, porque cuando los chicos están es su momento, extrañamente nos ofrecen pasar y esperarlos en la sala de descanso.








Esto nos permite ver que mientras en la hora de las chicas, todo esta cerrado a cal y canto y el trato es bastante modesto, en la hora de los chicos todo son cuidados hacia ellos e incluso la puerta esta abierta…

Una vez hechas nuestras compras y comido un helado típico en el zoco, nos vamos a cenar con el chico de la agencia de viajes que nos ayudo a montar esta pasada de viaje. Esta noche pizza árabe…





DÍA 12: Bosra (ciudad de basalto)

Viajamos de camino a la frontera con Jordania, país desde el que volveremos a España y pasaremos el final de nuestro viaje.

Antes de cruzar la frontera haremos una última parada, esta vez ya sin Muhin, en la ciudad de Bosra. Esta ciudad construida sobre una meseta basáltica también fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

El color negro de sus edificaciones le da una especial atracción y están muy bien conservadas debido a la dureza de los materiales. Uno de sus mayores atractivos es el teatro romano, que está prácticamente entero.













Por la tarde llegamos a Petra. Hemos elegido un hotel cerca de las ruinas para poder acercarnos caminando, sin necesidad de buscar transportes. Después de 11 dias de arriba para abajo, hemos decidido tomarnos los últimos días para descansar, por lo que el final del día lo dedicamos a refrescarnos en la piscina del hotel y a vaguear.




 

DÍA 13: Petra

Toca madrugar para evitar el mogollón de turistas. Así somos, nos vamos a las ciudades mas famosas y no queremos encontrarnos con nadie, jejejeje.

Nos adentramos por el desfiladero (Siq) que nos lleva directamente al Tesoro de Petra. No tenemos prisa, son 1,5 kilómetros, así que nos da para hacer un millón de fotos.








Hemos conseguido ser de los primeros en llegar, por lo que nos pasamos un buen rato haciendo el tonto y fotografiándonos de todas las maneras.






Petra emergió en el S.VI a.c. de manos de una tribu llamados Nabateos. Esta ciudad era perfectamente defendible, por lo que proporciono que la tribu se hiciera fuerte. Desde sus orígenes como ciudad fortaleza, Petra se enriqueció por el control de la ruta comercial crucial entre las tierras altas de Jordania, el mar Rojo, Damasco y el sur de Arabia.

El Tesoro es una pasada de la arquitectura, puesto que está directamente excavado en la roca. No se sabe exactamente su origen, pero probablemente fuese un templo o una tumba real.

Pasamos por la Tumba Corintia que se encuentra a continuación.






Desde la base en la que se encuentra el Tesoro, toca una primera subida a El Deir o “Monasterio” que también se encuentra incrustado en las rocas.










Pero lo mejor aun quedaba por venir. Hay un camino que rodea toda la ciudad y que te lleva a la montaña desde la cual tienes una perspectiva totalmente diferente a lo que hayas visto en películas del Tesoro.

Date tiempo y ponle paciencia, porque merece la pena. A los turistas se les ofrece subir en burro, mediante pago, claro, pero nosotros no queremos hacer sufrir a ningún animal, por lo que, parando en los puntos estratégicos, conseguimos llegar a la cima.

Pasamos por Columnas de el Gran Templo.






Vemos el anfiteatro espectacular desde este punto.







Y por fin la cima de la montaña Al-Khubtha.






Lo bueno es que después de subir una montaña, ya solo toca bajarla, jejeje.

De regreso aprovechamos para visitar el interior de la Tumba Corintia y la Tumba de Palacio.








Después de este gran paseo por las ruinas de Petra, ya solo queda volver a nuestro hotel y pasar la tarde en la piscina. Tampoco hay mucho mas que hacer aquí, así que por la noche cenamos en el hotel y nos fumamos una shisha. Mañana aun nos toca otra aventura mas.





 

DÍA 14: Wadi Rum o el desierto rosa

Después del día de ayer visitando la hermosa ciudad de Petra, nos espera un hermoso paisaje. Hoy nos vamos al Wadi Rum, el desierto rosa, y dormiremos en un campamento.

Para poder visitar el desierto, debes contratar a uno de los numerosos “guias” que se agolpan a la entrada del parque con sus destartalados jeeps.

La visita fue de unas 2 o 3 horas, no recuerdo bien, y recorrimos los sitios mas emblemáticos. El famoso Khazali Canyon, que es una estrecha fisura de unos 100 m de longitud en el pico Jebel Khazali. Sus paredes interiores están cubiertas con inscripciones tamúdicas, nabateas e islámicas, así como con petroglifos que representan humanos y animales.






Sus dunas de arena de color rosa.











O el puente de roca Um Fruth.







Después de la visita al desierto, nos vamos al campamento beduino donde pasaremos la noche. No es un campamento como tal, sino unas tiendas de campaña con camastros a lo que llamaremos hotel.

Por desgracia, esta tarde se ha desatado una tormenta de arena, por lo que solo podemos estar o en las tiendas de campaña o en la tienda principal donde cenaremos y nos darán un espectáculo de danzas beduinas.












De madrugada teníamos un plan secreto (puesto que solo uno de nosotros sabia lo que iba a pasar) y nos toco levantarnos a las 5 de la mañana. Se había pactado un viaje en globo por el desierto, por eso el madrugón, pero la tormenta de anoche nos estropeo los planes. Demasiado viento para volar, por lo que no pudimos hacer esta excursión. Solo hace viento 1 semana al año en este desierto, y nos ha tocado, que le vamos a hacer…

 







DÍA 15: Mar Muerto

Después del madrugón y un poco tristes por habernos perdido esta experiencia, nos encaminamos al Mar Muerto donde pasaremos el día en uno de sus resorts para descansar de cara al viaje de mañana.

El resort Mövenpick está en la costa del Mar Muerto que pertenece a Jordania, y tiene playa privada para disfrutar del mar y todos los servicios que necesitamos para descansar.





Una vez que nos dan las llaves de las habitaciones, corremos a ponernos el bañador y hacer todas las tonterías que se esperan de un turista en estas tierras.

Hacernos la foto de turno flotando…







Ponernos los famosos lodos terapéuticos del Mar Muerto…



Si, esta soy yo, solo espero que del pelo se vaya fácilmente…




Tomar el sol, beber cerveza, comer pizza o hamburguesas…

Después de cenar nos acercamos a disfrutar de la puesta de sol y de los bailes tradicionales mientras nos tomamos una merecida copichuela. Este viaje ya ha terminado y aunque nos espera el viaje de vuelta a España, empieza ya el bajón de la vuelta a la rutina.







DÍA 16: Regreso a España


Sin duda un viaje maravilloso, de los que mas me han marcado, no solo por la cultura y la riqueza de imágenes que me llevo de este país, sino por la compañía que hicieron de este viaje, una experiencia inolvidable… Gracias chicos!!!